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CAPÍTULO 15- La razón de Dreimo.

(Extra- El protagonista, soy yo.)

Esta es la historia de Kazuma, un chico japonés que, junto a sus compañeros de clases, fue invocado a otro mundo, para derrotar al Rey Demonio.

Kazuma era un chico débil, todos se aprovechaban y burlaban de él, incluso su propia familia lo menospreciaba. La única persona que lo trató bien y siempre intentó apoyarlo, fue Sakura, su amiga de la infancia, pero a pesar de eso, siguió siendo infeliz. Creyó que en ese nuevo mundo encontraría por fin la felicidad, pero no fue así. Recibió una habilidad basura llamada [Sin descanso], que básicamente le permitía nunca sentirse cansado. Y sus demás compañeros de clases recibieron habilidades geniales y poderosas, como lo es [Dios de fuego], [Maestro se la Oscuridad], [Héroe], [Santa], etcétera.

Al ver sus estadísticas tan bajas y su habilidad sin chiste, lo consideraron un fracaso y lo sacrificaron, enviándolo a una mazmorra por medio de un portal mágico, pues hacían eso como un tributo a su Dios. Sakura, la nueva santa, intentó defenderlo y evitar que eso pase, pero fue inútil, nadie la escuchó y sacrificaron al chico.

Al llegar a la mazmorra, pasó lo típico.

Casualmente se encontró a una chica monstruo, que se apiadó de él y lo protegió. Su habilidad única le permitía nunca sentir cansancio, pues tenía energía infinita, y su nueva amiga descubrió que también podía transformar esa energía en energía mágica.

Bla, bla, bla. Una clásica aventura en busca de venganza en contra de aquellos que se burlaron de él por ser un inútil.

Salió de la mazmorra mucho más poderoso que cualquier otro héroe, y como la mazmorra a la que fue enviado estaba al otro lado del mundo, se vio obligado a viajar por meses, para llegar al país de los héroes y derrotarlos.

Durante su viaje consiguió nuevas compañeras, y esas compañeras se convirtieron en sus novias. Un total de 7 novias, que seguían vírgenes porque el protagonista descubrió que la magia sagrada puede ser usada por mujeres vírgenes, no solo por la santa, y esa magia les sería útil para derrotar demonios e incluso al mismo Rey Demonio.

Se prometieron casar cuando todo el asunto con el Rey Demonio termine, pero...

—¿Q-qué es esto?

Al llegar al castillo, pues uno de los héroes había secuestrado a una de sus novias, la chica monstruo que lo salvó y su primera novia, y le dijo que fuera al castillo si quería recuperarla, vio un escenario asqueroso.

La novia del héroe estaba siendo violada por duendes, al igual que sus compañeros de clases hombres. Las mujeres, incluyendo a la princesa y la reina, estaban alrededor de cierto chico con cabello rosa y ojos rojos tan intensos como la sangre que recorría la entrepierna de la novia del héroe vengador.

Ellas lo acariciaban, mientras que la amiga de la infancia del héroe le estaba haciendo una felación a ese chico.

—Vaya, vaya. El protagonista genérico vengador acaba de llegar.- Dijo, acariciando la cabeza de Sakura.

—¡¡¡Detente!!!

Usó un hechizo en él mismo, para aumentar su velocidad y fuerza, e inmediatamente se lanzó hacia los duendes, para matarlos y salvar a su novia, pero...

—I-imposible.

Al intentar atacar a los duendes, un campo de protección apareció, evitando el ataque.

Lleno de rabia, intentó de todas las maneras posibles destruir el campo de protección, con todos los hechizos ofensivos que sabía utilizar, incluso destruyó el castillo en el proceso, pero ni eso funcionó.

Los duendes pusieron la cara de su novia contra el campo de protección, para que Kazuma vea de cerca como es violada su preciada novia.

A los demás también los protegía un campo de protección, así que también estaban ilesos.

Las mujeres que estaban alrededor del chico simplemente sonreían y se burlaban de él.

—Tan inútil como siempre.

