¡Admitimos la Derrota!

—¡Después de dispersar los tornados! —Yang Luo dio un paso adelante y se transformó en un rayo, cargando hacia el Tirano de la Lava y el Caballero Oscuro que fueron enviados a volar.

—Como era de esperar del Hermano Yang. Realmente es poderoso. ¡Puede vencer los ataques del Tirano de la Lava y los otros dos en un instante! —Prajna suspiró y dijo.

—Por supuesto. Ese es mi Hermano Yang, una existencia invencible —Bujie dijo alegremente.

Su Qingmei también estaba llena de emociones.

En los últimos meses, había sentido profundamente la fuerza de Yang Luo.

Medicina, artes marciales, hechizos y demás.

Sin embargo, también fue gracias a Yang Luo que pudo pasar del peligro a la seguridad una y otra vez.

La familia Su también fue salvada debido a eso.

Solo ahora comprendió por qué su abuelo insistió en que se comprometiera con Yang Luo.

Con este hombre cerca, tendría la confianza absoluta para perseguir su sueño.