90.2: Sentimientos

Nota del autor:

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Cuando termina de discutir con los pobres marineros, Lilian se acerca para hablar.

"Ya decía yo que iba a ser bueno el tenerte cerca. Debería decirle lo que pasó al imbécil de mi primo para que aprenda a escucharme, aunque para eso voy a tener que esperar a que lleguemos a tierra..." dice Lilian, apoyándose de espaldas en el lugar del borde de la cubierta donde, hasta hace un rato, estaba Charity.

"Parece que no se llevan bien pese a ser familia ¿siempre fue así o hay alguna otra razón?" le pregunto, extrañado de la relación que tiene con su primo.

"Si, más o menos." dice suspirando "Nunca nos llevamos muy bien, pero desde que se enteró de que sacaron a su padre del cargo y lo enviaron lejos de la capital por mi culpa nuestra relación ha empeorado. En fin, era lo que tenía que hacerse. En nuestra familia las mujeres son las que tienen el privilegio de sucesión como jefes de familia. Y, por eso, mi tío siempre ha estado un poco resentido con mi madre y lógicamente conmigo. También es por eso que, aunque es mayor, tiene menor rango en la familia que yo y, como creía que debería tener algún castigo por lo que le hizo a Julia, lo envié lejos... Pero nunca pensé que eso podría llevarlo a la muerte, si es que está muerto"

"¿Y Víctor sabe lo que le sucedió al grupo de su padre en el bosque?" preguntó, entendiendo mejor el episodio que vimos al embarcar.

"Si, supongo lo intuye, aunque no hemos hablado del tema." dice dándose la vuelta para mirar el mar "pero cambiemos de tema... Debería recompensarlos a ti y a Charity de alguna manera por habernos ayudado a salvar el barco, pero no podemos prescindir de nada hasta que volvamos a casa, así que la recompensa tendrá que esperar."

"No necesito ninguna recompensa. Podía ayudar y lo hice." digo, girándome para mirarla "Además, también estaba salvando mi vida y la de Deirdre al eliminar a esas criaturas"

"Parece que te llevas bastante con esa therian ¿son pareja?" pregunta, sin dejar de mirar el mar.

"¡¿qué?! no.." preguntó, elevando sin querer la voz "¿Porque lo dices?"

"No sé. Como siempre andan juntos... Pensé que tal vez estaban saliendo" dice Lilian distraída.

"Siguiendo esa lógica, yo podría preguntarte lo mismo sobre Sebastián" le digo a la chica, mientras le doy un golpe a Azur para que deje de enviarme imágenes en donde estamos Deirdre y yo abrazándonos... Entre otras cosas.

"Sebastian es mi guardaespaldas desde que tengo memoria..." explica Lilian, sin dejar de mirar el mar "Su familia siempre ha tenido una relación amistosa con la nuestra y por eso la mayoría de los familiares de Sebastian trabaja para mi familia de una u otra manera. Cuando yo nací, mis padres querían asignarme un guardaespaldas que fuera más o menos de mi edad para que yo tuviera alguien que me haga compañía ya que yo soy hija única. Aunque tenía que ser alguien unos años mayor, para que la persona seleccionada tuviera tiempo de entrenarse. Y tenía que ser alguien de confianza... En fin, Sebastian cumplía con todos esos requisitos... El hecho de que Sebastian no puede hablar no se ajustaba del todo a la idea que tenían mis padres para mí 'amigo/guardián', pero lo aceptaron igualmente"

"Bien, pero una cosa no quita la otra." digo sonriendo "parece que estas desviándote del tema apropósito"

"No seas estúpido, solo te estaba explicando nuestra situación..." dice dándose la vuelta para mirarme con el ceño levemente fruncido "pero, si tanto te interesa, solo somos amigos... Es casi como un hermano para mi"

"Ok, fuiste tú la que empezaste con el tema. Yo solo te seguí el juego" digo, desviando la mirada hacia el mar. "hablemos de otra cosa..."

Después de eso nuestra conversación volvió al tema del barco y su reparación. Tras lo cual Lilian comenzó a darme detalles de cómo habían logrado combinar con la ayuda de Charity la tecnomancia de nuestro continente con la tecnología del nuevo continente, y como el obtener nuevas innovaciones que permitan el desarrollo y prosperidad de los habitantes de nuestro continente es otra de las principales razones para la expedición, además de para eliminar la amenaza del imperio orco, y la liberación de las razas oprimidas del nuevo continente.

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Ya llevamos dos meses navegando y, de acuerdo a Charity, deberíamos de estar por llegar al nuevo continente. Lo cual es genial, porque no hay mucho para hacer en el barco.

Lo único interesante que ha pasado durante este tiempo es que de vez en cuando hemos sido atacados por el mismo tipo de criaturas con forma de estrella que nos atacó la primera vez. Pero ahora que ya las conocemos, nos deshacemos de ellas rápidamente cada vez que volvían a atacarnos.

Durante todo este tiempo me entretuve entrenando mi magia, ya que no podía entrenar físicamente con Deirdre o Charity por temor a romper parte del barco. Gracias a eso, mis habilidades bomba de mana y bala perforante de mana subieron de nivel, ambas hasta el nivel 6.

Deirdre ha seguido intentando aprender a controlar su mana con mi ayuda, pero no ha tenido ninguna suerte en sus intentos. Parece que su talento para la magia es prácticamente nulo, aunque ella se niega a rendirse...