—¡Hahahahahaha! ¡Ni siquiera es capaz de proteger a su novia!

—Pobrecito, un duende le quitó la virginidad a su novia.

—¡Es tan idiota que sigue siendo virgen a pesar de tener un harem!

—¡Poco hombre!

—Perra, detente.- Dijo el chico.

Sakura retiró su boca de su pene y le sonrió.

—Sí, amo.

Se levantó del trono y estiró los brazos.

—Ah, esto es tan fácil, que simplemente es decepcionante.- Dijo el chico, bostezando.

¿Y cuál es la identidad de ese chico?

—¡¡Maldito!!

—¡Amo!

El héroe intentó cortarle la cabeza con su espada legendaria, pero al tocar el cuello del chico, se rompió la espada, incapaz de hacerle algún rasguño.

—¿Eh?

—Fufu.

Lo tomó del cuello.

—Mi nombre es Dreimo, el nuevo Rey Demonio. El anterior era un inútil, así que lo reemplacé. Bueno, señor japonés genérico, ¿tienes algún as bajo la manga? Vamos, quiero divertirme. Usa el...

Las novias del héroe intentaron atacarlo, pero sus ataques no les hacía daño alguno. Las mujeres detrás de Dreimo simplemente sonreían al ver a las novias del héroe tan desesperadas.

—Mmm... Nada, no me siento en peligro. Ah, ni los Dioses ni los héroes genéricos son una amenaza verdadera para mí. Ser demasiado poderoso es aburrido. ¿En serio ni el poder de la amistad funciona? Tsk. Que fastidio. Creo que la siguiente ocasión fingiré ser un héroe y solo pelearé usando el 0.1% de mi poder. Creo que será más interesante que esto.- Dijo Dreimo, cansado, sin tomarle importancia al héroe, que le lanza hechizos directos a la cara y se intenta liberar, pero nada funciona ni le hace daño a Dreimo.

Suspiró y chasqueó la lengua.

Clones de Dreimo salieron de las sombras de las novias del héroe y las golpearon en el estómago, mientras que el Dreimo original hacía lo mismo con el héroe, que cayó de rodillas, incapaz de levantarse por el miedo.

—Puntos mágicos eliminados. Habilidades eliminadas. ¡Felicidades, son humanos comunes y corrientes!

Al darse cuenta de que ya no era capaz de usar magia, Kazuma vio con terror a Dreimo, que simplemente le sonreía.

Kazuma lo había perdido todo en cuestión de minutos. Todo el entrenamiento, todo el dolor por el que tuvo que pasar, fueron en vano. Y ahora que finalmente había encontrado la felicidad, estaba a punto de perderlo.

—Por eso odio a los héroes de bueno corazón. "¡Oh, tengo poder, y un gran poder conlleva una gran responsabilidad! ¡Es mi obligación salvar a las personas!" He visto tus hazañas de cerca. Te metes en problemas ajenos que no son de tu incumbencia, como el héroe metiche que eres. La chica hada de ahí, por ejemplo.

La copia de Dreimo le destruyó la ropa y le abrió las piernas a la chica hada.

—¡¡Nooooooo!! ¡¡Déjame!! ¡¡Cariño, sálvame!!

—¡¡No te atrevas a...!!

Dreimo le tapó la boca, usando su... pene.

Literalmente lo calló metiéndole el pene en la boca.

—No hables sin mi permiso, perra, ¿entendido?

Kazuma intentaba morderle el pene, pero sus dientes eran los primero en ceder. Cuando sus dientes se rompieron, Dreimo sacó su pene de su boca y Kazuma comenzó a vomitar.

—¿Me ensuciaste los zapatos? Vaya, vaya.

Tomó de la cabeza a Kazuma e impactó su cara contra el vómito, para después lanzarlo hacia sus novias.

—Una por una.

—D-detente.- Dijo llorando, al ver que la copia de Dreimo acariciaba su pene con la vagina de la chica hada.

Ella intentaba defenderse, pero no podía usar magia y Dreimo era muchísimo más fuerte que ella.

