prólogo

Una noche solitaria, una chica que aparentaba 16 años fue abandonada en la entrada de una ciudad humana. No recordaba mucho, solo quello que se le permitió tener, su abuelo estaba allí.

Lo blanco de la pared le indicó que estaba en un hospital, no sabía que había ocurrido, sus pensamientos iban y venían sin control tratando de recodar lo que realmente sucedió pero el dolor no le daba tregua.

-¿Que sucede cariño?,¿Estas bien?_ por un momento se quedó viendo al hombre viejo frente a ella hasta que un recuerdo de su infancia le abrió la mente como si fuese un rayo_

-Abuelo, ¿Que hacemos aquí?_su mirada decía que le dolía lo que diría , pero se quedó esperando que lo dijese.-has tenido un accidente, te dije que no fueras lejos por que no conocemos la ciudad, pero fuiste necia, cariño, ya no estoy para estos sustos_ sus palabras le hicieron recordar algo que le dolía, ella estaba sola con su abuelo. Según recordaba sus padres le habían dejado con él desde pequeña, no sabía la razón pero jamás volvieron a verla después de eso.

-Lo siento abuelo, seré más cuidadosa ahora _ se sintió terrible que siendo el su único pariente, ella le causará tantos problemas. - ¿recuerdas cuantos años tienes?_ se quedó pensando y sus recuerdos se marcharon al cumpleaños 16 que no había ocurrido hace más de un mes, recordaba que sus padres habían llegado y después de una discusión le dijeron que ella no era suficiente y que no era como ellos, dolía, dolía mucho. -Tengo 16 , ¿porque la pregunta?_ su abuelo sonrió y le abrazó. -Que bien qke no has perdido la memoria cariño_ lo dijo llorando, pero en su interior algo le decia que estaba mal.