Capítulo 6

El primer días de clases siempre es el más esperado para todos, es donde conoces nuevas personas, nuevas amistades…es una aventura total, o en mi caso ¡un gran deleite para los ojos! Aun lo recuerdo como si fuera ayer…

Ese día estaba tan entusiasmada que fui la primera en despertar, para mi no había tiempo de ponerme las pantuflas así que me fui descalza corriendo a la habitación de mis padres que se encontraban abrazados mientras dormían.

Para mi observar una escena como esta seria suficiente para hacer latir mi corazón a un 50% pero como son mis padres no había posibilidad de tal emoción…

- ¡mama! ¡papa!

Grite mientras subía a la cama para despertarlos

- ¡vamos! ¡ya es de día!

Al parecer mis gritos no eran lo suficientemente fuerte, así que moví sus cuerpo con mis pequeñas manos

- ¡Despierten! ¡es el primer día de clases!

- no quiero ir a la escuela….

Respondió mi padre con voz dormida…

-papa…no es el tuyo ¡es el mío!

Mi madre fue la primera en despertarse bostezando y lo primero que hizo fue abrazarme

-Buenos días mi pequeña

-Buenos días mami

Le di un beso en la mejilla, bajé de la cama jalando de su brazo

- ¡Vamos! Tenemos que alistarnos para el primer día.

-esta bien cariño…solo deja que despierte a tu padre

-Mark…amor…es hora de despertar

Mi padre que comenzó a abrir los ojos lentamente y aun recostado en la cama miro a mi madre que estaba su lado.

-al parecer aun sigo dormido…estoy viendo un ángel

Mi madre se rio al escuchar tal respuesta mientras que mi padre se sentó para tomarlo de la cintura y darle el beso de los buenos días.

- ¡papa!

Dije mientras inflaba mis mejillas…

- ahora estoy viendo una hermosa princesa que al parecer necesita muchos besos y abrazos

Bajo de la cama semi desnudo con solo un pantalón corto, tomándome en brazos y haciéndome reír…aunque no lo crean mi padre tiene un cuerpo muy dotado y eso se debe a que siempre hace ejercicios, a diferencia de mi madre que tiene una contextura mas delgada, pero tiene una piel muy linda y suave.

-muy bien ustedes dos

Dijo mi madre aplaudiendo

-mientras ustedes toman una ducha yo me encargare del desayuno.

- ¡si señora mama!

Respondimos como soldados mi padre y yo mientras caminábamos en marcha hacia el baño, después de desnudarnos mi papa comenzó a lavarme la cabeza y el cuerpo para poco después entrar a la tina juntos.

- ¿Emocionada?

- ¡si!

Respondí con energía

- Recuerda siempre Ameri…si alguien se mete contigo

- ¡le doy un puñetazo en el estómago!

Levante mi puño al responder

-Muy bien cariño, pero recuerda no se lo digas a mama, es nuestro pequeño secreto

Pronuncio en voz baja con un dedo en sus labios en señal de silencio

-Mark escuche todo lo que dijiste ¡así que no le enseñes cosas extrañas a nuestra hija!

Dijo mi madre del otro lado de la puerta, al escucharlo nosotros dos nos reímos en voz baja, después de salir del baño mi padre fue regañado, mientras yo me fui a mi habitación envuelta en mi toalla de osito a secar mi pequeño cuerpo y cabello para luego colocarme la ropa nueva que mis padres habían comprado para este día, era un vestido color verde con blondas al final color blanco, con mis pantimedias blancas y zapatos negros.

Después de un rato vino mi padre a mi habitación para así poder peinar mi cabello y colocarme una vincha con un pequeño adorno de flores.

- ¿qué te parece Ameri?

Me mire al espejo ovalado que tenia en mi habitación, me sonroje un poco porque realmente me veía adorable con el vestido, cuando vi mi reflejo por primera vez no podía creer que lo linda que era, tenía un cabello casi ondeado color castaño, piel blanca, y unos hermosos ojos azules que había heredado de mi padre.

A diferencia de mi antiguo rostro que no era muy lindo, esto era otra cosa realmente tuve suerte con mi apariencia.

- ¡Me encanta! ¡Gracias papi!

Le di un fuerte abrazo y un beso, mientras que el con un leve sonrojo sujeto mis manos

- ¿estas segura que quieres ir Ameri? ¿No crees que es mejor quedarte con mama en casa y esperar siempre a papa del trabajo?

-no

Negué con la cabeza

-si voy a la escuela voy a aprender cosas nuevas y tendré nuevos amigos "y vere nuevas parejas BL"

Pensé lo ultimo con una cara pervertida

-bueno en cierta parte es buena para tu educación

Dijo mi padre acariciando mi mejilla, terminada la conversación fuimos directo a desayunar mientras mi madre se estaba cambiando ya que mientras me estaba alistando había aprovechado para ducharse.

Les voy a contar un secreto…usualmente yo me demoro como treinta minutos en cambiarme, aunque no siempre es así en ocasiones me tomo un poco más o menos tiempo también, cierto día lo hice en un tiempo muy rápido y cuando me estaba dirigiendo a la habitación de mis padres escuche unos pequeños ruidos, pero no voy a entrar en detalles…solo diré que no me emociono, porque son mis padres de no ser así ya habría soltado un "¡kya!" y con eso diré que durante el tiempo de estar en mi habitación cambiándome mi padre hizo de las suyas mientras era regañado por mi madre por eso mismo tuvo que tardar un poco más de lo usual.

Ya terminado nuestro desayuno familiar, aliste mi mochila para salir de casa junto con mis padres y dirigirme a mi primer día de escuela con una gran emoción en mi corazón.

Bueno y ya saben lo que sucedió después…al principio me sentí un poco nerviosa de ser la más pequeña ya que la mayoría de ellos eran dos o tres años mayor que yo, pero no deje que eso impidiera de acercarme a ellos, no permitiría que una simple diferencia de edad me alejara de mi propósito principal "ver surgir parejas BL".

Así que poco a poco comencé en hacer amigos, pero como saben nunca faltan unos presumidos divulgando que son superiores autoproclamándose alfas, por esa parte solo procuré ignorar a esos niños ya que seria inmaduro de mi parte pelear con niños pequeños. Excepto por aquella vez que uno de ellos empujo a Samy haciendo que este cayera al suelo y botara su postre al suelo.

En ese momento me moleste tanto que le dije a ese niño tonto que le pidiera disculpas, pero en vez de eso se burlo de mi por ser una niña empujándome al suelo, fue entonces que me levante y justo como dijo mi padre le di un golpe en el estómago haciendo que este cayera al suelo tosiendo y llorando.

Ese día pensé que me expulsarían de la escuela haciendo que mi hermoso vida escolar terminara, pero mis padres vinieron y arreglaron el asunto. No sé qué le habrá dicho mi papa al padre del mocoso ese…porque mientras esperaba afuera del aula con mi mama el padre de ese niño salió con el rostro algo pálido y detrás de el vino mi padre diciendo que todo se había solucionado.

Después de eso me puse a llorar porque realmente tenía miedo de hacer quedar mal a mis padres, pero ellos no me culparon ya que el problema era ese niño que siempre hacia lo que quería porque venia de una familia con dinero y las profesoras no le ponían un límite.

Pero a diferencia de ellos mi papa lo logro hacer, no se muy bien en que trabaja mi papa, pero debe ser algo muy bueno ya que puso en su lugar a ese hombre. Después de ese día no volví a ver a ese niño y mis días se volvieron mas tranquilos…hasta que llego el día que cumplí cinco años.