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Cap35: Examen De Graduación Ninja

La tensión en el bosque era palpable mientras Yasuke y el leopardo albino se preparaban para enfrentarse al imponente oso que se erguía ante ellos. Con su imponente tamaño y fuerza, el oso representaba un desafío formidable para el dúo de amigos. Yasuke, consciente de la diferencia de fuerza, evaluó rápidamente sus opciones mientras el leopardo se mantenía alerta a su lado, listo para cualquier eventualidad.

En medio del silencio del bosque, el oso avanzó con un rugido atronador, sus poderosas garras extendidas y sus colmillos al descubierto. Yasuke y el leopardo se prepararon para el combate, sus sentidos agudizados y sus reflejos listos para responder ante cualquier movimiento del oso.

Ante la inminente amenaza, Yasuke recurrió a su entrenamiento y experiencia. Registró su bolsa ninja en busca de armas que pudieran ayudar en la lucha. Con determinación en sus ojos, Yasuke se preparó para el enfrentamiento, con el leopardo a su lado como su fiel compañero en la batalla.

Mientras el oso se abalanzaba hacia ellos con ferocidad, el leopardo se movía con gracia y agilidad alrededor del animal, buscando una apertura en su defensa. Con movimientos fluidos y precisos, el felino intentaba distraer al oso y desviar su atención de Yasuke, demostrando una coordinación impresionante entre los dos amigos.

Con un rápido movimiento, el oso lanzó un poderoso zarpazo hacia Yasuke, quien logró esquivarlo por poco gracias a su agilidad. Mientras tanto, el leopardo se lanzó hacia el costado del oso, buscando una oportunidad para atacar. Sin embargo, el oso demostró ser rápido y poderoso, golpeando al leopardo con una fuerza devastadora y enviándolo tambaleándose hacia atrás.

Ante el peligro inminente, Yasuke sabía que debía actuar con rapidez para ayudar a su compañero y evitar que el oso los derrotara. Con determinación en sus ojos, se lanzó hacia adelante, buscando distraer al oso y ganar tiempo para que el leopardo se recuperara de sus heridas.

La batalla continuó con ferocidad, con Yasuke y el leopardo luchando valientemente contra el oso. A pesar de la desventaja en tamaño y fuerza, su determinación y astucia les permitieron mantenerse firmes contra su formidable enemigo.

Con un rugido desafiante, el oso lanzó un ataque, intentando golpear a Yasuke con sus poderosas garras. Con reflejos rápidos, Yasuke se inclinó ágilmente, esquivando el golpe del oso por centímetros. En respuesta, lanzó una ráfaga de shurikens hacia el oso, pero el animal las desvió con un movimiento ágil, mostrando su habilidad para defenderse.

Mientras el enfrentamiento se intensificaba, Yasuke buscaba constantemente una oportunidad para contraatacar, buscando debilidades en la defensa del oso y esperando una apertura para lanzar un ataque decisivo. El leopardo, recuperándose de sus heridas, se unió a la lucha una vez más, mostrando una valentía y determinación increíbles a pesar de las adversidades.

La batalla se prolongó durante lo que parecía una eternidad, con cada lado luchando con todas sus fuerzas por la victoria. Yasuke y el leopardo demostraron su valentía y habilidad en el combate, desafiando las probabilidades y enfrentándose a su enemigo con coraje y determinación.

A medida que el combate continuaba, cada movimiento, cada golpe y cada estrategia se volvían cruciales en la lucha por la supervivencia. Yasuke y el leopardo se esforzaron al máximo, utilizando toda su astucia y habilidad para mantenerse un paso adelante del feroz oso.

En medio del frenético combate, Yasuke se encontró en una situación crítica. A diferencia de las bestias del bosque, su cuerpo era humano y su corta edad lo dejaba vulnerable ante la fuerza del oso. Cuando tropezó al intentar esquivar uno de los feroces golpes del animal, su corazón se detuvo por un instante. Por suerte, logró evitar ser desgarrado por las afiladas garras del oso gracias al repentino empuje de su leopardo compañero, que se interpuso valientemente en su lugar.

La sangre derramada pintaba el suelo, haciendo que los ojos de Yasuke se dilataran en horror y determinación. El leopardo, que acababa de recibir un poderoso golpe, quedó incapacitado y desprotegido frente al imponente oso, cuya figura se erguía amenazante ante ellos. Con un movimiento rápido y preciso, el oso alzó una de sus zarpas, preparado para asestar el golpe final al felino herido.

