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Un encuentro fortuito

NOTA 1: Los derechos de la serie Ranma 1/2 no me pertenecen. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.

NOTA 2: Durante el transcurso de esta historia se hace mención a algunos lugares de la serie de TV norteamericana "Going to Extremes", cuyos derechos no me pertenecen.

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El avión aterrizó en el pequeño y rupestre aeropuerto de la pequeña isla tropical de Jantique, que constaba de una pequeña torre de control y un pequeño edificio de un piso donde estaban las oficinas del aeropuerto, que pedía a gritos una mano de pintura y un arreglo del techo. Los pasajeros bajaron del vaqueteado y antiguo avión bimotor, de la única línea aérea que acudía a ese destino en particular.

— Bien, realmente es un sitio muy pintoresco — dijo Nabiki, quitándose sus lentes de sol.

— Y hace bastante calor, pero no está tan mal — comentó Akane.

— Claro Akane. Incluso tienen una carreta último modelo equipada con un par de bueyes para acarrear el equipaje a la terminal aérea — dijo Ranma con sarcasmo, imitando a los animadores de la televisión mientras señalaba a los susodichos bueyes y la carreta.

— Tal vez se les estropeó el carro con que transportaban el equipaje — comentó Kasumi.

— ¿Realmente crees que tienen uno? — preguntó Ranma, incrédulo.

— Si el aeropuerto es así, entonces no quiero imaginar como es esa supuesta Universidad Croft — comentó Genma.

— No debes juzgar un libro solo por su portada — comentó Cologne, sobre su bastón.

— Sabias palabras abuela Cologne — concordó Soun Tendo.

— Bien, la verdad estuve investigando algo sobre esta Universidad de Medicina. Las referencias no son malas y el director de la Universidad, Henry Croft es un médico muy destacado — comentó el Dr. Tofú, ajustando sus anteojos.

— En todo caso, ¿por qué nos acompañan ellas? Esto se supone que es algo famili... ¡¡Auch!! — se quejó Ranma cuando Akane le enterró un codo en las costillas.

— Siento molestar. Yo... le dije a la bisabuela que no era buena idea que...

— Tranquila Shampoo. No molestas, por el contrario, me alegra que estén aquí acompañándome. Mientras más seamos es más divertido — dijo Kasumi con una sonrisa gentil.

— Kasumi tiene razón, es bueno salir de Nerima de vez en cuando y si es a un destino como este, mucho mejor — dijo Akane, mirando a la mujer china, que finalmente esbozó una pequeña sonrisa, para luego mirar a su marido con una mirada fulminante.

Ante esa mirada de su querida esposa, Ranma decidió mantener la boca cerrada. Ya la conocía lo suficiente para saber lo que le esperaba si volvía a meter la pata.

Luego de registrar su ingreso y verificar sus papeles y los demás trámites de rigor, el grupo decidió ir a visitar la ciudad principal de Jantique. Aún era temprano y tenían toda la tarde para ir a la Universidad Croft, así que tomaron un autobús que los llevo a la ciudad. Un autobús bastante baqueteado, hay que decir.

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La ciudad no era grande y tampoco se veía muy avanzada, los edificios se veían viejos y muchos de ellos necesitaban con urgencia una mano de pintura. Las calles eran en su mayoría de tierra y se podían apreciar carretas tiradas por animales circulando mezcladas entre los automóviles. Era una perfecta y humilde cuidad tropical, lo cual era normal, considerando que estaban en una pequeña y humilde isla tropical. La mayoría de la población era de raza negra y por fortuna el inglés parecía ser el idioma oficial. Como el inglés es un ramo obligatorio en las escuelas en Japón, los más jóvenes del grupo sabían lo suficiente como para hacerse entender con la gente del lugar. Incluso Cologne y Shampoo, dominaban algo el idioma, por lo que tampoco tuvieron muchos problemas, no así Soun y sobre todo Genma, que no entendía absolutamente nada. 

Ranma y compañía siguieron caminando, recorriendo el lugar alejándose del centro de la ciudad siguiendo una calle con varios negocios comerciales de distinto tipo.

— La verdad, aún no sé por qué estamos aquí Kasumi. Tus calificaciones te alcanzan para entrar a la Toudai, o cualquier otra Universidad que quieras. Además, ya te dije que del dinero me encargo yo — comentó Nabiki.

— Gracias Nabiki, pero en verdad quiero ver esta Universidad. El folleto me resultó muy interesante, y quisiera ver todas mis opciones antes de tomar una decisión — dijo Kasumi con una sonrisa.

— Pero esta Universidad queda muy lejos de casa — dijo Soun en un mar de lágrimas.

— ¡¡Papá!! Kasumi postergó sus deseos de estudiar medicina por muchos años. Ahora que finalmente está cumpliendo su sueño, es nuestro deber apoyarla, sea cual sea su decisión — dijo Akane, mirando con seriedad a su padre.

Soun detuvo sus cascadas de lágrimas ante las palabras de su hija, ya que tenía razón. Kasumi se había sacrificado por el bienestar de la familia desde la muerte de su esposa, transformándose en la mujer de la casa y luego pese a sus deseos por estudiar medicina, decidió no seguir estudiando cuando dejó la escuela, todo para poder seguir encargándose de la casa y cuidarlos a todos. Un sacrificio que hizo de corazón y sin pedir nada a cambio.

Entonces, unos años después de la llegada de Ranma, los chicos finalmente encontraron la cura a la maldición de Jusenkyo, y luego vinieron aquellos trágicos incidentes que culminaron con el secuestro de Akane. Fue Ryoga el que la salvó esa vez, pero luego fue secuestrada nuevamente, quedando Genma y él gravemente heridos. Esa última vez las cosas fueron distintas, ya no era un juego, todos lo entendieron pero aún así fueron por Akane, terminando todo de forma dramática. El trágico evento que ocurrió en esa isla los marcó a todos y los cambió para siempre.

Ranma finalmente dejó de lado su orgullo, reconoció lo que sentía por Akane y se casó con ella apenas dejaron la escuela, para luego hacerse cargo del Dojo, que ahora era el más popular y prestigioso de la ciudad. Nabiki estudió contabilidad y negocios y a la par comenzó a trabajar en una de las filiales de las empresas de Tatewaki Kuno. Ahora formaba parte de la plana directiva del imperio Kuno, pero ya tenía planes de formar su propia compañía. Solo Kasumi se mantuvo sin cambios en su vida, hasta que se hizo novia del Dr. Tofú hará ya un año atrás. Entonces, al ver como Kasumi finalmente retomaba su vida, entre todos la convencieron de volver a estudiar. Kasumi accedió luego de muchos esfuerzos y comenzó a estudiar para preparar sus exámenes y los había aprobado con excelentes calificaciones. Ahora estaba apunto de cumplir el sueño de su vida, estudiar medicina.

Soun Tendo sonrió feliz. Las cosas habían salido bien para él. Sus hijas eran felices, por lo que él también era feliz, entonces vio a Shampoo caminando un poco más atrás, mirando distraídamente a su alrededor. El patriarca Tendo no pudo dejar de sentirse mal por la mujer. Había sufrido mucho con lo que ocurrió en esa isla, después de todo, ese suceso la afectó directamente a ella. Lo que pasó ese día la marcó para siempre y ya nunca fue la misma de antes. Prueba de ello es que no puso objeciones cuando Cologne canceló su compromiso con Ranma, incluso asistió a la boda y ahora era la mejor amiga de Akane y Ranma, lo que no podía decir de la chica Kuonji, que se fue y nunca supieron mas de ella. Soun sonrió con algo de tristeza y volvió a poner atención a la conversación que tenían sus hijas un poco mas adelante.

