936 El Amanecer De Un Sol Ardiente

Para los cultivadores de abajo, Meng Hao girando y dirigiéndose más arriba en el cielo hizo que su impresión de él creciera aún más. En cuanto a los Elegidos que estaban en el cielo con él, la creciente distancia entre él y ellos parecía representar la gran diferencia en sus niveles, una diferencia que solo seguía aumentando.

En sus corazones aparecieron profundas sensaciones de total derrota e impotencia.

Fan Dong'er miraba en silencio, incluso desafiante. Después de un largo momento, sus ojos brillaron.

—Él tiene su camino y yo tengo el mío. Su camino y el mío pueden tener diferentes finales, pero... ¡El viaje es la parte más importante!

Los ojos de Zhou Xin se abrieron de par en par al mirar a Meng Hao. Sentía una presión increíble que, por alguna razón, hizo que alcanzar a Meng Hao se convirtiera en su nuevo objetivo principal.