Poco pudo hacer para evitar su cruel destino.

Robándole la pureza, Dreimo comenzó a penetrarla, mientras ella gritaba que se detuviera, llorando a mares, al igual que Kazuma.

—Salvaste a esa chica hada de la destrucción de su reino a manos de los Orcos. ¿Pero sabías que las hadas fueron las primeras en atacar a los Orcos? ¿No verdad? Oh, es que los Orcos siempre son los malos en las historias de fantasía, ¿verdad? ¿Al menos te molestaste en investigar? Las hadas atacaron a los Orcos, pensando que eran malvados, juzgando por su apariencia, a pesar de que los Orcos vivían en paz y se reproducían entre ellos, pues existen las Orcos femeninas, no necesitaban violar para reproducirse. Oh, pero tú no lo sabías, ¿verdad? Dijiste: ¡Oh, mi hermosa nueva novia hada, por supuesto que salvaré a tu reino! ¡Mataré a esos asquerosos Orcos por ti! Y por idiota prejuicioso, esto pasará.

Un Orco salió del suelo detrás de la chica hada y Dreimo levantó con sus brazos a la chica hada, cargándola en sus brazos.

—¡Nooooooo!

—¡Por favor, detente!

—Fufu. ¿Detenerme? No quiero, pero al menos lo intentaste. Eres todo un hombre, ¿eh?- Dijo el Dreimo original.

El Orco acarició el ano de la chica hada con la punta de su pene, llenándo su ser de histeria. Gritaba, pataleaba, mordía el cuello de Dreimo, suplicaba por su vida, pero nada de eso conmovía a Dreimo, al contrario, escuchar eso, solo lo hacía feliz y un solo pensamiento inundaba su mente al ver y escuchar eso.

—Ya nunca más seré una víctima.- Pensó, recordando al pequeño e inocente Dreimo.

El Orco la penetró por completo con su enorme miembro, destruyéndole el interior, pues ese pene la penetró por completo hasta llegar a su ombligo, destruyendo todo a su paso en el proceso.

Ella se quedó sin habla y con los ojos blancos, sin la capacidad de gritar por todo el dolor que está sintiendo. Se quedó con la boca abierta, mientras su cuerpo se retorcía de dolor.

Dreimo aplicaba magia curativa en ella, evitando que muriera, alargando su sufrimiento.

Ambos, el Orco y Dreimo, comenzaron a penetrarla, y con cada embestida, sangre inundaba el suelo debajo de ella, perturbando a las chicas, pues por fin se habían dado cuenta por completo de que era inútil derrotarlo. Si Dreimo trató como un simple juguete a su novio, el ser más poderoso que conocían, ellas no podían hacer nada para derrotarlo, por lo que decidieron rendirse y esperar a que él les tenga piedad.

Pusieron sus cabezas en el suelo y juntaron sus manos.

—¡¡Por favor, perdónanos!!

—¡¡Haremos lo que quieras, pero no nos viole de esa manera!!

—¡¡Al menos déjenos morir!!

–¡¡Tenga piedad, se lo suplico!!

—¡¡Haré lo que sea, pero todo menos eso!! ¡¡Se lo suplico!!

Dreimo ha visto el mismo escenario decenas de veces y ha hecho cosas diferentes para variar. Violarlas a todas frente al héroe. Matarlas frente al héroe. Que ellas maten al héroe. Que el héroe las mate. Violar al héroe frente a ellas. Bla, bla, bla. Así que ahora intentará algo que nunca ha hecho en esta clase de situación.

—Vaya, vaya. Interesante propuesta.- Dijo el Dreimo original.

Se acercó a ellas y le acarició la cabeza a una de ellas, a la chica Elfa.

—Las dejaré ir, pero con una condición. Solo una.

—¿C-cuál?

—Serán las nuevas gobernantes de los demonios y matarán a los humanos. Acepten en este mismo momento y las dejo vivir. De todas maneras, si se niegan porque no sería ético, bla, bla, bla, los humanos morirán. ¿Aceptan?

