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Solamente inténtalo - Parte 2

-¿Qué dijiste?

Fue lo que le dijo el chico a Ryuji.

Era un día normal, el viento que soplaba del este era agradable.

Cuando se encontraba concentrando en algo que ya era parte de él.

Un hábito. Una costumbre.

Corriendo por los mismos lugares de siempre se encontró con algo inesperado. Al levantar su mirada noto los uniformes idénticos que traían esas personas. Que al parecer iban a la escuela.

No le pareció nada extraño. Al contrario, era algo común a estas horas.

Pero lo que si llamo su atención fue la cantidad de personas que había en su camino, y por el cómo uno de ellos respondió de una forma un poco violenta lo había desconcertado.

-Dije que están bloqueando el camino, ¿podrían moverse por favor?

-….

Lo intento de nuevo, pero parecía que su actitud empeoro aún más.

Ladeo su cabeza algo confundido. Se preguntaba qué estaba haciendo mal.

Cuando iba a preguntar qué pasaba, su mirada se dirigió hacia el suelo notando algo. O mejor dicho, alguien.

-Oye, ¿Estás bien?

-¡¿Qu…?! ¡Tú…!

Ryuji se acercó a la chica que se encontraba en suelo sin darse cuenta de que choco su hombro con el tipo que tenía en su camino, haciendo un ruido de disgusto.

Fue entonces que Ryuji se detuvo frente a la chica que usaba un uniforme diferente de los otros que se encontraban ahí.

La chica parecía algo perdida, sus mejillas estaban enrojecidas y tenía su mano en su pecho. No sabía el por qué esta persona desconocida se acercó a ella de una forma tan casual y despreocupada sin darse cuenta de la situación.

-¿Te caíste o algo? ¿Te puedes levantar?

-… Si… estoy bien.

No lo entendía.

No estaba bien. Pero aun así, le dijo que sí.

Ella, al ver la mirada del chico que parecía en verdad estar preocupado por su estado.

Solo pudo dejar que esa calma la influyera, en cuanto a Ryuji.

En realidad no estaba pensando en nada. Solamente ayudaba a alguien que se encontraba en suelo y necesitaba ayuda. Nada más.

Cuando estaba por darle una mano.

-Oye tú, ¿Cuánto tiempo piensas ignorarme?

-¿…?

Algo de pronto comenzó a apretar su hombro con fuerza. Era la mano del chico que lo sujetaba.

La fuerza con la que cargaba su apretón era la suficiente como para intentar hacerlo chillar de dolor. Ese era su intención.

Pero sin ninguna reacción, Ryuji se levantó ignorando esa acción.

Simplemente, se paró hasta estar frente a ellos con una mirada tranquila y vaga.

-¿Necesitas algo?

-Eso mismo te iba a preguntar, idiota.

Dijo el chico con una actitud furiosa. Entre los 4 chicos que se encontraban riendo, él era el único que parecía de mal humor. Había 2 chicas murmurando atrás de ellos con caras algo desinteresadas.

-No sé quién eres, pero estás interrumpiendo y molestando aquí. ¿Así que porque no te largas?

Palabras cargadas de amenazas fueron lanzadas, sin llegar a esperar ese tipo de respuestas. Sorprendido, Ryuji no evito tener una cara de sorpresa.

-¿Es así? Es que creí que tenían problemas y no pude evitar preguntar.

Con eso dicho, ahora los sorprendidos eran los demás.

Para luego reírse de él. Pensando que este tipo era un idiota.

-Hahaha, ¿Este chico habla en serio?

-Así es, solo tuvimos un "pequeño" problema, eso es todo.

-Sin ninguna duda, Hahaha.

Este tipo es un ingenuo idiota.

Una lluvia de risas se esparció en el lugar, frases bromistas fueron dichas con un tono sarcástico. Ryuji parecía estar más confundido, pero de pronto el tipo delante de él con una actitud un poco más relajada y simpática le hablo.

-Ella es nuestra amiga, solamente hablábamos y por accidente se calló. Solo eso, agradecemos tu ayuda, pero ya no es necesaria.

Así que ya puedes irte. Dijo el chico con una sonrisa a Ryuji.

-…

Los tipos quisieron jugar a decir palabras bonitas queriendo intentar engañar al tipo que aparentaba ser nada más un niño queriendo hacerse el bueno.

Palabras que talvez engañarían a cualquiera, pero a Ryuji, le pareció algo molesto en como lo dijeron y la forma en la que actúan. Le parecía familiar.

-¿Amiga…?

-¿…?

De pronto una voz se escuchó detrás de Ryuji. La chica que estaba en su espalda comenzó a ponerse de pie con una mirada como si quisiera vomitar.