En ese momento de desesperación, el tiempo pareció ralentizarse para Yasuke. La inundación de información y emociones lo abrumaba, pero en medio de la confusión, una idea surgió en su mente. Con un gesto rápido y decisivo, extendió su mano y pronunció una palabra con determinación

—"ROOM".

Una semiesfera translúcida se desplegó desde el centro de Yasuke, cubriendo todo el claro donde se libraba la batalla. Sintió cómo su chakra se agotaba rápidamente, pero no tuvo tiempo para preocuparse. Antes de que pudiera procesar lo que estaba sucediendo, recitó otra técnica

—"SHAMBLE".— Realizando la el gesto de la técnica.

El intercambio se produjo. Yasuke se encontró de repente en el lugar donde antes estaba su leopardo compañero, mientras que el felino herido apareció justo donde antes estaba Yasuke.

En un abrir y cerrar de ojos, Yasuke se encontraba nuevamente en la misma situación, con el oso acechándolo con sus garras afiladas.

Notó cómo la garra del oso cortaba el viento con ferocidad mientras se abalanzaba hacia él. Yasuke, con una determinación inquebrantable, se lanzó hacia adelante, confiando en su agilidad y reflejos para esquivar el mortal ataque del oso.

El animal dudó por un instante al ver a su presa cambiar repentinamente, pero no vaciló en continuar su ataque. Yasuke sintió un ligero picor caliente en su mejilla mientras esquivaba por poco el golpe, que rozó su piel dejando una gran de corte sangrnado. Sin embargo, en lugar de retroceder, Yasuke se mantuvo firme, preparado para contraatacar.

Con los puños cerrados y el pulgar extendido sobre el cuerpo del oso, Yasuke gritó el nombre de su siguiente técnica con determinación

— "COUNTER SHOCK"— El chakra que quedaba en su cuerpo disminuyó aún más al realizar una técnica adicional, pero Yasuke no se detuvo ante el desafío.

El oso, sintiendo la descarga eléctrica, tembló ligeramente, pero no mostró signos de debilitamiento. En cambio, extendió sus brazos con la intención de atrapar a Yasuke en un abrazo mortal, aplastándolo con su enorme fuerza.

Sin embargo, Yasuke, con una sonrisa desafiante en su rostro, mostro sus dientes, una píldora de chakra de su bolsa había aparecido repentinamente en su boca, la aplastó entre sus dientes. El chakra se apoderó de él una vez más, revitalizando su cuerpo exhausto y dándole la fuerza para continuar la batalla.

— "COUNTER SHOCK"

— "COUNTER SHOCK"

— "COUNTER SHOCK"

Yasuke había agotado gran parte de su chakra al usar la píldora que le otorgaba energía adicional. A pesar de ser consciente de las posibles consecuencias del mal uso de la píldora, ignoró los peligros y decidió llevar su cuerpo más allá de sus límites. Sin vacilar, tomó otra píldora y la mordió con determinación, buscando obtener un impulso adicional.

— "COUNTER SHOCK"

— "COUNTER SHOCK"

— "COUNTER SHOCK"

Una y otra vez, Yasuke gritó el nombre de su técnica mientras liberaba poderosas descargas de electricidad contra el oso, iluminando el claro del bosque con destellos deslumbrantes. La ferocidad de sus ataques era impresionante, pero el oso aunque estaba aturdido y desorientado, seguía en pie.

Después de unos momentos en el claro del bosque, el leopardo albino abrió nuevamente sus penetrantes ojos y se vio inmerso en un espectáculo de destellos y brillos. En el epicentro de esta luminiscencia, yacía el oso, con una evidente cicatriz marcando su imponente pecho. Sus ojos, ahora vidriosos, parecían perderse en la distancia, mientras que su boca dejaba escapar un humo sutil pero perturbador. Enfrente de esta formidable presencia, se hallaba el único humano que había ganado la confianza del leopardo: Yasuke.

El felino observó con detenimiento la escena, notando la sangre en la boca de Yasuke, un indicio claro de malestar y preocupación. La tensión en el aire era palpable, como si el bosque mismo contuviera la respiración ante la situación que se desarrollaba. Con sus instintos agudizados por la urgencia del momento, el leopardo entendió rápidamente la gravedad de la situación. Yasuke estaba herido, y no solo físicamente.