Actualmente estoy yendo a verla porque, aunque se suele pasar la mayoría del tiempo practicando en nuestro camarote, esta vez se ha saltado la cena por practicar, lo que me parece muy extraño ya que ella siempre ha sido muy quisquillosa con el horario de las comidas.

Al entrar en nuestra habitación, veo a la pequeña therian acostada de espaldas a mí. "¿Deirdre? ¿estás durmiendo?"

Es raro... Nunca antes había ido a dormir sin comer. Así que, como no obtengo respuestas, me acerco con Azur en mis hombros para comprobar si de verdad está durmiendo. Y, cuando me posiciono al costado de su cama para ver su cara, veo que su rostro está surcado de lágrimas.

"¿Deirdre? ¿Qué te pasa?" pregunto preocupado, mirándola a la cara, pero ella rehúye mi mirada.

"N-nada..." dice entre sollozos "solo estoy algo cansada..."

"Es la primera vez que oigo que el cansancio haga llorar a la gente" digo con sorna, para obligarla a mirarme, pero Azur me clava sus garras en el hombro al escuchar mi comentario.

"¡Déjame sola! Ahora no estoy de humor para esto..." dice mirándome a la cara con rabia, pero sin dejar de llorar.

"¿y para qué estás de humor?" pregunto, contento de que conseguí que me mirara "háblame. Si no lo haces no puedo saber qué te pasa, pero no insultes mi inteligencia al decirme que solo estas cansada cuando claramente hay algo que te preocupa"

"Yo... Yo he estado pensando..." dice llorando y su expresión cambia a una de angustia, con lo que Azur deja mis hombros y salta a la cama para estar más cerca de ella "¿Y si no somos lo suficientemente fuertes y mis padres mueren por esto? ¿Y si solo empeoramos la situación? Los Orcos son muy fuertes... "

"¿Y eso qué importa? Tú también eres fuerte, más de lo que piensas. No olvides todo lo que pasamos en el laberinto" le digo en tono tranquilizador.

"Yo no soy tan fuerte, y los orcos son muchos..." dice, comenzando a temblar y tartamudear "lo que estamos intentando es una locura"

"No lo es. Relájate... Esto solo es el estrés acumulado por estar tanto tiempo encerrados en esta carcasa de madera" le digo, subiéndome a la cama y sentándome en ella, tras lo cual abrazo a Deirdre con fuerza para intentar que se calme. "Escucha. No sé si podremos vencer, porque no puedo ver el futuro. Pero te prometo esto. Tanto tú como tu familia estarán a salvo. Yo me encargaré de eso. Incluso si tengo que robar un barco, y navegar solo de vuelta al reino con ustedes. No los dejaré morir, bajo ninguna circunstancia." digo y el recuerdo de lo que pasó con Joseph y Ragnar le da firmeza a mi voz.

Esta vez será diferente, pienso, y Azur me da la razón a través del vínculo.

'Somos mucho más fuertes que antes y no vamos a fallar en proteger lo que nos proponemos proteger.'

"Gracias, maestro" dice Deirdre, dejando de temblar. Y, aunque no puedo ver su rostro, Azur me envía la imagen de cómo una tímida sonrisa asoma lentamente en el rostro de la chica "nunca podré pagarte todo lo que te debo"

Cuando noto que ya no tiembla, comienzo a soltarla y a intentar sentarla en la cama, pero ella se aferra a mí y no parece que quiera soltarme.

"no seas tonta, para eso están los amigos" digo, mientras le acaricio suavemente la cabeza y me acomodo para apoyar mi espalda contra la pared del cuarto.

Con eso, Deirdre cierra los ojos mientras deja que la consienta y, poco a poco, veo como la tensión que tenía se va disolviendo.

"¿Podemos... Podemos quedarnos así por un rato?" pregunta Deirdre tímidamente en un murmullo, aún con lágrimas surcándole la cara.

"Si. Todo el tiempo que quieras. Mientras tanto, háblame de tus padres. Casi nunca los mencionas cuando estás conmigo." digo para distraerla.

"Ahh... Es que tengo otras cosas en la cabeza cuando estoy contigo..." dice Deirdre con voz vacilante y, al cabo de unos momentos, continúa con voz más firme "Mis padres son geniales. Son amables y cariñosos, como todos los padres. Y me han brindado todo lo que han podido, teniendo en cuenta su estado de esclavitud... Ellos son, y yo era, propiedad de la familia Manodura, la familia de Charity. Son una familia de artesanos muy reconocidos en el imperio y, pese a eso, nunca se dejaron influenciar por las costumbres imperiales... La familia de Charity siempre nos trató a nosotros y al resto de sus esclavos como personas, independientemente de nuestra condición. Sus esclavos siguen teniendo que servirlos, pero reciben mucho mejor trato del que reciben los esclavos de otras familias..."

A medida que Deirdre habla su voz se hace cada vez más débil y, al ver que no le pregunto nada, deja de hablar.

Yo la deje hablar para que despeje su mente de nuestra inminente batalla contra el imperio orco, pero estoy sin palabras... Le pregunté sobre su familia y terminó hablándome de sus antiguos dueños... En fin, ese sistema podrido en el que viven los esclavos del imperio orco cambiara dentro de poco.