-¿Quién demonios es su amiga? Ustedes solo son unos malnacidos.

Limpiando la suciedad de su ropa con su mano, empezó a maldecir a esas personas que ahora estaban con unas expresiones complicadas por haber sido expuestos de su mentira. Aparentemente, no creían que ella los delataría.

Sus expresiones se tornaron algo lúgubres por haber sido insultados.

Pero uno de los que estaba reunido parecía estar aliviado por lo que escucho.

-Con que es así…

Murmuro Ryuji, observando entre ellos.

-Entonces no son amigos.

-Ya quisieran, solamente son unos idiotas que arruinaron mi humor.

-Eso apesta. Pero ya no hay necesidad de empeorarlo más.

Al confirmar toda la situación, Ryuji nada más respondió con unas palabras para terminar con los sujetos del problema que parecía algo furioso.

-¡Agradecemos su preocupación muchachos, pero ya no es necesaria! Así que… Ya puedes irte.

-¡Hrk, Bastardo!

Con simplicidad y una sonrisa burlona sin malicia les dijo a los chicos que se retiraran, pero uno de ellos, sin soportar más esa humillación, lanzo un golpe que iba directo a la cara de Ryuji.

-¡¿Eh?!

-¡¿…?! ¡¿Qué?!

El golpe fue detenido, o más bien sujetado en el aire por el brazo antes de que llegara a su rostro.

Todos lo observaron con sorpresa, la chica a su espalda, los demás que venía con él, y el que lo observaba de lejos.

-Ya veo…

Dijo Ryuji en voz baja al darse cuenta de algo.

-Ustedes son "Experiencia".

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-¡Otra vez!

-¡Sí!

Han pasado 2 años.

El espacio vacío de tan solo cuatro paredes de un almacén de una tienda, solo se podía escuchar la voz agotada y pesada de un chico al levantar su pesado cuerpo del suelo. Un golpe fue arrojado, una patada fue lanzada. El sonido del aire siendo atravesado era escuchado. Cada movimiento era repetido, una y otra y otra vez, gotas de sudor manchaban el piso.

Pero aun así continuo. Por tres horas más.

-Eso es todo por hoy, Ry. Descansa.

-¡Haaa…!

Una usual voz llego a sus oídos y automáticamente su cuerpo colapso.

Una usual voz llegó a sus oídos y automáticamente su cuerpo colapso.

Tomo unos momentos para recobrar el aliento y levantarse; Últimamente, se ha acostumbrado a una alta cantidad de sobre esfuerzo extremo que podía soportar su cuerpo. Que tan solo es necesaria una pequeña cantidad de tiempo para recuperarse.

Ryuji se dirigió a tomar agua de una botella como siempre, después de esto iría a correr como siempre hacía. Pero al ver a su abuelo con una mirada reflexiva llamo su atención.

-¿Pasa algo malo?

-No exactamente.

Eliot recostó su espalda en la pared con sus brazos cruzados, haciendo contacto visual con Ryuji, continuo con una mirada pensativa.

-Estás aprendiendo lo básico, continúas entrenando lo mismo todos los días. Pero no servirá de nada si no lo pones en práctica.

-¿De qué hablas? ¿Qué no peleo contra ti a diario?

Aunque no he ganado ni una vez.

Ryuji frunció el ceño en respuesta, y Eliot únicamente hizo un gesto serio antes de añadir.

-Lo que trato de decir es, que deberías de ganar experiencia de otra forma, que no sea solo conmigo. Puedes aprender cosas nuevas si tratas con personas nuevas, ¿entiendes?

-¿Cosas nuevas? ¿Y cómo consigo eso?

-Hmmm veamos, solamente has lo de siempre. Solo sal a la calle a hacer tu rutina normalmente.

Al reflexionar un poco, pudo darse cuenta de a qué se refería con lo que dijo.

-¿Y entonces qué? ¿Busco pelea con cualquiera que vea?

-Si haces eso, ¿Qué te hace diferente de los que te molestaron antes?

-...

Comenzó a rascar su cabeza como si fuera una molestia recordar ese tipo de cosas. No estaba seguro de cómo responder a eso. Pero si lo entendía.

Eliot nada más hizo un pequeño resoplido y camino hacia donde estaba Ryuji.

-No te preocupes, esa experiencia de la que hablo aparecerá por si sola. Solamente has lo que siempre haces.

Mirándolo sobre el hombro con una mirada un poco bromista. Ryuji volvió a retomar la calma al percibir sus intenciones. Pero eso ya era algo normal.

Ryuji le dio una sonrisa y pregunto.

-¿Algo más que deba saber?