El dilema pesaba sobre sus hombros felinos, como una sombra oscura en medio de la luz. Por un lado, sabía que tenía la capacidad de atacar al oso en su momento de debilidad, infligiendo más daño y aumentando las posibilidades de derrotarlo. Sin embargo, también entendía los riesgos asociados con ese curso de acción. Una reacción violenta del oso podría poner en peligro tanto a Yasuke como a él mismo.

Por otro lado, la necesidad de proteger a su amigo humano resonaba profundamente en su ser. Aunque su velocidad se había visto mermada por las heridas sufridas en la batalla, era consciente de que, incluso con sus actuales limitaciones físicas, tendría una oportunidad de escapar si la situación lo exigía. Pero para Yasuke, las opciones eran limitadas y el peligro inminente.

Con estos pensamientos girando en su mente felina, el leopardo observó la escena con una mezcla de duda y preocupación.

El leopardo no podía ignorar la gravedad del estado de Yasuke. Aunque no hablaba el lenguaje humano, su instinto animal le decía que su amigo estaba en peligro. El vínculo que habían forjado a lo largo de los últimos días era más fuerte que cualquier palabra, más profundo que cualquier entendimiento verbal.

El leopardo albino se encontraba inmerso en un conflicto interno, una lucha entre su instinto de supervivencia arraigado en las profundidades de su ser y su lealtad hacia Yasuke, su amigo humano. Por un lado, su instinto depredador lo impulsaba a aprovechar la oportunidad de derrotar a un poderoso enemigo como el oso. Desde su nacimiento, había crecido en el bosque, desarrollando habilidades de caza y combate que lo habían convertido en un cazador formidable. La idea de vencer a un oponente tan imponente despertaba un antiguo y poderoso deseo dentro de él, alimentado por años de dominio y éxito en el bosque.

Sin embargo, por otro lado, una fuerza más poderosa aún tiraba de su corazón: el deseo de proteger a Yasuke, su amigo y compañero de aventuras. Aunque había vivido la mayor parte de su vida como un solitario cazador, la presencia de Yasuke había traído consigo una nueva dimensión a su existencia. Habían compartido momentos de alegría y peligro juntos, forjando un vínculo que trascendía las barreras entre especies.

Ahora, enfrentado a la decisión de actuar por su cuenta y perseguir la gloria de la victoria o sacrificar su deseo de grandeza en favor de la seguridad de Yasuke, el leopardo se encontraba en una encrucijada. La tensión entre sus instintos primarios y su lealtad hacia su amigo lo dejaba indeciso, con el peso de la responsabilidad descansando sobre sus poderosos hombros felinos.

El leopardo albino había tomado una decisión: con una determinación feroz en sus ojos, se lanzó hacia el oso, empujándolo con todas sus fuerzas y derribándolo al suelo. El choque del gran cuerpo del oso contra el suelo resonó en el claro del bosque, pero el leopardo decidió ignorarlo y se preparó para su próximo movimiento.

Una vez que el oso estaba momentáneamente incapacitado, el leopardo actuó con rapidez. Con cuidado, levantó a Yasuke, quien yacía inconsciente en el suelo, y lo colocó con delicadeza sobre su espalda. El gorro característico de Yasuke se deslizó de su cabeza y cayó al suelo, pero el leopardo lo recogió con suavidad.

Con Yasuke seguro sobre su lomo, el leopardo comenzó a alejarse del claro del bosque, moviéndose con una velocidad impresionante mientras se esforzaba por mantener el equilibrio y evitar que Yasuke se resbalara. Cada paso era una danza delicada entre la velocidad y la estabilidad, pero el leopardo estaba decidido a llevar a su amigo a un lugar seguro, lejos del peligro que representaba el oso.

Mientras avanzaban, Yasuke, aún inconsciente, murmuró palabras de agradecimiento y aprecio hacia su amigo felino.

— Amigo, tu pelaje siempre me da seguridad — susurró, aferrándose instintivamente al pelaje del leopardo.

El felino sonrió, sintiendo el cálido abrazo de su amigo humano, y continuó su camino con determinación, decidido a proteger a Yasuke y llevarlo a un refugio donde pudieran recuperarse juntos.

Continuara...

"No tengo mucha experiencia en la narración y desarrollo de escenas de batalla y lucha, pero estoy decidido a mejorar. Espero que disfruten del capítulo y estaré encantado de recibir cualquier recomendación que tengan para mí".