Un poco más atrás, Shampoo caminaba aún sin estar convencida de que fuera una buena idea acompañar a los Tendo y los Saotome en este viaje. Ellos iban acompañando a Kasumi que estaba analizando lo que le ofrecían las distintas universidades que impartían la carrera de medicina, antes de tomar su decisión. La verdad se sentía fuera de lugar. De no ser por su bisabuela que aceptó la invitación en nombre de las dos, ahora estaría en casa descansando. Entonces vio a Ranma y Akane tomados de la mano. No dejó de alegrarse por ellos, se veían tan felices y le constaba que se amaban mucho. Eso le hizo recordar su propia situación. Estaba tan sola, tan amargada, tan seca. ¿Cómo fue que llegó a eso?

La mente Shampoo viajó inevitablemente a ese trágico día hace ya siete años, el día que finalmente pudo descubrir cuales eran sus verdaderos sentimientos y de la forma más cruel posible, perdiendo en ese mismo instante a la persona amada. El día en que Mousse le demostró hasta que punto la amaba, sacrificándose para que ella pudiera vivir.

El corazón de la amazona china se apretó al recordar ese momento, la última mirada que le dedicó Mousse antes de que ella tuviera que partir con los demás, esa mirada cargada de amor hacia ella, un amor puro e incondicional, una mirada que aún hoy, siete años después de su muerte, la seguía rondando todos los días.

Shampoo no pudo evitar recordar lo que pasó luego de eso. La forma en que ella gritaba, lloraba y forcejeaba por regresar por él, hasta que se perdió de su vista. Fue ahí, en ese momento que finalmente comprendió que amaba a Mousse, justo cuando lo perdía para siempre.

La amazona se detuvo un momento para mirar el cielo azul, antes de seguir caminando perdida en sus recuerdos.

Luego de escapar de esa isla, todo fue un infierno para ella. Los primeros meses fueron los más difíciles, encerrada en el que fue el cuarto de Mousse, llorando días enteros, asimilando esos sentimientos de amor recién descubiertos y a la vez desgarrada por el sacrificio de Mousse, un sacrificio que hizo por ella, una mujer que nunca lo supo valorar. Estaba dolida por su muerte, le quemaba el alma, pero también estaba enojada consigo misma, por no valorarlo, por haber sido tan cruel con él, por no darse cuenta antes de lo que sentía.

Con el tiempo ella fue saliendo de su encierro, pero seguía mal, tanto, que entró en una severa depresión. Su bisabuela no tuvo más opción que llevarla a un psiquiatra, que la dejó con medicación y sesiones periódicas para chequear su avance. Quién lo diría, ella, la que una vez fue la mejor amazona de la aldea de Jozetsuko, la guerrera más fuerte de todas, la más orgullosa, yendo a un psiquiatra y tomando medicamentos contra la depresión, pero era justo, en verdad lo merecía. Había sido una perra. Entonces se enteró que su bisabuela había cancelado su compromiso con Ranma.

La verdad a esas alturas el compromiso le daba lo mismo. Fue como sacarse un peso de encima. Lo más irónico de todo, es que el ver la forma en que Mousse se había sacrificado por ella, impactó a Ranma de tal forma, que fue capaz de dejar de lado su orgullo y declarársele finalmente a Akane. Al final fue lo mejor, ella nunca tuvo una real oportunidad con Ranma. Con el tiempo se hizo amiga de ambos, sobre todo de Akane, que se transformó en su mejor amiga, incluso asistió como invitada a su boda, cosa que no podía decir de Ukyo y Ryoga, que se fueron para nunca mas regresar.

Pero el matrimonio de Ranma le trajo una repercusión personal. Al no haber logrado casarse con él, como lo dictaba la ley de su aldea, su honor como guerrera estaba manchado, por lo que no podía regresar. Daba lo mismo que el compromiso hubiera sido cancelado. Para los ojos de todas, había fallado y ya no sería aceptada, aunque su bisabuela fuera la líder de la aldea. Ante ese panorama decidió quedarse en Japón a cargo del Nekohanten. Su bisabuela regresó a China poco después, cuando ya estuvo segura que ella había dejado atrás su depresión.

Así fueron pasando los años. Su bisabuela y sus hermanas la visitaban de tanto en tanto, pero ella ya nunca fue la de antes. Siguió adelante con su vida, es verdad, siguió practicando artes marciales, finalizó sus estudios en el Furinkan, el restaurante había crecido mucho y tenía varios empleados a su cargo, pero ella ya no tenía la alegría ni la jovialidad de antes. Akane siempre la visitaba y le decía que debía alegrarse y buscarse un novio. Incluso Ranma trataba de buscarle buenos prospectos entre los artistas marciales que conoció cuando el Dojo Tendo fue creciendo y entró a participar en torneos nacionales e internacionales de artes marciales con sus alumnos, de los cuales habían ganado varios, pero ella fue descartando a esos prospectos uno por uno a punta a patadas o con un buen golpe de bombori, y es que pese a ser una exiliada, seguía siendo una amazona en su corazón. Pero Akane no se iba a rendir tan fácilmente.

Su nueva amiga de un tiempo a esta parte estaba hecha toda una celestina y no paraba en sus intentos de encontrarle novio. Finalmente, y ante la insistencia de ella, decidió darles una oportunidad a algunos de sus candidatos antes de correrlos a patadas. Debía reconocer que Akane tenía buen gusto para los hombres, ya que eran todos muy apuestos, incluso un par de ellos resultaron ser muy interesantes, pero algo en su interior no la dejaba seguir mas allá de unas simples citas y finalmente terminaba con todos de la forma usual, a patadas y golpes de bombori, como dictaban las reglas de su aldea. Eso la traía al presente, siete años después de que todo eso pasara, sintiéndose más sola que nunca, pese a estar rodeada de gente y acompañada de su bisabuela que estaba visitándola.

Volvió a contemplar a Akane y Ranma caminando tomados de la mano, lo que le recordó otra vez lo solitaria que era su vida. ¿Qué estaba mal con ella? ¿Qué estaba esperando? ¿Por qué no darse otra oportunidad de amar, como siempre le decía Akane?

"Mousse no querría verte así Shampoo. El no se sacrificó por ti para que te convirtieras en una solterona amargada. El te dio otra oportunidad de vivir. No desperdicies su sacrificio" 

Esas palabras de Akane siempre resonaban en su cabeza. Sabía que ella tenía razón. Debía seguir con su vida, pero por alguna razón no podía dejar eso atrás. Por más ridículo que pareciera, algo en su interior le decía que un día de estos, Mousse aparecería frente a ella con esa mirada soñadora en sus ojos diciendo "Shampoo te amo", para luego ir a abrazar un poste de luz. Shampoo sonrió tristemente y suspiró pesadamente negando con la cabeza. Realmente estaba peor de lo que creía. Tal vez no sería tan mala idea aceptar salir con el nuevo candidato a novio que le había encontrado Akane. Con eso en mente, la joven china siguió al grupo en su camino por la pequeña ciudad.

En eso estaba el grupo cuando media cuadra más adelante se abrió la puerta de un local y salió un joven de unos veintitantos años, de alborotado y corto cabello negro, gafas de sol de montura redonda, camisa hawaiana y pantalón claro holgado. Se detuvo sujetando la puerta con un hombro y miró al interior del local, sosteniendo un paquete en los brazos y reclamando tan fuerte, que el grupo no pudo evitar mirar y escuchar lo que decía, traduciendo mentalmente lo que escuchaban ya que el hombre hablaba en inglés, como prácticamente todos en esa isla.