-De hecho, sí, procura no hacer suposiciones apresuradas. Solamente trata de hacer las cosas con la cabeza fría.

-Cuando pelear y cuando no, ¿verdad?

-Ya estás aprendiendo.

La conversación siguió con unos ánimos más tranquilos al salir de ese lugar, y como fue mencionado. Ryuji siguió su rutina como siempre lo hacía.

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El viento soplaba en el lugar en donde estaban. Era un viento frío y húmedo como si anunciara una llovizna.

El cielo azul parecía estar oscureciéndose por nubes grises manchadas de negro.

-¡¿Ugh?!

En una pausa que duro unos segundos. Al tomar el brazo que iba dirigido a atacarlo, Ryuji empujo la cara del chico haciéndolo caer. En su caída se escuchó una nítida voz.

Serán cuatro esta vez.

Pensó Ryuji. Cuando uno de ellos se apresuró a atacarlo desde su lado izquierdo, en respuesta lo esquiva haciéndose a un lado y sin desperdiciar un momento le da un golpe en el estómago.

-¡¿Agh?!

Un fuerte dolor que lo hizo caer de rodillas lo invadió. Junto a él, otro de ellos se abalanza frente a él en una posición que parecía querer teclearlo. Algo que haría que cualquiera retrocedería para evitarlo. En cambio, Ryuji avanzo, y tomo su cabeza con ambas manos para pararlo y sin dudarlo le da con su rodilla en el mentón.

No tienes que alargarlo. Acábalos de un golpe.

Unas palabras que resonaron en sus pensamientos. Algo que le fue enseñado, algo que sabe y puede hacer.

De los cuatro, dos ya habían caído. Los que faltaban estaban tan irritados como perplejos por lo que pasaba: ¡¿Quién es este tipo?!

Uno de ellos ataco lanzando un golpe y Ryuji lo bloqueo con una mano. Pero en ese entonces, el otro se apresuró que estaba distraído con su compañero. Y de inmediato se lanzó a atacarlo.

-Hmph.

Ryuji aun sujetando al chico. Rápidamente, lo jalo con fuerza hacia sí mismo, usándolo como un escudo, el golpe que iba dirigido hacia él. Fue conectado en la cara del chico.

-¿Qué…? ¡¿Gah?!

En medio de su confusión, un golpe en el rostro fue recibido, destrozando su nariz. Un aullido de dolor fue escuchado, junto a los chillidos de agonía de los que estaban en el suelo.

En un trascurso de tiempo que no duro ni un minuto. El único en pie sin ningún rasguño era Ryuji.

-…

-¡¿Ah, qué?!

Su mirada fue dirigida a las dos chicas que tenían el mismo uniforme de los chicos tirados en el asfalto. Al ver de cerca lo que paso, el aire que emanaba la persona que hizo escena de algo irreal las aterro.

-Ustedes vienen con ellos, ¿No?

-¡A-A-Ah… espera!

-¡Nosotras no…!

Una mirada desconcertante y algo severa, el instinto de las chicas parecía gritarles a ambas que se apresuraran a huir. No querían estar en vueltas en esto. Ni siquiera sabían por qué seguían ahí. Sus bocas parecían querer excusarse, pero las palabras no salían.

-Nunca he peleado con una chica antes… pero si quieren hacerlo, entonces…

-''¡¡ABSOLUTAMENTE NO!!''

-… Entiendo.

La respuesta al unísono llego.

Ryuji relajo su expresión y procedió a ver a uno de los chicos que aún parecía estar retorciéndose de dolor, agachándose hasta estar en su campo de visión.

-No tengo ningún problema en continuar, aunque creo que algunos de ustedes no está en condiciones, así que… ¿Lo dejamos hasta aquí?

-hrk…

Sin ninguna malicia de por medio, Ryuji le dijo esas palabras con toda la sinceridad que pudo. No hay caso para continuar, ya perdió sentido. El chico, aun sosteniendo su estómago, entendió lo que dijo. Con la ayuda de otro que parecía tener dificultades para levantarse, cargaron con los que no podían caminar por si solos.

Caminado en el sentido contrario de donde estaba Ryuji y la chica a su espalda que no dejaba de mirarlo con una mirada de intriga y asombro.

Los chicos que caminaban con dificultad hacia el otro camino, enojados e irritados por lo que paso.

-Maldición, esto no se quedará así.

Un murmullo de maldiciones se esparció. Luego de pasar al lado de un muchacho rubio con un uniforme diferente al de ellos. Que parecía ignorar lo que ocurría a su alrededor.

Yacía inmóvil de donde estaba, con su mirada en dirección al chico de cabello negro.