Capitulo 85: *Titulo al final*

"¿Qué dijiste?" Piccolo quiso cerciorarse.

"Así es, el doctor Gero reunió las esferas del dragón y pidió como deseo acelerar mi desarrollo larvario hasta el último tramo"

Piccolo se quedó en shock. 'Ya veo, por eso se oscureció el cielo entonces, y si no sentimos el Ki de Gero es porque ya era un androide' discurrió.

"En total mi desarrollo duró un año, por esa razón el doctor Gero despertó a los androides 17 y 18 antes del tiempo normal" contestó Cell.

Piccolo entendió porqué aparecieron los androides ahora y no en los tres años que dijo Trunks, todo estaba relacionado con Cell.

"Espera, ¿qué tienen que ver los androides contigo? ¿tienen el mismo objetivo de matar a Goku?" preguntó Piccolo queriendo saberlo.

"En realidad no, mi única meta es ser perfecto. Y para ello debo absorber tanto a 17 como a 18" declaró el monstruo dejando atónito a Piccolo.

A pesar de la distancia, los dos androides consiguieron escuchar tales palabras. Eso les dejó petrificados, en especial a la pobre 18.

Piccolo comprendió todo entonces. Si Gero había despertado a los androides fue para que matasen a Goku, y luego Cell los absorbiese.

Y si eso no pasó en el futuro de Trunks él suponía que porque Cell no nació en un año, de ahí que Gero despertara mas tarde a los androides. ¡Ahora todo tenía más sentido!

"Realmente ese hombre era un genio, creó un monstruo robando células de poderosos guerreros" señaló Piccolo con una sonrisa.

"Y todo gracias a esos insectos, son tan diminutos que nadie los detecto" Cell habló señalando insectos robóticos en el cielo.

Piccolo frunció el ceño mirándolos. "Tsk, no permitiré que absorbas a los androides maldito Cell. Eres una gran amenaza para el universo"

"¿Y cómo piensas detenerme?" inquirió el monstruo cruzándose de brazos sonriendo.

Piccolo le devolvió la misma sonrisa y desapareció como si fuera un holograma, dejando a Cell estupefacto. "¿C-cómo?"

"¡Estúpido!" Cell se giró, y recibió un fuerte puñetazo en el estómago que le dejó sin aire seguido de un potente codazo en el cráneo.

Piccolo enlazó las manos y le dio un golpe de hacha en la cabeza antes de patearle el costado.

Cell cayó a unos metros de él mientras los androides observaban esto atónitos. "¿C-cómo es que Piccolo es t-tan fuerte?" preguntó 18.

"No sé" 17 respondió resignado a los hechos observando cómo Cell intentaba restablecerse.

"Y-ya veo, creaste un clon justo un segundo antes de que mi ataque te diera" Cell concluyó mientras se levantaba, "Bastante inteligente"

Cell dio un salto hacia atrás, y se paró a unos metros de Piccolo. No esperó más y se enzarzó en una batalla cuerpo a cuerpo contra Piccolo.

Lentamente comenzó a tener la ventaja pero Piccolo aún no se rendía. Se alzó por los aires y empezó a tirar ráfagas de Ki hacia la criatura.

Cell comenzó a desviarlas pero se percató de algo extraño y es que aquellas ráfagas parecían desviar su posición de forma casi automática.

"¡¿Qué es lo que pretendes?!" demandó Cell mirando a Piccolo, quien esbozó una sonrisa.

"Mira a tu alrededor" le respondió Piccolo y cuando Cell lo hizo, vio que todas las ráfagas desviadas flotaban a su alrededor, "¡Muere!"

Cell se pasmó cuando de repente las ráfagas se dirigieron hacia él rodeándole, hasta que se produjo una estruendosa explosión en el sitio.

"Increíble" murmuró 18 sorprendida.

"¿Qué hacen aquí todavía? ¡Váyanse si no quieren ser absorbidos por Cell!" exclamó el namekiano mirando serio a los androides.

"¡Escúchame! Tú no eres quién para darnos órdenes hombre verdoso" 17 le señaló con una mirada burlesca, "¡No creas que eres fuerte!"

Piccolo le miró con una ceja arqueada, hasta que al instante sintió un Ki detrás de él pero de pronto todo su cuerpo se quedó inmovilizado.

"Jamás pensé que la técnica paralizante de Chaoz me fuera útil, pero fuiste ingenuo al bajar la guardia" espetó Cell sonriendo levemente.

"¿Q-qué planeas miserable?"

"A pesar del desarrollo tan acelerado que tuve, necesito cierta cantidad de energía vital antes de absorber a los androides 17 y 18 como ya dije"

"Antes de venir a este lugar absorbí la energía vital de varios humanos, pero estoy muy lejos de compensar la energía que necesito" habló Cell.

Tardó un año en desarrollarse, pero a cambio debía ingerir gran cantidad de energía vital para compensar su tiempo tan breve de desarrollo.

"¡Y por eso te voy a absorber a ti primero!" exclamó Cell usando su cola como un tubo y engulló por completo el cuerpo de Piccolo.

El pobre namekiano intentó liberarse pero en cada intento se adentraba más. Hasta que Cell se lo tragó totalmente. Piccolo fue absorbido.

18 se quedó de piedra ante lo que acababa de ver y 17 comenzó a temblar, tal parecía que lo de ser absorbidos por esa bestia no era un chiste.

"¡Hay que irse AHORA!" 17 tomó del brazo a su hermana gemela 18 y se echó a volar, pero increíblemente Cell apareció frente a ambos.

"¿Adónde creen que van? Si la fiesta acaba de empezar" comentó Cell sonriendo. Ahora su piel tenía un tono más dorado, como el de Piccolo.

"¡Ah! ¡Maldito demonio!" 17 empezó a atacarle pero ninguno de sus ataques era capaz de rozar al poderoso Cell, quien se cansó de esquivarle.

"¡Tus ataques son inútiles!" Cell le dio un rodillazo en el estómago, y 17 se quedó de rodillas, tratando de asimilar aquel dolor.

"¡17!" la chica miró con gran preocupación a su hermano y luego miró a Cell con ira, "¡Miserable!"

18 atacó a Cell con todas sus fuerzas pero el resultado era el mismo. El bioandroide la tomó del cuello y alzó a la chica indefensa en el aire.

"Tras absorber a Piccolo mi poder se duplicó, ¿crees que tienes alguna oportunidad?" preguntó Cell con una sonrisa colmada de superioridad.

18 intentó liberarse pero le resultaba tarea imposible. Su hermano 17 estaba intentando levantarse pese al fuerte golpe que recibió.

'¿Cómo es que todo se va a acabar así?' se preguntó 18 negándose a terminar en el interior de un monstruo aterrador como lo era Cell.

¿Realmente este sería su triste fin?

Pero de repente, Cell fue derribado por un destello dorado que atrapó en sus brazos a 18.

"¿Te encuentras bien?" 18 abrió los ojos y se topó con unos ojos turquesas que le resultaban familiares: un Super Saiyajin. Y no cualquiera.

Gohan había regresado.

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Capítulo 85: Piccolo es absorbido