— ¡¡Está bien. No tienes para qué regañar!! Mejor agradece que voy a dejar este pedido por ti — dijo el hombre, para luego encaminarse a un jeep rojo descapotado que estaba estacionado al frente del local, donde lanzó a la parte trasera sin ninguna diplomacia el paquete que cargaba.

— ¡¡No maltrates la mercadería de mis clientes!! — regañó un hombre de unos 60 años, robusto y de cabello y bigote ya gris por los años, que salió cargando dos grandes cajas, que dejó en la parte trasera del jeep.

— ¿Y eso? — preguntó el joven de cabello negro, mirando con sorpresa las cajas que el hombre mayor metió al jeep, levantando sus anteojos de sol sobre sus ojos para ver mejor.

— Los otros pedidos que debes ir a entregar. Acá están las direcciones — dijo el hombre, pasándole una lista al de camisa hawaiana, dándole dos palmaditas en la espalda.

— ¿¿Acaso crees que soy un servicio de courrier?? — reclamó el de camisa hawaiana para luego mirar la lista que le habían pasado, momento en que su quijada cayó hasta el suelo — Oye Benny, estas direcciones son al otro lado de la isla.

— Que observador eres muchacho.

— Yo no voy a ir hasta el otro lado de la isla. Tengo una clase que dar en una hora.

— Entonces apúrate.

El hombre de camisa hawaiana miró al hombre mayor y comenzaron a regañar otra vez a la vista de todos los que pasaban, que reían de buena gana al ver regañar a esos dos, por lo que parecía que ya estaban acostumbrados a ver ese espectáculo. El grupo de Nerima también estaba entretenido mirando esa discusión, momento en que Soun se percató de la cara de sorpresa que tenía Cologne, pero sobre todo Shampoo, ya que su cara estaba blanca como el papel y tenía los ojos desorbitados.

— ¿Pasa algo abuela Colonge, Shampoo? — preguntó Soun.

— Esto es... imposible. Se supone que él está... muerto — dijo la anciana sin poder creer lo que veía.

— ¿De qué habla? — preguntó Nabiki, que estaba junto a la anciana.

— Ese hombre de ahí... el de camisa hawaiana es... es...

— ¡¡MOUSSE!! — dijo Shampoo, dando un par de pasados con el cuerpo tembloroso.

— ¿¿QUÉ?? — preguntaron todos, sin creer lo que decía la mujer.

— Es él... es Mousse... está... está... vivo — volvió a decir Shampoo, totalmente impactada.

— ¿Shampoo, de qué hablas? ¿Qué es eso de que Mousse está vivo? — preguntó Akane, acercándose a su amiga, bastante preocupada al verla en ese estado.

— Es él, es Mousse. El de la camisa hawaiana. Es Mousse. Está vivo... está vivó — dijo Shampoo, con voz temblorosa y ojos humedecidos, siendo sujetada por una sorprendida Akane, que junto con todos observó más detenidamente al hombre de la camisa hawaiana, que seguía discutiendo un poco más adelante.

En un primer momento todos creyeron que las dos amazonas habían visto mal, ya que Mousse había muerto hace ya siete años, pero su opinión comenzó a cambiar al observar con más detenimiento al sujeto frente a ellos.

Era un hombre joven, sin duda oriental, de unos veinticinco años aproximadamente, contextura delgada, con un cuerpo en forma, bien trabajado y por su postura aparentemente casual pero listo para pelear, debía ser un artista marcial experimentado. Su cabello era corto y rebelde, pero sin llegar a verse mal y sus facciones eran agradables, por lo que era bien parecido. Pero si reemplazabas esos lentes de sol, por unos gruesos como el fondo de una botella, le ponías cabello largo y una túnica blanca...

Kasumi ahogó un grito de sorpresa mientras llevaba las manos a la boca. Ranma lo miraba con seriedad, Soun, Genma y Tofú estaban congelados con la boca abierta sin saber qué hacer o decir. Akane estaba casi tan sorprendida como Shampoo, tratando de mantener su propio equilibrio y el de su amiga. Nabiki fue la única que en medio de su sorpresa, pudo articular unas palabras.

— Por todos los dioses. En verdad es él... está vivo. 

El grupo siguió contemplando con sorpresa y estupefacción al camarada de tantas locuras y aventuras que supuestamente había muerto hace ya tantos años, parado a solo unos metros de distancia, tan vivo como ellos. Ninguno era capaz de moverse de su lugar.

Mas adelante, la discusión de Mousse con el tal Benny llegó a su fin cuando un niño salió del local con un pequeño paquete que le entregó al hombre mayor, que a su vez se lo pasó a Mousse, que dejó de hablar para mirar lo que le habían pasado.

— ¿Una hamburguesa? ¿Piensas sobornarme con una triste hamburguesa?

— Oye, esa no es una hamburguesa ordinaria, es una de mis especiales. Además, haré una excepción y no te cobraré el plato de Ensalada César que te acabas de comer — dijo el hombre con tono magnánimo.

— Viejo tacaño. Esto no cubre ni la mitad de la bencina que voy a gastar — dijo Mousse mirando con mala cara a Benny, hasta que se acercó para pasarle un brazo por los hombros en un inequívoco gesto de camaradería masculina, mirándolo con una sonrisa juguetona — Pero si me arreglas una cita con tu hija, podría cambiar de opinión.

— ¡¡¡ANDATE DE UNA VEZ MALDITO DEGENERADO!! — regañó el hombre a Mousse que de un ágil salto se puso a una distancia prudente.

— Benny, no deberías exaltarte así, eso te va a hacer mal para tu diabetes — lo reprendió Mousse. 

— Déjate de estupideces y anda a entregar mis pedidos... Y NO TE ACERQUES A MI HIJA.

— ¿Y si es ella la que se acerca a mi? — preguntó Mousse, con una sonrisa astuta.

Lo siguiente fue un estallido de carcajadas de los presentas al ver como Benny perseguía a Mousse dando vueltas alrededor del jeep, amenazándolo con todas las maldiciones se le pudieran ocurrir, hasta que quedaron en los extremos opuestos de jeep. 

— Lo vuelvo a repetir Benny. Esto te va a hacer mal para tu diabetes.

— ¡¡¡¡MOUSSE!!! — estalló el hombre.

— Está bien, está bien. Ya me voy, no tienes para que enojarte — dijo Mousse subiéndose al jeep y echándolo a andar, momento en que se puso de pie y llamó al hombre otra vez.

 ¿Y ahora qué? — preguntó el hombre con las manos en las caderas.

— Te quiero.

— ¡¡ANDATE DE UNA MALDITA VEZ!! — regaño el hombre entre las carcajadas de los presentes, mientras Mousse ponía en movimiento el jeep, pero no alcanzó a avanzar un par de metros cuando dos hermosas chicas occidentales, de unos veinte años aparecieron un poco más adelante.

— ¡¡Sensei Mousse, espere!! — dijo una de las chicas haciéndolo parar, momento en que ambas chicas se acercaron al jeep.

— Sensei. ¿Nos puede llevar a la Universidad? — preguntó la otra con voz seductora.

— Hola chicas, bueno, tengo que pasar a otro lugar antes de ir a la Universidad, pero si no les molesta... 

— Por supuesto que no — dijeron las dos, subiendo al jeep con una amplia sonrisa, acomodándose una junto a él y la otra en la parte de atrás, pero acomodándose de tal forma de quedar casi encima de Mousse.

