¡Sorprendiendo a Todos!

—El Sr. Yang ya ha colapsado. ¿Qué deberíamos hacer? ¿Qué deberíamos hacer?

—Sr. Yang, por favor levántese rápidamente. ¡Usted no puede caer!

—No podemos pedir demasiado al Sr. Yang. ¡Él ya ha matado a muchos expertos del País Sakura!

—Nuestro héroe no puede morir en el País Sakura. ¡Corran, corran rápido!

Los ciudadanos del País Hua que prestaban atención a esta batalla estaban desconsolados.

Ahora, todos solo esperaban que Yang Luo pudiera sobrevivir.

Dentro del edificio de oficinas centrales del Pabellón del Dragón Oculto del País Hua.

En el momento en que vio caer a Yang Luo.

Lin Aocang y los miembros del Pabellón del Dragón Oculto se pusieron nerviosos.

—General Dragón, ¡el Vice Maestro de Pabellón Yang no puede morir!

—General Dragón, ¿qué deberíamos hacer ahora?

Los miembros del Pabellón del Dragón Oculto miraron a Lin Aocang.

Lin Aocang apretó los puños y apretó los dientes —. Solo podemos depositar nuestras esperanzas en Luan Azul ahora.

En este momento...