webnovel

Salvada Por El Alfa Que Resulta Ser Mi Compañero

—¡No aquí, débil! Nos encontraremos en el arroyo cerca de la frontera de la manada en una hora, entonces podrás mostrarme lo que tienes —le informó. —¡Bien, desafío aceptado! Pero si te derroto, dejarás de acosarme y me dejarás en paz —Aurora dijo entre dientes. —Claro —le respondió él. —El odio que tengo por ti se detendrá cuando dejes de existir. Allí, nadie vendrá a rescatarte y finalmente podré despedazarte. ¡Nadie falta al respeto a Dante y se va sin consecuencias! —Dante pensó para sí mientras se alejaba. La vida de Aurora se suponía que sería perfecta ya que era de un nacimiento noble, pero desafortunadamente, estaba lejos de ser perfecta. Su padre era el beta, el segundo al mando del Alfa de su manada y su madre era una de las guerreras más fuertes de la manada. Como era la primera hija, era tratada como una flor, protegida del daño, la tristeza, las perturbaciones y los problemas, y solo se le mostró la pura alegría, el puro amor, la felicidad y todo lo hermoso mientras crecía, ¡pero su vida no estaba llena de rosas, a medida que envejecía! Al crecer, había creído que sería normal como cualquier otro hombre lobo de su manada y toda la comunidad de hombres lobo, pero ay, era extrañamente diferente. Era la única hombre lobo en su manada que no tenía lobo, un animal interior, por lo que era tratada como una marginada. Mientras que otros hombres lobo obtenían a sus lobos en sus dieciséis cumpleaños, el de ella se negó a aparecer. Ni siquiera cuando cumplió los dieciocho. ¡Ni siquiera cuando encontró a su compañero!

ogunsuyigrace87 · Fantasia
Classificações insuficientes
230 Chs

Siempre te he amado solo a ti

—¿Por qué estamos aquí? —preguntó Aurora a Elías, mirando hacia la habitación a la que él la había llevado. Era su habitación y sus entrañas gritaban de emoción.

Elías la atrajo hacia sí inmediatamente después de entrar. Atrapó sus labios con su boca y la besó con gran fervor mientras apoyaba su espalda en la puerta.

Sintió calor descender hasta su vientre y gimió en su boca, lo que provocó un gemido de Elías. La apretó contra él mientras la acercaba más desde sus nalgas.

Después de unos minutos más, se detuvieron y tomaron un gran bocado de aire mientras apoyaban la cabeza el uno en el otro.

—Solo quería estar contigo un rato —dijo Elías, pasando un dedo por su cuello, lo que le envió escalofríos por la espina dorsal.

—Y... —Aurora lo incitó. Aunque no quería que ese sentimiento acabara, tenía que saber de qué iba lo de Tina.

Suspirando, Elías se enderezó y después de asegurarse de que ella estaba firmemente de pie, pasó una mano por su cabello.

Capítulo Bloqueado

Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com