Mousse puso en marcha el jeep otra vez y prendió la radio del vehículo por la que se escuchó un movido tema de reggae, para luego alejarse por esa calle de tierra, conversando alegremente con ambas chicas que iban sonriendo con sus largas cabelleras ondeando al viento.

— La suerte de algunos — comentó Benny con una sonrisa.

Más atrás, el grupo de Nerima seguía congelado en su sitio, aún impresionado al ver vivo a alguien que había creído muerto desde hacía ya tantos años. De todos ellos era Shampoo la más impresionada e impactada al ver con vida a la persona que se había sacrificado por ella, la persona que la había amado desde que tenía memoria, la persona a la que ella se descubrió amar con la misma intensidad.

La amazona apenas se mantenía en pie con ayuda de Akane y con los ojos ya anegados en lágrimas. Sentía que le faltaba el aire y que su corazón se apretaba en su pecho. Estaba congelada, pero al ver como Mousse se alejaba, sintió sus fuerzas regresar a su cuerpo. Él se estaba yendo otra vez. Acaba de descubrir que estaba vivo y se estaba alejando de ella otra vez... y con dos mujeres. 

Shampoo se sintió un tanto extraña por ese último pensamiento, pero lo dejo pasar. Ahora lo único que le importaba era Mousse.

— Mousse — dijo Shampoo casi en un susurró, soltándose de Akane y comenzando a avanzar dando lentos y torpes pasos, para luego comenzar a correr por la calle siguiendo al jeep que se alejaba a la distancia, gritando con todas fuerzas — ¡¡MOUSSE!! ¡¡MOUSSE, VUELVE!! ¡¡MOUSSE!!

La gente que pasaba por el lugar observaba intrigada a la hermosa mujer que corría por la calle llamando a gritos al hombre que ya se perdía a la distancia. Por su parte, Shampoo siguió corriendo con sus ojos nublados por las lágrimas, hasta que tropezó y cayó de bruces al suelo, lo que hizo reaccionar al grupo de Nerima.

— ¡¡Shampoo!! — gritaron todos, que corrieron de inmediato hasta donde había caído la mujer, Ranma encabezando el grupo, seguido de Akane y los demás.

Shampoo levantó la cabeza y vio como el jeep se perdía a la distancia. Estiró una mano como tratando de alcanzarlo, momento en que la oscuridad se apodero de ella.

— ¿Shampoo, estás bien? ¿Shampoo? — preguntó Ranma, llegando donde la mujer, tomándola con cuidado y dándola vuelta, descubriendo que había perdido la conciencia.

— ¡¡SHAMPOO!! ¿Cómo estás? ¿Shampoo? — casi gritó Akane, arrodillándose junto a su amiga.

— Tranquilos, solo está inconsciente — dijo el Dr. Tofú, chequeando sus signos vitales — La impresión de ver vivo a Mousse debe haber sido muy fuerte para ella. 

— En verdad fue fuerte para todos. Aún no puedo creer que en verdad este vivo — comento Genma.

— Disculpen. ¿Está todo bien? — preguntó hablando en inglés el hombre que hace unos minutos estaba con Mousse, que se había acercado al grupo para ver que estaba pasando.

— Esta mujer perdió la conciencia y necesitamos un lugar donde dejarla reposar — respondió el Dr. Tofú en un perfecto ingles, mirando al hombre que miraba a Shampoo con preocupación.

— Por supuesto. Pueden traerla a mi local. Ahí buscaremos un lugar cómodo donde dejarla descansar — dijo el hombre, señalando hacia su negocio.

Ranma cargó a la inconsciente Shampoo en sus brazos y siguió al hombre llamando Benny junto con el resto de su familia, al mismo lugar donde el hombre que habían dado por muerto había salido hace solo unos pocos minutos. Un poco más atrás, Genma y Soun seguían al grupo mientras intercambiaban unas palabras.

— Aún no puedo creer que ese chico siga con vida, y venir a descubrirlo de esta forma. No me extraña que la pobre Shampoo haya reaccionado así — comentó Soun.

— Es verdad Tendo, pero lo que más me preocupa es que no entendí una sola palabra de lo que estaban hablando. El inglés no es mi fuerte, ¿sabe? ¿Podría explicarme de qué iba todo ese escándalo que armó Mousse con ese sujeto?

— Saotome, usted nunca va a cambiar — se lamentó el patriarca de los Tendo, que comenzó a relatarle a su amigo lo que había logrado entender con el poco inglés que dominaba.

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Abrió los ojos lentamente pero no pudo ver nada, solo oscuridad. Trató de enfocar la vista pero nada cambió, no podía ver nada a su alrededor. ¿Dónde estaba? No lo sabía, lo único de lo que estaba segura es que estaba rodeada de oscuridad. Entonces una repentina luz la cegó por unos instantes y al abrir los ojos todo el lugar estaba blanco, un blanco inmaculado, con ella en medio de ese lugar con absolutamente nada más que blanco hasta donde alcanzaba la vista, hasta que de pronto ya no estaba sola.

— ¡¡Mousse!!

Efectivamente, era él, tal como lo recordaba de la última vez que lo había visto. Con su cabello largo, sus gruesos lentes fondo de botella sobre su cabeza, su camisa hawaiana y... ¿Camisa hawaiana? Efectivamente, llevaba una camisa hawaiana, unas gafas de sol de montura redonda, cabello corto y rebelde, montado en un jeep rojo descapotado, con dos hermosas chicas occidentales coqueteándole descaradamente, mientras escuchaban un movido tema de reggae por la radio del jeep. 

— ¿Mousse? ¿Eres tú? ¿Estás vivo? ¿Y qué haces con esas mujeres en un jeep? — preguntó Shampoo, pero no obtuvo respuesta, por el contrario, Mousse puso en marcha el jeep y comenzó a alejarse junto con las dos chicas.

Shampoo miró la escena un tanto impactada hasta que se sintió totalmente molesta, tal como hace siete años atrás, al ser completamente ignorada por el joven amazón.

— Mousse... tu... ¡¡IDIOTA!!

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— Mousse... tu... ¡¡IDIOTA!!

Ranma dio un salto ante el grito de Shampoo, que se sentó de golpe, abriendo los ojos.

— P-parece que despertó — dijo Ranma, bajando de la cabeza de su padre, donde se había trepado del susto ante el grito de la mujer.

— Que observador, cuñado — dijo Nabiki, con burla, dándole un sorbo a su jugo de piña.

— ¿Estás bien, bisnieta? — preguntó Cologne, mirándola con preocupación.

Shampoo miró a su bisabuela, tratando de averiguar qué pasaba. La verdad no lo recordaba bien. Tenía las ideas revueltas en su cabeza.

— ¿Shampoo? — preguntó Akane, al ver que su amiga no reaccionaba.

— Akane, bisabuela. ¿Qué pasó? Yo... no recuerdo — dijo llevando una mano a su cabeza.

— ¿En verdad no lo recuerdas? — preguntó Kasumi, acercándose junto con el Dr. Tofú, que le hizo un rápido chequeo para cerciorarse que estuviera bien.

— No sé. La cabeza me da vueltas pero... recuerdo algo... creo que fue un sueño. Era un lugar blanco. No había nada ahí, hasta que... apareció alguien... ¿Quién era?

Todos miraban a Shampoo sin entender de qué estaba hablando, hasta que la mujer pudo por fin ordenar sus ideas y recordar quién era la persona que había aparecido en su mente. En ese momento lo recordó todo. Mousse saliendo por una puerta, discutiendo con alguien y luego alejándose en un jeep con dos chicas... Mousse, era él, en verdad era él, entonces eso quería decir que...

