Capítulo 42 – Contrato de compromiso

-  ¿¡Por qué!?

La duda de la princesa era de entender. Cualquier noble rural se emocionaría por apoyar a un príncipe en la ascensión al trono. Lamentablemente todos conocían que el cuarto príncipe no tenía un futuro brillante.

-  El cuarto príncipe no posee las cualidades de un rey. Carece de apoyo económico, militar y político. 

Esta vez me levanté de mi asiento y con un círculo mágico vertí agua en la tetera. 

-  Eso no es cierto. Él tiene mi apoyo y mi compañía está generando buenas ganancias.

Era cierto lo que dijo la princesa. Su empresa comercial era conocida en todo el reino. Lamentablemente eso no sería suficiente. 

-  Aunque su empresa Oro rosa es conocida en la capital, carece de fuentes de suministros constantes, redes de información y sobre todo conexiones poderosas. Si tuvieran alguna de estas cosas no habría venido en busca de mi ayuda, un noble en decadencia. 

Mis duras palabras eran ciertas y estaban destinadas a apuntar a todas las debilidades de la princesa.

-  La tasa de corrupción ha alcanzado el 90%

Queriendo atacar más dije.

-  Además, no hay suficientes beneficios para justificar mi intromisión en los asuntos de herencia. Usted debe saber que los lados perdedores serán purgados al instante.

Esto fue el golpe final que acabó con el contrataque de la princesa. Mientras ella pensaba calenté el agua en la tetera. Finalmente vertí té en tazas.

Coloqué una frente a la princesa y la otra la empecé a beber. El uso de la magia era algo rutinario para una persona de la realeza por lo que no se molestó en sorprenderse.

-  Esto… ¿No hay nada que podamos ofrecerle que lo haga cambiar de parecer?

-  No

La princesa recibió otra negativa rotunda. Esta era la primera vez que fue rechazada tantas veces. Ella había recorrido todo el reino en busca de los nobles que aún permanecían neutrales. Antes nadie se atrevía a rechazarla y ahora todas las personas la rechazan o piden condiciones imposibles de cumplir.

-  Sin embargo, le puedo proponer algo.

El rostro de la princesa se iluminó al escuchar una posible solución. Lastimosamente su sonrisa que podía iluminar una habitación completa y detener guerras desapareció al instante.

-  Cásate conmigo. Así podré defenderte cuando tus hermanos asciendan al trono.

La princesa sintió que su mundo se derrumbaba. 

-  ¡Eso es imposible! ¡Soy una princesa!

-  El requisito mínimo es ser un conde y estoy por encima de eso. 

-  Eso… ¡Pero mi padre no lo permitirá!

Era cierto que un compromiso con su alteza la princesa requería ser informado a su majestad primero. Sin embargo, existían otros métodos legales.

-  Princesa usted sabe que ese no es el único método. 

La princesa tragó saliva al saber lo que vendría. 

-  Usted entró en mi habitación varias veces sin permiso y me ha visto varias veces desnudo. ¿Sabe lo que significa verdad?

Esto era un taboo para una princesa. Como representante del reino su trabajo era mantener la seriedad en todo momento. Además, esto se puede tomar una señal de interés por parte de la princesa quien ha perdido su "Inocencia". Si todo el mundo se entera que la princesa durmió en mi habitación y me vio desnudo varias veces esto solo perjudicará la reputación de la familia real.

-  ¡No tiene evidencia de algo así!

Sonreí y dije.

-  La tengo. Mis criadas son testigos y aparte de eso está la mancha en la alfombra.

Al tocar el tema de vuelta la princesa supo que ya sabía todo. Simplemente estaba jugando con ella. Finalmente, sus reacciones se apagaron y una notificación llegó a mí.

-  La tasa de corrupción ha alcanzado el 95%.

Ahora en el rostro de la princesa estaba impresa una cara de póker. 

-  ¿Qué es lo que deseas?

-  Ya sabe lo que deseo princesa. No tiene que esquivar la pregunta. Quiero que firme un contrato de compromiso dedicado a la diosa.

Las esperanzas dentro del corazón de la princesa se hicieron añicos. Estuve planeando cuidadosamente cada movimiento. Incluso la influencié con pequeñas peticiones en espacios públicos. Durante las dos cenas que tuvimos le dije que se sintiera como en casa. Esto lógicamente hizo que la princesa bajara la guardia. 

También le dije que me hablara más seguido. Esto fue el detonante para que visitara sin importar la hora o el lugar. Fue algo meticuloso que requirió estrategia para aumentar la corrupción.

-  Si mi padre se entera ambos estaremos muertos.

La princesa no podía discutir ya que estaba atrapada por todos lados.

-  Eso se resuelve fácil. Solo tenemos que enviar una carta por separado al rey. Una de usted pidiendo el permiso para casarse y una mía pidiendo su mano en compromiso. Fácil. ¿No cree?

El rey era conocido por ser magnánimo y priorizar la felicidad de sus hijas. Si ella enviaba una carta entonces el rey no se molestaría en intervenir en este asunto. 

-  Eres un noble en decadencia. ¿De verdad crees que el rey te aceptará como yerno?