Carrera de hombres lobo!

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—Somos hermanos. No hay necesidad de agradecerme —le dio una palmada en el hombro a Sirius Celestial Yang Luo.

—Siempre he dicho que eres inhumano, pero por lo que veo, eres bastante humano —sonrió y dijo Sirius Celestial.

¡—Maldita sea!

—Nada bueno sale de la boca de un lobo —levantó su dedo medio Yang Luo.

Charlaron más por el camino.

El coche condujo durante unas horas, alejándose de la ciudad y llegando a los suburbios.

Al dirigir sus miradas frente a ellos...

Lo que se presentó ante los ojos de Yang Luo fue un manto de blanco nieve.

Un vasto bosque primigenio se sentaba a lo lejos.

Detrás del bosque primitivo había una imponente montaña nevada.

El coche condujo directamente hacia el bosque primigenio.

Media hora después, el coche finalmente atravesó el bosque primitivo.

Vio casas al pie de la montaña, sus techos cubiertos de nieve.

En medio de esas casas había un antiguo castillo blanco.

Toda casa estaba tallada con un dominante tótem de cabeza de lobo.