— ¡¡MOUSSE!! — gritó Shampoo, levantándose de un salto — ¡¡Está vivo, Mousse está vivo!!

— Tranquilízate un poco Shampoo, acabas de tener un desmayo — dijo una preocupada Akane, tratando de sujetarla.

— ¿Calmarme? ¿Cómo quieres que me calme, Akane? Acabo de ver a Mousse... ¡¡VIVO!!

— Lo sabemos, Shampoo. Todos lo vimos. Estábamos junto a ti cuando apareció — dijo Nabiki, sentada ante una mesa tomando otro sorbo de su jugo de piña.

Solo entonces la amazona china cayó en cuenta de dónde estaba. Era una mezcla entre pub y restaurante. Había una barra, mesas, una mesa de pool en una esquina, y un pequeño escenario con instrumentos musicales en otro rincón. Se notaba que era un lugar sencillo, sin grandes recursos, pero había mucho cariño puesto en el. Fuera de eso, la decoración del lugar era lo que más le llamaba la atención. Apenas abrió los ojos y observó el lugar tuvo la sensación inequívoca de estar en una especie de choza, en una isla tropical. Incluso había un perico parado sobre un pequeño barril de cerveza en una esquina de la barra.

— ¿Dónde estamos? — preguntó Shampoo, paseando la vista por todo el lugar. 

— En mi humilde local, "The Crazy Bird" — dijo el hombre que había estado discutiendo con Mousse, hablando ahora en un inseguro japonés — Veo que ya se siente mejor señorita. Me alegro mucho. Tuvo bastante preocupado a sus amigos.

— No sabía que hablara japonés — dijo Soun, parado junto al hombre.

— Un amigo que justo se acaba de ir hace un momento me está enseñando algo de chino y japonés, pero en realidad no habló muy bien aún. Preferiría que siguiéramos la conversación en inglés.

— Por supuesto — respondió el Dr. Tofú, en un perfecto inglés. 

— ¿Un amigo? ¿Habla de Mousse? — preguntó Shampoo, hasta que reconoció al hombre — Usted era el hombre que peleaba con Mousse.

— ¿Pelear? Claro que no. Solo estábamos bromeando. Siempre estamos regañando, pero no era más que un juego — dijo el hombre con una sonrisa. 

— ¿Sabe donde está? ¿Usted sabe a donde fue? Por favor dígame. Necesito saber, necesito verlo, por favor — dijo Shampoo yéndose sobre el hombre y sujetándolo de las solapas, mirándolo intensamente.

— Shampoo, cálmate — dijo Akane, haciendo que soltara al hombre.

— No puedo calmarme Akane. Acabo de ver a Mousse. Lo creí muerto por siete años y ahora aparece vivo antes mis ojos. No me vengas a pedir que me calme.

— Bisnieta, si no te calmas voy a tocar tus puntos de presión y hacer que no puedas mover un solo músculo — amenazó Cologne, logrando que Shampoo se tranquilizara un poco.

— Perdón, pero... ¿qué es todo eso de que Mousse estaba muerto? — preguntó el hombre.

— Es una larga historia — dijo Ranma.

— Creo que este amable señor debería escuchar la historia completa, para que sepa de qué estamos hablando — señaló Kasumi.

— Perdón, pero... ¿podrían seguir hablando en japonés? No entiendo una sola palabra de lo que dicen — señaló Genma.

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El grupo había juntado unas mesas, sentándose ante ellas y procedieron a contarle la historia al hombre que respondía al nombre de Benny, que se mostró bastante sorprendido por todo lo que escuchó, sobre todo la forma en que Mousse se había sacrificado por Shampoo.

Una vez que terminaron, el hombre miró a la mujer china, que había escuchaba todo el relato con la cabeza gacha. Estaba realmente sorprendido. Mousse nunca hablaba de su pasado, hasta que finalmente cuando se hicieron amigos, le contó algunas cosas, solo unos cuantos fragmentos, cosas sueltas, junto con el motivo para mantener su pasado en tan celosa reserva. Y este relato que había escuchado encajaba perfectamente con algunas de las cosas que Mousse le había contado, sobre todo en lo que respecta a lo más importante, la mujer que le había causado tanto daño en el pasado. Shampoo era tal como Mousse la había descrito.

Benny cerró los ojos y dio un fuerte suspiro antes de hablar.

— Bien, estoy más que sorprendido por lo que acabo de escuchar, pero les creo. Mousse me ha contado algunas cosas de su pasado, que encajan con lo que ustedes me acaban de decir.

— ¿Que le ha contando? — preguntó Shampoo, interesada.

— No mucho en verdad. Él es bastante reservado sobre eso. No le gusta hablar de su pasado. Pero como dije, lo que me acaban de decir se ajusta a lo poco que sé.

Shampoo se sintió un poco decepcionada, ya que había esperado algo más, pero volvió a insistir con otra pregunta.

— ¿Adónde fue Mousse al salir de aquí?

— A dejar pedidos de mercadería para algunos de mis clientes. Aparte de este local tengo un negocio de abarrotes y Mousse me ayuda de vez en cuando entregando pedidos. Cuando termine con eso dijo que iría a la Universidad Croft — respondió Benny.

— ¿La Universidad Croft? ¿Mousse estudia medicina? — peguntó Kasumi interesada, ya que si Mousse estudiaba en esa Universidad, tendría muchas preguntas que hacerle cuando Shampoo terminara con él.

— No, claro que no. El es el profesor... no, Sensei del Club de Artes Marciales de la Universidad.

Shampoo miró al hombre con sorpresa. Si eso era cierto, entonces Mousse no había abandonado el arte, lo cual la alegraba, ya que pese a haberse alejado de Jozetsuko, aún debía conservar sus creencias y tradiciones, tal como ella. Shampoo iba a hacer otra pregunta, pero alguien se le adelantó.

— ¿De verdad Mousse es Senseí? ¿Y qué tal son sus alumnos? ¿Son buenos? — preguntó Ranma, entusiasmado ante la perspectiva de medir a sus alumnos con los de Mousse, pero se ganó un nuevo codazo por parte de Akane, que lo miraba enojada por interrumpir a Shampoo. 

— La verdad no sé mucho de esas cosas, pero Mousse dice que sus chicos han mejorado mucho desde que llegó, incluso han ganado algunos torneos — respondió Benny.

— ¿Hace cuanto que está aquí? — preguntó Shampoo.

— Hará ya unos dos años. La Universidad necesitaba una actividad deportiva extracurricular que fuera del agrado de sus alumnos, ya que habían unas antes, pero nadie se interesó. Entonces consideraron que las artes marciales podían ser de mayor interés para el alumnado. Llegaron algunos candidatos a Sensei, pero fue Mousse el que se quedó con el puesto. Por lo que escuché, impresionó a todos haciendo aparecer un arsenal de armas de ninguna parte. Ha hecho ese truco acá varias veces y hasta el día de hoy, no he podido descubrir donde rayos esconde tantas cosas –- dijo Benny rascándose la cabeza.

— Esa es la legendaria técnica del "Arma Oculta". Mousse en un maestro en ella. El mejor que he visto — dijo Cologne, ganándose una mirada de sorpresa por parte de todos, ya que era la primera vez que escuchaban a la anciana proferir un elogio para Mousse.

— Cómo sea. Mousse impresionó a todos y obtuvo el empleo. El Club de Artes Marciales tiene cada vez más integrantes, sobre todo mujeres, que van más por estar junto a Mousse que por las Artes Marciales. La verdad es muy popular con las chicas — dijo Benny con una sonrisa. 

