—¡Lord Guanjun!
—¡Mi Lord!
Un número ilimitado de gritos vinieron de la muralla de la ciudad. Ye Linyun, el General Heng, Tercer Guardia y los otros del noveno rango se soltaron.
Todos miraban al hombre de mediana edad de túnica de oro y plata con entusiasmo, admiración y respeto. El hombre parecía un dios, con un brillo plateado rodeándolo mientras se confrontaba con la bestia letal de nivel Lord en un abrir y cerrar de ojos.
Los restos de energía instantáneamente mataron a las bestias letales de nivel pico, sorprendiendo a todos.
*Wu~~~~*
Heridas sangrientas aparecieron en el perro negro mientras miraba a Lord Guanjun con cautela.
—¡Bien! ¡Lord Guanjun matará a la bestia letal de nivel Lord!
Las expresiones de los cultivadores humanos que eran de desesperación se convirtieron en unas de alegría y expectativas. A sus ojos, Lord Guanjun era un dios que podía derrotar a cualquiera en el mundo.
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