Todo el mundo se había transformado en un inframundo completamente negro donde innumerables fantasmas y almas aullaban y se lamentaban.
Los innumerables expertos dentro del Salón Espiritual de Intercambio estaban asustados por la majestuosa presión del Dios Ancestral Cielo Negro. Sentían que este Dios Ancestral era el gobernante de este mundo y que sus vidas eran para que él las pisoteara.
¡Whoosh!
En este momento, el guardián de la Raza Río Fantasma salió del Salón Espiritual de Intercambio.
—Superior, ¿por qué está apuntando al Salón Espiritual de Intercambio de la Raza Río Fantasma? —preguntó el Dios Verdadero de Rango Seis que presidía este Salón Espiritual de Intercambio con una mirada sombría.
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