Por algún motivo Shampoo arrugó el ceño ante ese comentario y la sonrisa del hombre que estaba sentado ante ella. Benny se puso serio otra vez y continuó su relato. 

— En estos dos años Mousse se fue haciendo conocido poco a poco y ganando cierto renombre entre la gente. Ahora prácticamente todos en la isla lo conocen y lo respetan, incluso trabaja como instructor para la Policía de Jantique, enseñando artes marciales a los policías y los nuevos reclutas.

—- Al parecer le ha ido bastante bien aquí — comentó Nabiki.

— Es un buen tipo, por eso la gente lo aprecia — dijo Benny con una sonrisa.

Shampoo guardó silencio por un momento analizando lo que había escuchado, sobre la nueva vida del hombre al que hace solo unas horas creía muerto. No dejaba de sentirse enfadada. Mousse estaba vivo y no hizo el menor intento en contactarla, en hacerle saber que había sobrevivido de alguna forma. Eso la hería profundamente y sentía como heridas que ya creía cicatrizadas comenzaban a sangrar otra vez. 

Shampoo estaba enfadada con Mousse, muy enfadada, pero a la vez estaba feliz de saber que él estaba vivo y que llevaba una vida feliz en esta isla, la vida que siempre mereció. Pero había algo que la molestaba, algo que en ese momento la quemaba por dentro, algo que necesitaba saber... ¿Por qué nunca la contacto? 

La mujer se puso de pie y miro intensamente al hombre que respondía al nombre de Benny.

— ¿Dónde está esa Universidad? Necesito hablar con Mousse.

— Está cerca de aquí, junto al mar. Llamaré a un amigo que tiene vehículo. El podrá llevarlos a todos — dijo Benny, yendo a tomar un teléfono que estaba junto a la barra.

Shampoo se apartó un poco del grupo y se quedó de pie, mirando sin mirar. Los demás decidieron darle espacio, ya que la mujer debía tener muchas cosas en que pensar. Si para ellos la situación era complicada, para Shampoo debía serlo aún más.

Unos minutos después de que Benny hiciera ese llamado por teléfono, apareció un hombre de color, de unos treinta años, que por su forma de ser y vestir, decía por todos lados "Soy una persona feliz, que vive un una feliz isla tropical". Luego de las presentaciones de rigor, el grupo de Nerima salía de "The Crazy Bird" rumbo a la Universidad Croft, que por estos caprichos de la vida, era el destino original del grupo, pero antes de salir, Benny llamó a Shampoo, que lo miró parada desde la puerta del local.

Benny miró a la mujer por unos segundos antes de hablar, como seleccionando las palabras que iba a decir.

— Señorita, no soy quién para meterme en sus asuntos, pero quiero que sepa una cosa. Cuando Mousse llegó a esta isla era una persona apática y muy reservada. Nunca habla de su vida antes de aquí, pero se notaba que algo en su pasado lo marcó profundamente, pero con el tiempo lo ha ido superando. Su vida en esta isla lo fue cambiando al hombre alegre y lleno de vida que es ahora. No me gustaría que su visita lo regresara a lo que era antes. 

Shampoo iba a responder, pero Benny levantó una mano para hacerla callar antes de continuar.

— Puedo entender que hay algo pendiente entre ustedes. Algo importante que resolver. Solo le pido que piense bien lo que va a decir, o ambos podrían salir muy lastimados.

La amazona agachó la cabeza analizando las palabras del hombre mayor, hasta que levantó la cabeza y le dedicó una sonrisa antes de hacer una reverencia.

— Gracias por su consejo. Lo tendré presente.

Con esas palabras, la amazona exiliada se retiro del local de Benny, para encaminarse a su reencuentro con el pasado, su reencuentro con Mousse. 

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El grupo iba por un camino de tierra con vegetación a ambos lados con una hermosa vista de la isla y el mar, que estaba un poco más adelante. El vaqueteado y oxidado furgón Volkswagen Kombi del amigo de Benny los tenía ya a medio camino de la Universidad Croft y nadie parecía tener ganas de conversar, pese a los intentos de Bob, el dueño del furgón. Hasta Cologne estaba callada, dándole a su bisnieta el espacio necesario para que organizara sus ideas, ante el encuentro que tendría con Mousse. 

Shampoo iba sentada de brazos cruzados mirando sin ver por la ventada junto a ella. Su mente era un torbellino de ideas, pero entre todo ese mar ideas y fragmentos de recuerdos, algo vino a su mente... ese día, el día que todo pasó, lo podía recordar como si hubiera pasado ayer...

-- FLASHBACK --

Shampoo había salido del Nekohanten a realizar unas entregas bastante enojada. Al levantarse esa mañana de sábado, Mousse no estaba por ninguna parte y había tenido que hacer su parte de las tareas del Nekohanten, como hacer las entregas de esa mañana. Al menos eso le dio la oportunidad de ir al Dojo Tendo a visitar a Ranma y para su sorpresa, encontró a unos preocupados, Ranma, Ryoga, Ukyou, el desaparecido Mousse y un montón de policías.

No le sorprendió mucho saber que Akane había sido secuestrada nuevamente. ¿Cuántas veces había pasado esto antes? ¿Diez, quince, más de veinte? No estaba segura, pero esta vez parecía ser distinta a las anteriores. Siempre que Akane había sido secuestrada, era por el idiota de turno que se había enamorado de ella y la quería como esposa, pero en esta ocasión las cosas no eran tan simples.

Todo había comenzado hace algunos meses, cuando comenzaron a desaparecer algunos jóvenes de entre catorce y diecisiete años, del Furinkan ya habían desaparecido tres, Akane entre ellos. Fue solo gracias a Ryoga, que andaba buscando el Dojo Tendo en las afueras de Kioto y que solo los dioses saben cómo, terminó en el patio interior de una especie de laboratorio, donde vio que sacaban a una inconsciente Akane de un automóvil. Ryoga, siendo Ryoga, no lo pensó ni un instante y se enfrentó a un grupo de matones armados, recibiendo un par de heridas de bala, pero aún así logró rescatar a Akane y arrancar con ella y ocultarse en un bosque. Cuando Akane recobró la conciencia y vio a Ryoga herido, se las arregló para salir del bosque, que en realidad era un parque. Ayudando a caminar al chico perdido, hizo parar un automóvil y pidió que los llevaran a un hospital, donde se constató que Ryoga estaba fuera de peligro, ya que había recibió un disparo en un hombro y otro en una de sus piernas.

Los Tendo y los Saotome llegaron a Kioto en busca de Akane, donde los esperaba la policía para hacerles miles de preguntas. Poco después unos frustrados policías pasearon a Ryoga tres veces por todo Kioto, pero este no pudo encontrar el lugar de donde rescató a Akane, así que solo pudieron poner resguardo policial en el Dojo Tendo. Había pasado ya un mes desde eso, Ryoga se había recuperado y Ranma no se separaba un solo momento de Akane, por lo que Shampoo estaba mucho más insistente en sus intentos por conseguir el amor de su Airen.

Fue entonces, unos días después que la policía retirara la protección del Dojo Tendo, que un grupo de hombres ingresó al Dojo, secuestrando otra vez a Akane. Ranma y Ryoga se dieron cuenta de lo que pasaba cuando ya era demasiado tarde. Ambos dieron una dura pelea, pero los sujetos eran profesionales, además estaban armados. Genma y Soun resultaron heridos en la pelea y esos hombres finalmente lograron huir con Akane.