—¡Acepto, acepto!- Respondió inmediatamente la chica Elfa.

Las otras se quedaron calladas, pues matar a los humanos era algo demasiado cruel y no se atrevían a hacerlo. Al ver eso, Dreimo sonrió y tomó a la Elfa de la mano.

—Violen a las demás, al igual que el héroe.

—¡No, espera, yo...!

No quiso escuchar a las demás y desapareció junto con la Elfa.

Un Orco apareció al lado del héroe y le sonrió, mientras le bajaba los pantalones al héroe.

—N-no.

Y mientras el héroe y sus novias eran violados, el Dreimo original y la Elfa aparecieron en el castillo del Rey Demonio, en donde los demonios más importantes estaban reunidos, arrodillados.

—¡¡Ella es la nueva Reina Demonio!! ¡¡Está bajo mi protección!! ¡¡Harán todo lo que ella diga!! ¡¡¿Quedó claro, retrasados?!!

—¡¡Señor, sí, señor!!- Gritaron todos.

—Bueno, Elfa, tienes un país para ti sola. Te daré el trabajo de crear a una persona capaz de derrotarme. Espero que lo logres. Te veré en algunos años. Adiós.

Desapareció, dejando sola a la Elfa, que simplemente sonríe nerviosa, al sentirse presionada por las miradas de los demonios.

—B-bueno... Mierda, ¿ahora qué?

Dreimo apareció en una habitación rosa y se acostó sobre la cama.

—Mundo 8,878, conquistado.- Dijo, sonriendo.

Y los que faltan.

CAPÍTULO 15- La razón de Dreimo.

—Está bien, dejaremos que él escoja.

—Él se ve que es una buena persona, así que no creo que se meta con chicas menores que él. No lo provoquen con su cuerpo o posiblemente terminemos con una demanda, o peor, nos rechace.

—Es cierto, nos seguirá viendo como prostitutas y le daremos asco.

—A partir de este día, nuestra vida cambiará. Buena suerte, la necesitarán.

—Fufu. Solo porque tus pechos sean más grandes, no significa que ganarás.

Dreimo, que estaba detrás de la ventana, escuchándolas, sonrió.

—El pasado de una persona no importa, si su presente y futuro hacen las cosas bien. Podrán haber sido prostitutas y drogadictas, pero si no vuelven a esa vida, podrán ser felices. Les deseo suerte con eso.- Penso para sí mismo, antes de desaparecer.

Rauk y Tanya estaban observando a las chicas hablar, por medio de un espejo mágico.

Y sus expresiones son muy obvias. Están muy furiosos.

Dreimo arruinó sus planes otra vez. Indirectamente, pero lo hizo. ¿Destino o simplemente mala suerte?

—Olvidaron por completo a Saoko. Se enamoraron de Dreimo... ¡Ese idiota siempre arruinando todo!

—Y lo peor es que lo hizo sin saberlo, solo las ayudó por lástima.

—¡Puta madre!

Y así, sus planes se complicaron y deben planear todo desde el principio.

(Pov- Dreimo.)

—Ah... Otra vez siento escalofríos. ¿Tan popular soy? Dejen de hablar de mí, idiotas.

Bueno... Maté a más de 2,707 personas, vinculadas con la organización criminal que controlaba el país.

Faltan más, pero ya me dio flojera seguir.

Maté a mujeres, ancianos, estudiantes... Maté sin juzgar su género, edad ni ocupación.

Incluso maté a personas con hijos recién nacidos... Pensé que me sentiría un poco mal, pero no me importó... No sentí nada por ellos... Sigo siendo un hijo de puta.

—¿Algún día sentiré empatía por los humanos? Las personas normales sienten empatía por otras personas, ¿no?

Le acaricié la mejilla al cadáver del líder de esta organización criminal.

—¿Tú sentías empatía por alguien? Si es así, a pesar de ser un criminal, eras más humano que yo.

