Señora Ueda

Hiro no es un chico corriente, y conoce el lado más real de Ran.

Por eso, cuando se enfrentó a Ran, que acababa de terminar de mover sus músculos, actuó como si no hubiera pasado nada.

"Me alegro de que estes de vuelta, a continuación, vamos a esperar a que el primer cliente real para venir."

Tras sonreír a Ran, Hiro se dirigió a la barra.

Esa era la posición exclusiva del gerente de la cafeteria, ya que para Ran y Sonoko, su área de actividad era todo el vestíbulo de la cafetería.

Así que ...

¿Cuándo aparecerá el primer cliente?

Snif...

La puerta de la cafetería se abrió con el sonido de un timbre crujiente, y entró una tía un poco grande, probablemente de unos cuarenta años.

"¿Bienvenido a ...? ¿Sra. Ueda?"

¿"Ran"? ¿Estás ... trabajando en esta cafeteria?"

Finalmente, entró una clienta y Ran se apresuró a saludarla.

En su mente, ya había tenido esta conversación mil veces, pero cuando vio realmente al cliente, todavía estaba aturdida.

Conocía al primer huésped, un vecino que vivía cerca y con el que hablaba de vez en cuando.

"Sí, señora Ueda, estoy trabajando aquí ahora".

Tras un breve momento de confusión, Ran respondió rápidamente.

"Por favor, ven conmigo".

Aunque era una conocida, también era una invitada.

Conociendo su responsabilidad, Ran guió apresuradamente a la señora Ueda a un asiento vacío y sacó el menú con poca habilidad.

"Sra. Ueda, ¿qué quiere beber?"

Era la primera vez que recibía a un cliente, por lo que, aunque se enfrentaba a un conocido, Ran seguía sintiéndose incómodo.

Pero en ese momento, Hiro, que estaba detrás de la barra, salió y trajo agua helada y toallas.

"Ran, no hay que apresurarse a pedir primero, hay que prepararse bien".

Como gerente de la cafetería, Hiro sabía exactamente qué errores había cometido Ran, pero era inevitable que se le hubiera escapado algo la primera vez, así que, como gerente de la cafeteria, tuvo que guiar a Ran para que completara su trabajo a la perfección.

"¡Sí! ¡gerente! Lo siento. Es mi culpa".

¡Lo siento, lo siento!

Pero cuando llegó el momento, se olvidó de todo, así que se inclinó repetidamente y se disculpó, mientras su cara ardía de vergüenza.

"Está bien, Ran, aún no tienes mucha experiencia, sólo ten cuidado la próxima vez".

"Y no creo que este invitado te culpe por tu negligencia, ¿verdad?"

Hiro no había venido a meterse con Ran, y en esta situación, naturalmente tenía que centrarse en calmar las emociones de Ran.

Sin embargo, nada más sentarse en su asiento y ver la cara de Hiro, la señora Ueda que visitó el Café Polo no pudo evitar soltar un grito de sorpresa.

"¡Qué chico tan guapo! ¿Es usted el nuevo gerente del Café Polo?"

El rostro de Hiro podría decirse que mata tanto a hombres como a mujeres, jóvenes y viejos.

Era especialmente atractivo para las tías de esta edad.

Desgraciadamente, Hiro no pretendía ser una tía asesina.

Estaba tan tranquilo y sereno frente a la asombrada señora Ueda.

"Sí, soy el nuevo gerente de este café, Hiro omori, así que me gustaría pedirte consejo".

"Ran, sigue entreteniendo a los clientes, mantén la mente relajada, puedes hacerlo".

Con una sonrisa profesional en el rostro, Hiro respondió de forma muy adecuada.

Pero antes de que la otra parte pudiera hacer más preguntas, ya le había dado instrucciones a Ran y volvió a ponerse detrás de la barra.

"Entonces, señora Ueda, aquí está el menú".

Con las palabras tranquilizadoras y reconfortantes de Hiro, el estado de ánimo de Ran era obviamente mucho más estable.

Volviendo la cabeza hacia la señora Ueda, ya actuaba con mucha calma.

"Ran ran, habla con la tía".

"¿De dónde ha salido un gerente tan guapo?"

"¿Por qué creo que es aún más guapo que esos ídolos de la televisión?"

El Café Polo era un famoso café en Yonghwa-cho chrome, y era muy popular entre los residentes.

( bueno puse lo que mas se parecia :)　　

Muchas personas lamentaron que el gerente de la tienda decidiera cerrarla y abandonar el país.

La Sra. Ueda, que vive en el barrio, era una fiel clienta del Café Polo.

Cuando entro en la tienda, se sorprendio al ver a la hija del detective Mouri, Ran.

Pero el apuesto gerente que apareció inmediatamente después le hizo palpitar el corazón.

No me malinterpretes, no es ese tipo de latido de corazón, es sólo el de la tía vieja que le gusta ver carne fresca, no hay nada malo en ello.

Sin embargo, el sentimiento de la señora Ueda no es comprendido por Ran.

Admite que Hiro es muy guapo.

No es de extrañar que una joven de su edad haya reaccionado así.

Pero el hijo de la señora Ueda ... parece que ya se ha graduado en la universidad.

Estaba preguntando por el compañero Hiro, ¿qué quería exactamente?

"El gerente de la cafeteria que ... es el propietario de nuestra casa, y está planeando reabrir la tienda porque vio el cierre de Polo Café".

Aunque en su corazón tiene un millón de desconciertos, pero por cortesía, Ran todavía brevemente explico sobre hiro.

"¿Oh? No puedo creer que sea el propietario. No esperaba ..."

"Pero Ran,un gerente tan guapo,

"Creo que no es demasiado viejo, ¿verdad? Es una pareja perfecta para ti".

La respuesta de Ran sorprendió a la señora Ueda, pero luego hizo un comentario bastante interesante que hizo que Ran se quedara mirando.

Todavía se estaba preguntando qué tenía en mente la señora Ueda cuando preguntó por el compañero Hiro, pero al momento siguiente se volvió de repente hacia ella...

¿Ella y el compañero de clase Hiro, ..., hacen buena pareja?

"De qué está hablando, señora Ueda ..., sólo soy compañera de clase del gerente ..."

Las palabras de la señora Ueda hicieron que el estado de ánimo de Ran fuera confuso.

Nunca había pensado en salir con Hiro, por un lado, se conocían desde hacía poco tiempo, y por otro, tenía un amigo de la infancia del que no podía evitar preocuparse.

Lo más importante es que sabe que a Sonoko le gusta Hiro, ¡así que no hay posibilidad de que lo haga!

"¿Eh? ¿Seguís siendo compañeros de clase?"

"¿Eres un compañero de clase, un propietario y un inquilino, un gerente de Cafeteria y un empleado, y todavía no te atrae?"

"Vale, vale, no diré nada, ¿vale?"

"Ya estoy aquí, sólo dame un café con leche de vainilla".

La negación aterrorizada de Ran se encontró con una expresión como si la señora Ueda hubiera visto a través de todo.

Pero también sabe que la joven es joven y entiende lo que es apropiado, así que pidió un café con leche y puso fin a la conversación.

Mm....