Ahora, la policía rodeaba la casa e investigaba todo el lugar buscando pistas. Nabiki, Kasumi y Nodoka Saotome, que para entonces ya había perdonado a Ranma y Genda de cometer Seppuku, estaban en el hospital con los patriarcas de ambas familias, que por fortuna no se encontraban con riesgo vital. Entonces, el pequeño grupo que quedaba en el Dojo se encerró a hablar en el cuarto de Ranma y Genma. Ahí Shampoo supo que uno de los secuestradores había perdido un aparato de visión nocturna en el transcurso de la pelea y que Nabiki había ocultado oportunamente de la policía, en la cual, ninguno de la familia tenía confianza. Esa fue la pista que les ayudó a resolver el acertijo.

Pese a las protestas de Ranma, Mousse y Ryoga lo convencieron de pedir ayuda a Tatewaki Kuno. Este, al saber del secuestro de Akane, se puso como loco y puso a disposición todos los recursos de su familia para encontrar a Akane. Gracias al numero de serie de las partes del visor nocturno, la gente de Kuno logró llegar al fabricante, luego al distribuidor y finalmente al comprador del aparato, "Laboratorios Yukishiro", una empresa líder mundial en la fabricación de fármacos, vacunas y en la experimentación de nuevos tratamientos genéticos para la cura de enfermedades como Parkinson, Alzheimer, Cáncer y Sida, entre otras. Empresa que precisamente tenía una filial a las afueras de Kioto.

Ranma, Ryoga, Mousse y Kuno viajaron a Kioto esa misma noche en un avión privado de los Kuno. Al llegar fuera del lugar unas horas después, Ryoga lo reconoció de inmediato. Ranma estaba desesperado y dispuesto a entrar de inmediato, pero entre todos lograron detenerlo. Esta vez las cosas no eran como antes, ahora trataban con profesionales y si querían rescatar a Akane, tenían que pensar bien las cosas antes de actuar.

Kuno comenzó a mover sus contactos y su dinero y en cosa de horas, tenían a su disposición lo que parecía un simple camión repartidor de leche, que en su interior estaba equipado con cámaras, monitores, equipos de comunicación y lo último en tecnología de espionaje y contramedidas para anular sistemas de seguridad. Además contaban con un espacioso furgón sin ventanas laterales, que contenía ropa adecuada para la ocasión, equipo y armas. Kuno no estaba escatimando en gastos. 

Esa mañana llegaron los ninjas Tsubasa, Konatsu, Sasuke, que durante el día se dedicaron a estudiar el lugar, preparando todo para la noche, cuando ingresarían por Akane.

Por la noche, todos estaban ya listos para ingresar, vestidos como verdaderos comandos de fuerzas especiales. Tsubasa, Konatsu y Sasuke ingresaron primero, encargándose de los guardias, mientras Mousse se encargaba de los sistemas de seguridad. Ranma, Ryoga y Kuno, ingresaron luego a las instalaciones, cubiertos por los demás.

Una vez dentro las cosas no fueron fáciles, el lugar tenía varios pisos que iban bajo tierra y era un verdadero laberinto. Finalmente los descubrieron, pero lograron llegar donde suponían estaba Akane, desgraciadamente ella ya no estaba allí, pero descubrieron algo aterrador. El grupo logró escapar luego de varias peripecias, con Mousse, Konatsu y Kuno, heridos, pero nada de cuidado. 

Con ayuda de la gente de Kuno, los patriarcas Tendo y Saotome, Nabiki, Kasumi y Nodoka Saotome desaparecieron de Nerima en cosa de horas y fueron puestos a salvo, junto con el Dr. Tofú y cualquier otra persona cercana a los Tendo y Saotome, para evitar alguna represalia contra ellos. Mientras, en el edificio de una de las empresas de los Kuno, el grupo analizaba la situación ahora con Cologne, Shampoo y Ukyo.

En su incursión, el grupo logró averiguar que Laboratorios Yukishiro, fabricaba clandestinamente armas biológicas y que Akane y los otros jóvenes secuestrados fueron trasladados a una pequeña isla propiedad de Laboratorios Yukishiro, donde iban a participar en un experimento para la fabricación de una nueva arma biológica, ya que en su sangre se encontraron propiedades que los hacían idóneos para ello.

Todos recordaron entonces que los reconocimientos médicos en las escuelas ese año habían sido mucho más exhaustivos que otras oportunidades, incluso les habían tomado muestras de sangre. Muestras que fueron analizadas en los Laboratorios Yukishiro. Meses después comenzaron las desapariciones. 

Cologne fue la que se encargó de dirigir al grupo y tomar las decisiones, ya que a diferencia de otras ocasiones, ahora estaban enfrentando a una empresa multinacional muy poderosa, pero todos tenían claro una cosa, si lo dejaban en manos de la policía, nunca verían otra vez a Akane. La decisión fue unánime, todos irían por Akane.

Haciendo gala de su fortuna, Kuno consiguió de alguna forma un bote Stealth, para acercarse a esa isla sin ser vistos, ya que era obvio que los estarían esperando. El grupo logró ingresar, principalmente gracias a las habilidades de los ninjas Tsubasa, Konatsu y Sasuke y la vieja Cologne, que también había ido con el grupo. 

Lo ocurrido a continuación, fue como en una de esas películas de acción norteamericanas. Explosiones, balas, luchas con criaturas horripilantes creadas con ingeniería genética, gente muerta y herida, como Kuno, que resultó gravemente herido y casi pierde la vida, junto con Sasuke, Tsubasa y Ukyo, también heridos, pero por fortuna no de gravedad. 

Finalmente Ranma logró rescatar a Akane, con ayuda de Ryoga, mientras que Mousse, Shampoo y Cologne rescataban a los demás secuestrados. Durante el rescate uno de los hombres de Laboratorios Yukishiro, activo el sistema de autodestrucción de las instalaciones, junto con sobrecargar los generadores de poder, que luego crearon una gran explosión que causó la erupción del volcán que había en esa isla.

Fue en ese momento, mientras salían de las instalaciones, que una nueva explosión los lanzó a todos por los aires, el piso sobre donde aterrizó Shampoo cedió y esta cayó hacia los niveles inferiores, entonces un muro cayó sobre el agujero bloqueándolo con escombros.

El volcán estaba haciendo erupción y el lugar iba a volar por los aires en cualquier momento, aún así, Mousse no lo dudó y regresó por Shampoo enfrentando a esas criaturas horripilantes que aún deambulaban por todas partes. Logró bajar dos niveles hasta llegar donde estaba Shampoo, herida y apunto de ser devorada por esas criaturas.

Mousse luchó como nunca antes en su vida y logró salvar a Shampoo de una muerte segura, luego la cargó hasta la superficie, pese a estar cansado y herido, enfrentando a más de esas criaturas que aparecían de tanto en tanto. Una vez afuera corrió a todo lo que daban sus piernas, momento en que explotó la instalación. Ambos se salvaron al caer en una depresión del terreno que los ayudó a cubrirse del fuego y los escombros. Finalmente con Shampoo más recuperada, ambos corrieron a la costa, hasta que llegaron a un punto donde el terreno se había partido en una grieta por donde corría un río de lava. Justo en ese momento del otro lado aparecieron Ranma y Ryoga, montados en una motocicleta que habían tomado al escapar de las instalaciones. Entonces escucharon unos gruñidos a la distancia, y vieron un gran grupo de esas criaturas corriendo hacia ellos.

— ¿¿Que esperan?? ¡¡Salten de una vez!! — gritaron Ranma y Ryoga.

Mousse y Shampoo no lo pensaron dos veces, tomaron impulso, saltaron al otro lado y corrieron donde sus amigos. 

