Estaba dirigiéndome a la zona que posibilitará mi escape. Pero primero debía alejarme de la "Bestia" para que todo sea fluido y mis heridas no se amplifiquen. ¡Con eso en mente, le mande una orden a la tarjeta, Absorbe todo lo posible! Con eso hecho mis pies se desgastaron a una velocidad increíble y mi resistencia estaba cayendo por los suelos.
Al siguiente instante realice algunas curvas y volteando la vista pude ver que ya lo había perdido por un no pequeño margen. Eso fue perfecto. Corriendo en la dirección indicada con mi visión energética, encontré mi objetivo; la felicidad no escapo de mi rostro.
Introduciéndome en el pasaje, caí en un túnel oscuro. Elemento que no afectaba de ninguna manera mi camino. Comienzo a correr en la dirección contraria dirigiéndome a la aldea bai. Mis pies estan gritando de dolor, pero... ¡No quiero a volver a sentir ese sentimiento!
Mientras estaba corriendo en el pasaje, pude escuchar unos leves ruidos. Debia ser ese soldado intentando encontrarme... ¿Pero que clase de loco es este hombre? Para estar golpeando todo lo de los alrededores de esa manera... Bueno, de igual forma ya lo perdí. Puede que se dirija otra vez al pueblo, pero con obstáculos y algunos desvíos que tiene que tomar, probablemente no llegara antes que yo. En eso descanzo, entreno lo mato y no más preocupaciones; de verdad que esto es una situación muy peligrosa…jaja. Una risa seca resonó en el pasaje oscuro.
Después de estar en movimiento por alrededor de doce minutos, pude ver en la distancia un leve resplandor. Al llegar a su origen, mi vision se ilumino en su totalidad.
La luz de la luna no pudo hacerme mas feliz, con mayor fuerza y dolor me dirige al pueblo; ya no escuchaba los ruidos de ese soldado loco.
Cuando unos minutos mas pasaron, en mi visión entro la aldea bai. Hubo algo especial sobre ello ¿pude identificar personas? En la aldea los aldeanos estaban tratando sus heridas, pero en sus rostros además de la tristeza no había terror. Solo calma. estando en grandes dudas camine hacia la señora ling con relativa calma y confusión.
"Señora ling..¿Que sucedio, por que estan en el poblado?"
"Oh pequeño liang, mi esposo y los demas se !enfrentaron con valentia a ese soldado monstruoso y lo mataron. Salvandono a todos!"
La voz de la señora ling tembló levemente por la conmoción y emoción. ellos se habian salvado de la muerte. Pude entenderla, en ese tiempo de persecución mis emociones estuvieron en un estado agitado y temeroso. Terminando de hablar con la señora ling sobre cómo estaba mi familia, me despedí con la intención de buscar un lugar para recuperarme con rapidez.
Entrando en un granero, me senté en su paja. Concentrando mi mente, pude introducirme en los alrededores de mi cuerpo, revisando las heridas que fueran mas conflictivas y darles prioridad. Con ello circule la energía pura y la mande a estas, el dolor estaba presente; pero más allá de eso lo era la preocupación, no podía desacelerar ni un minuto.
La tarjeta purpura de los orígenes, se encontraba en unas contantes pulsaciones. Acompañado de las extrañas estrellas que la rodeaban como si fuera un planeta daba una sensación de misterio e incomprensibilidad.
Al curar las más graves no perdí más tiempo en esto e intenté avanzar hacia la novena estrella con prontitud. La energía seguía siendo atraía hacia mí, consiguiente a eso la absorbía y me fortalecía; el tiempo no espera a nadie Y ahora no es la excepción.
Comenzo a salir el sol del este y con ello mis parpados se abriendon en conjunto. El cuerpo que ya daba de que alabar mejoro con grandeza. la altura anterior se quedo en el pasado, pareciendo unos años mayor. Fue un gran cambio, jamas habria podido sentir esta sensacion de mejora si no pudier haber venido a este mundo; fue unos de sus encantos.
Levantandome me dirigi en la direccion en que la energia apuntaba. Mi vision energetica reacciono ante unas pulsaciones en una direccion especifica, hay fue donde me enfrentaria por ultima vez con esa bestia y dejar de lado las preocupaciones.
El sol provoco que mi sombra se extendiera así como mi voluntad, este era un momento decisivo. Al encontrar la energía, pude ver a ese soldado ahora más calmado. Sus ojos estaban inyectados de sangre, pero lo más notable de su apariencia es que había una sonrisa burlona.
"Al parecer puedes detectarme...más razón para matarte ¿Quizá poseas algún tipo de tesoro? Algo bastante extraño. Por las circunstancias actuales, ya no podre cumplir con las ordenes de mi señor, pero con lo que sea que lleves podrá reponer un poco las perdidas..."
"Umn... no sé si tus planes se cumplan...pero hay algo de lo que puedes estar seguro. ¡Morirás aquí y ahora!"
Con eso dicho nuestros cuerpos emitieron un leve parpadeo, encontrándonos de frente. Lance un golpe con toda mi fuerza. AL final no acerté y recibí un golpe a cambio por el error. no se pudo evitar, nunca he tenido peleas aparte de la noche anterior.
Continuamos, aunque recibía más de lo que daba mi resistencia me acompañaba. Al parecer nuestro cultivo era equivalente, pero la energía que yo manejaba estaba en una escala de calidad diferente; no había comparación.
Si las cosas continuaban de esta manera, el podría escapar y más peligros se avecinarían. No pude fallar, así que tenía que encontrar una manera, un vacío en sus defensas y derrotarlo de un solo golpe.
"Oye viejo de mierda, ¿quieres mi tesoro, ¿no? pues es la llama celestial que tanto querías, jajaja. Morirás por lo que venias, que irónico."
Al terminar de decirlo se pudo ver un brillo de incredulidad y codicia en su mirada. Fue un cambio bastante rápido, pero no inesperado. Con el poco control de las emociones que maneja probablemente sea muy fácil incitarlo; aunque pocos tendrían el valor de hacerlo.
"¡Mocoso de mierda muereeeee!!!!"
Después de decir eso se lanzó hacia mí con varias aperturas, pero había algo extraño su brazo derecho, con el que lanzo el golpe estaba rodeado de algún tipo de marca extraña. esta estaba emitiendo arias pulsaciones, no podía dejar que eso me golpeara.
Inyectando con toda mi voluntad la energía en mis pies y brazos, este era un momento decisivo; ganar o morir. Cuando su brazo paso levemente por mi rostro y la incredulidad se pudo ver en el de él acerté mi mayor fuerza es su cuello. La energía que mi mano emitía era afilada y punzante. Una posibilidad que se me dio por tener un control supremo sobre la energía, con solo un pensamiento y las posibilidades se expandieron.
La cabeza una vez pegada a su cuerpo rodó en el aire con la misma expresión; horror y furia. Con su caída mi cuerpo se agotó y me caí en la hierba cubierta de roció. El cansancio se apoderó de mí, utilizar habilidades sin un cuerpo lo suficientemente fuerte para apoyarlo, causa un desgaste enorme.
El sol iluminó mi rostro y me dio la veracidad de una gran verdad... pude vivir otro día más.