—¿Y todavía no han encontrado a ese bastardo? —Ricardus, el rey del Reino de Skyfall, estaba actualmente inclinado frente a una mujer que estaba sentada en su trono con una mano en su barbilla mientras el codo descansaba en el reposabrazos del trono. Su pierna izquierda estaba colocada sobre la derecha, y la presión que estaba liberando era... aterradora.
Keeve, Reeve, Ricardus y todos estos supuestos expertos temblaban frente a ella.
Ellos lo sabían muy bien, el estado de ánimo de Astaria era cualquier cosa menos bueno.
Por cada palabra que hablasen hoy, tenían que ser extremadamente cuidadosos, un paso en falso y definitivamente perderían sus vidas hoy.
—T-Todavía estamos buscándolo. Los mejores hombres de la Unidad Sombra están en ello —informó Reeve, sabía que Ricardus no diría una palabra, tenía que dar un paso al frente.
Astaria entrecerró los ojos al escuchar sus palabras.
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