— Sabía que lograrías rescatar a Shampoo, Mousse — dijo Ranma con una sonrisa de alivio.

— No cantes victoria Ranma, aún tenemos que llegar a la playa y esas cosas son rápidas — señaló Ryoga.

— ¿Pero cómo? Esa motocicleta está hecha para dos personas, la costa aún esta lejos y esas cosas son muy rápidas. Si Mousse y yo vamos corriendo esas cosas nos alcanzarían — dijo una ya desesperada Shampoo, señalando esas criaturas que se acercaban cada vez más.

— Esa motocicleta no puede llevar a cuatro personas, pero podrá con tres — afirmó Mousse.

— ¿¿QUÉ?? — preguntaron Ranma, Ryoga y Shampoo, sin entender.

Mousse no respondió, solo tomó a Shampoo por los hombros y le dedicó una profunda mirada mientras le sonreía. Shampoo sintió que esa mirada la traspasó hasta el fondo de su alma, mientras se estremecía de pies a cabeza. Entonces pasó.

Repentinamente la chica se vio atrapada en un fuerte abrazo, mientras un par de labios reclamaban los suyos. Mousse la estaba besando, pero lejos de sentir rechazo o ganas de liberarse, no pudo mover un solo músculo, estaba congelada, sorprendida por la situación y ese beso, que por alguna razón hizo que su corazón latiera desbocado, hasta que el beso terminó tan repentinamente como comenzó. Mousse se apartó de ella y la observó con una sonrisa.

— Te amo Shampoo... cuanto te amo — dijo Mousse, acariciándole una mejilla aumentando su sonrisa, mientras una rebelde lágrima escapaba de uno de sus ojos.

Shampoo sintió que se le detenía el corazón al oír esas palabras. Las había escuchado tantas veces en el pasado, pero en esta oportunidad le habían llegado de una forma que nunca antes había experimentado, pero no tuvo tiempo de pensar en eso, ya que lo siguiente que supo es que Mousse la alzó en el aire y la sentó sobre la motocicleta entre Ryoga y Ranma.

— ¿Que haces? — preguntó Shampoo impactada, pero Mousse no le respondió, en cambio se dirigió a Ranma.

— Vete Ranma, saca a Shampoo y a Ryoga de aquí.

— ¿¿QUÉ?? ¡¡NO!!

— No hay tiempo para esto. Esas cosas ya están por llegar y el trayecto a la playa es largo.

— ¿Estás loco? Esas cosas te matarán — dijo Ryoga, espantado.

— ¿¿MOUSSE, QUE CREES QUE HACES?? — gritó Shampoo aterrada.

— Ranma, Ryoga, fue un placer conocerlos amigos. Ahora váyanse de una vez. Yo detendré a esas cosas aquí — dijo Mousse, dándoles la espalda para después correr hasta saltar al otro lado de la grieta — ¿¿QUÉ ESPERAS, RANMA?? ¡¡LLÉVATELOS DE UNA VEZ!! –- gritó Mousse, sacando todas sus armas, listo para detener a esas criaturas.

— ¡¡MALDICION!! — gritó Ranma, echando a andar la motocicleta. Muy a su pesar sabía que Mousse tenía razón.

— ¿¿QUÉ HACES RANMA? ¡¡NO PODEMOS DEJARLO!! ¡¡REGRESA!!

— Ryoga, sujétala o hará que nos caigamos. Si esas cosas nos alcanzan, el sacrificio de Mousse no servirá para nada.

Ryoga apretó los dientes, e hizo lo que Ranma decía, sujetando fuertemente a Shampoo, mientras lágrimas de frustración y dolor salían de sus ojos.

— ¿¿QUÉ HACES RYOGA?? ¡¡SUÉLTAME!! ¡¡NO PODEMOS DEJARLO!! ¡¡RANMA, MALDITO REGRESA!! ¡¡MOUSSE!!

--FIN DEL FLASHBACK --

Un bache en el camino sacó a Shampoo de sus recuerdos y la trajo de regreso al presente, dándose cuenta que estaban por llegar a su destino. La mujer trató de despejarse un poco, pero aún sentía el corazón apretado al recordar ese doloroso momento en que debieron dejar atrás a Mousse y de paso, recordando que estuvo enojada con Ranma y Ryoga por mucho tiempo, hasta que finalmente comprendió que ellos no habían tenido otra opción. 

Sobre lo que ocurrió después, lograron escapar y regresar a Japón, donde los esperaba la policía que los ayudó a trasladar a los heridos al hospital. Se armó un gran revuelo por este hecho y la prensa estuvo por meses tratando de descubrir lo que en verdad había pasado, que fue encubierto celosamente para proteger a las victimas.

Finalmente Industrias Yukishiro fue expuesta y clausurada por violación a tratados internacionales referente a la experimentación genética y fabricación de armas biológicas. Los principales directores de la empresa murieron en la explosión de la isla y el resto del directorio no tuvo más opción que acatar las resoluciones impuestas por la justicia internacional.

Se pagaron millonarias indemnizaciones a las victimas y volvieron a sus vidas normales, pero los participantes en el rescate de Akane, fueron seguidos y vigilados por desconocidos durante semanas, junto con recibir amenazas de que mantuvieran la boca cerrada y no hablaran con la prensa u otras personas de lo ocurrido. Ninguno del grupo tenía deseos de recordar lo ocurrido en esa isla, así que todos guardaron silencio. La policía investigó estos hechos pero nunca atraparon a nadie. Con el tiempo las llamadas y los seguimientos terminaron, pero les costó mucho retomar la normalidad de sus vidas... sobre todo a ella.

Shampoo miró nuevamente por la ventana, contemplando el paisaje. Aún le parecía increíble que Mousse estuviera con vida y que en todos estos años nunca hubiera intentado contactarse con ella. ¿Por qué? ¿Por qué nunca la buscó si estaba con vida? ¿Por qué mantenerse oculto por tantos años? No lo sabía, pero no se iría de esta isla sin esas respuestas.

Continuará...

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Notas del Autor: Finalmente ve la luz mi primer fic de Ranma ½. Hace mucho que tenía ganas de escribir sobre esta serie pero por diversas razones eso nunca se concretó hasta ahora. Además, la presente historia es algo que daba vueltas en mi mente hace ya varios años y creí que sería la más adecuada para mi primer fic de esta serie.

Como ya se habrán dado cuenta, esta historia se centra en Shampoo y Mousse, y los pone en una situación muy distinta a lo que los tiene acostumbrados esta serie de animé, con un Mousse que todos creían muerto hace 7 años y una Shampoo que ha cambiado mucho como consecuencia de este hecho. El reencuentro no será fácil y ambos tendrán muchas cosas que aclarar. Como están mucho más maduros, enfrentarán esta situación de forma muy distinta a cuando eran adolescentes. 

Me gustaría comentar además que esta historia transcurre en la ficticia isla de "Jantique", perteneciente a la serie de TV norteamericana "Going to Extremes", donde se muestran las desventuras de un grupo de jóvenes estudiantes de medicina de la Universidad Croft, que deben vivir y estudiar en esta particular isla tropical. Esta serie no es muy conocida pero si tienen la oportunidad de verla, no se arrepentirán ya que es muy entretenida.

Sobre el Fashback de Shampoo, el secuestro de Akane y todo lo que ocurrió en esa isla hasta la supuesta muerte de Mousse, fue inspirado de la película Tekken.

Sin más que decir, espero que esta historia sea de su agrado y puedan seguir los próximos capítulos.

Nos leemos.