He sido conocido como "héroe", "salvador", entre otros apodos... Siempre me han considerado una persona buena desde que reencarné... Un verdadero héroe...

—Pero estoy lejos de serlo.

Dejé sin padres a niños pequeños.

Maté a los hijos de personas buenas.

Pero, a pesar de hacer tantas cosas horribles, no me siento mal... Me siento igual.

Sus muertes no me hicieron sentir nada, ni siquiera satisfacción, a excepción de los violadores que maté, con ellos sí disfruté matarlos. Disfruté matarlos porque odio a los violadores, es decir, por motivos personales lo disfruté, no lo disfruté por hacerle daño a otras personas, como los asesinos que maté, sino porque simplemente odio a los violadores.

... Ni siquiera sé cómo sentirme, ¿eh?

—¿Algún día seré una persona que siente empatía por otras personas?

—Ya lo eres.

—Ah... Hola, Sant.

Sant apareció al lado de mí y me acarició la cabeza.

No está sonriendo como siempre, su expresión simplemente es de preocupación. Me hace sentir bien que alguien se preocupe por mí, pero también me hace sentir asco y repudio, pero no por ella, sino por su apariencia. La misma apariencia de la loca de su madre.

Además, también me hace sentir que no merezco que alguien se preocupe por un monstruo como yo. ¡Quiero que se preocupen por mí...! Pero también sé perfectamente que no lo merezco.

—Te ves algo triste, Dreimo.

—¿Triste? No me siento triste.

—Bueno... Supongo que solo es mi imaginación.

Me senté sobre un escritorio y Sant se sentó a mi lado.

Me acarició la mano, pero la quité inmediatamente.

—Estoy cansado... Y aburrido.

—Ser normal es más difícil de lo que pensaste, ¿verdad?

Es difícil acostumbrarme por completo a mi rutina diaria, después de cientos de años en donde literalmente cada día era una aventura para mí, llenas de muertes y violencia.

Ser normal me hace sentir humano, pero todavía me es difícil acostumbrarme a este estilo de vida. Realmente lo disfruto, siempre lo había soñado, es solo que, después de tanto tiempo peleando y matando, ahora que soy alguien normal, me hace sentir... raro.

—Sí... Hace mucho tiempo que no era normal. Es más difícil de lo que recordaba... Por cierto, ya sé que los Dioses están entrenando a un nuevo asesino, solo quiero que me confirmes si son Tanya y ese anciano.

—Fufu. Por eso me enamoré de ti, por tu inteligencia.

Con esas palabras se confirmaron mis sospechas.

—Ah... Nunca me dejarán tranquilo.

—Por cierto, Dreimo, sí sientes empatía por otras personas. ¿No salvaste a Yuik? Si no sintieras empatía por otros, no la hubieras salvado. No la dejarías vivir en tu casa. Y también las chicas que salvaste hoy. ¿Por qué las salvaste? ¿Por qué hiciste tanto por chicas que no conoces?

Ellas fueron violadas.

Un desgraciado las drogó para volverlas adictas, para vender sus cuerpos y ganar dinero a costa de su sufrimiento.

Ellas perdieron probablemente su virginidad sin amor, posiblemente por culpa de una violación.

La primera vez debe darse a la persona que amas y que esa persona te ame. Una relación sexual sin amor, es simplemente lujuria, un pecado... O eso pensaba mi madre. Creo en la libertad sexual, pero a veces no puedo evitar sentir que el sexo sin amor es asqueroso.

... Yo nunca he tenido sexo con amor, siempre tenía por simple lujuria, maldad o porque quería experimentar, pero nunca lo hice sintiendo amor. ¿Cómo se sentirá?

Ah, como sea, eso no importa en este momento.

Ellas merecen seguir con sus vidas, sin importarles su pasado. Ya no son vírgenes y esa virginidad nunca regresará, pero eso no es impedimento para que sigan con sus vidas, encuentren el amor y sean felices.

Todas las personas merecemos ser felices y ser amados, sin importar el pasado. Lo que pasó, ya pasó, eso no puede cambiar, pero depende de nosotros si permitimos que nuestro pasado nos afecte, pues el pasado no puede cambiar, pero las personas sí.

Algunos hombres les da asco descubrir que sus novias ya tuvieron sexo con otro hombre, o peor aún, que ya hayan tenido sexo con varios hombres, pero eso no les debería de importar, lo único que debería importarles, es su presente y futuro, no enfocarse en un pasado que nunca podrá cambiarse.

—Dreimo, hey, no te quedes en silencio.

—Yo las salvé porque... Porque son como yo.

—Oh... Sí... Lo supuse... Perdón por mencionarlo.

—No te preocupes. Y gracias por ayudarme. Enviaré a más personas a la dimensión de la tortura, así que quiero que actives el modo automático con todos.

—Sí, lo sé. Hace mucho tiempo que no enviabas personas. Extrañaba ver tu lado más sádico... Pero tiene su precio.

Ella me acarició la mejilla y mueve sus labios, como si estuviera besando algo. Una clara señal de que quiere un beso.

—Ah... Sant, no te amo.

—Yo... Sí... Lo sé.

Ella bajó la mirada, triste... Ah...

Le levanté la cabeza y le di un beso en la mejilla.

—Esto es lo único que puedo darte por ahora. Un beso en los labios sin amor, no es un beso.

Una sonrisa apareció en su rostro y me acarició la mejilla.

—Fufu. ¡Con eso estoy satisfecha!

Me dio un beso en los labios y se alejó de mí. Tsk. Te aprovechaste que bajé la guardia por ser un momento emotivo.

—Yo sí te di un beso con amor. Adiós, lindo esposo.

—Deja de llamarme así.

—Déjame pensarlo... Mmm... ¡No quiero!- Dijo, guiñando un ojo y sacándome la lengua. Que infantil, pero adorable.

Ella desapareció y sonreí.

Odio a los Dioses, pero ella es la única que no odio.

... Pero no siento amor por ella... ¿Algún día podré enamorarme de ella?

Siendo sincero, lo dudo. Si ella renuncia a ser un Dios, existe un 99% de probabilidad que la Diosa suprema la elimine. Y yo no quiero estar involucrado con los Dioses. No puedo enamorarme de ella mientras ella siga siendo una Diosa.

—¿Por qué ayudé a Yuik? Eso es muy obvio... Porque ella es igual a mí.

Yo conozco perfectamente su dolor... No puedo abandonarla.

Después de llegar a mi casa, entré al baño y me quité la ropa.

Me miré en el espejo... Ah... ¿Mi vida se ha vuelto más normal?

—No lo sé... Pero al menos lo intento.

Un vapor negro me rodeó y volví a mi verdadera forma.

—Un chico de 17 años. Ah... ¿Por qué evolucioné a los 17 años?

Dejé de envejecer a los 17 años desde que sufrí una evolución.

Me veo como un adolescente, a pesar de que ya soy un adulto... Odio ese cliché.

—Pero debo recuperar energía mágica.

Abrí la llave de la bañera y me metí.

—Solo necesito... un descanso.

Pensar en formas de hacer feliz a Yuik. Mi trabajo de bibliotecario. Usar magia de transformación todo el tiempo... Y hoy usé una gran cantidad de energía mágica para mantenerme oculto y matar a los miembros de esa asquerosa organización criminal... Ah, y también debo agregar a mis problemas un asesino.

—Tantas cosas en qué pensar... Me duele la cabeza.

Al menos Yuik está teniendo una buena vida... Y eso es lo único que me importa.

—Yuik, si conocieras mi pasado, ¿todavía considerarías a mi yo actual una buena persona?

¿O te dejarás influenciar por mi pasado?

Mis crímenes nunca tendrán perdón, siempre tendré que cargar con el peso de mis pecados. Aunque me arrepienta, nunca desaparecerán, es por eso que trato de seguir adelante sin tomarle importancia a mi pasado, pues si sigo encadenado a mi pasado, nunca seré feliz.

Yuik...

—Me odio a mí mismo.