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Capítulo 1: No debiste haber hecho eso

Incluso estando en las fases iniciales del torneo, nada ha cambiado mucho. Tengo clases normales como siempre y de vez en cuando alguien me pregunta por como estoy. Realmente no estoy seguro de cómo responderles, solo les digo que "Estoy bien" y cosas similares. Sin embargo, entiendo un poco este inusual trato, siendo el primer Singular en participar en un torneo como este daría mucho de qué hablar.

Lo único extraño son las miradas de algunas personas en particular, los otros Singulares como yo que me observaban algo extraños, ninguno me dijo nada y solo murmuraban entre ellos. Solo lo dejé pasar, no es como si estuviera haciendo esto por todos los Singulares del mundo o algo así tan honorable. No soy alguien tan impresionante y orgulloso para ganarme una adoración así. Esto lo hago solo por mí.

-Ry, ¿Vas a ir hoy a tu Club?

Mientras andaba perdido con mis preguntas, Sara se puso a hablarme. Las clases habían terminado y de inmediato se acercó a preguntarme.

-Supongo que no voy a ir. Mi condición no está mal, y con mi combate estando tan cerca prefiero estar sereno hasta entonces.

Eso es un tema que me había estado molestando. Desde aquel evento para escoger a los integrantes faltantes no había ido mucho al Club, solo algunas veces para recibir asesoría del entrenador y nada más relevante. No he tenido ningún entrenamiento especial o algo que llegue a estresarme demasiado.

Y los estudiantes del Club, en especial Marz no dejaban que hiciera algo para que no me lastimara antes de combatir.

Solo por eso me mantuve tranquilo en estos días. Si llegara a hacer algo problemático que perjudique mi encuentro, solo haría que me detestaran. Bueno… no habría mucha diferencia del trato que tenían conmigo antes.

-Solamente terminemos aquí y vayamos a casa.

-Oh, qué bien. Parece que no eres tan insensato como yo pensaba. Entonces deberíamos de terminar de limpiar y salir.

-Ah… Narukami…

Con el entusiasmo que teníamos, Collins se acercó en un momento para tratar de decirme algo, Ummm…. Se ve algo más sombrío que de costumbre.

-¿Qué ocurre? Creí que ya te habías ido a casa.

-Yo… bueno… pensé que querrías a hablar de eso…

-¿"Eso"?

-De Max… Saifer...

Incluso con su limitado vocabulario pude entenderlo de inmediato. Sin embargo, estoy sorprendido y temeroso de que sea el propio Collins quien haya dado el primer paso para contarme.

Aun así…

-¿Estás seguro de esto? No tienes que decirme nada si no quieres, estaré bien incluso si no me dices nada. No te presiones.

-Si dices eso… creo que si incluso te cuento de Max, talvez no te sea de mucha ayuda…

-¿Lo estás suponiendo? ¿Ósea que no sabes cómo pelea y esas cosas?

Collins asiente levemente a mi pregunta.

Parece que es inútil encontrar algo relevante de Saifer por parte de Collins. La relación entre ellos me parecía mucha más extraña y compleja de lo que suponía.

-Entonces no hay por qué molestarse, Collins. Solo debemos cuidarnos en los próximos días hasta el encuentro, ¿Verdad?

-Aun así… si quieres, no me molestaría hablarte de él. Max… no es alguien normal…

-¿Seguro?

-Si… eso ya es el pasado… yo, si puedo ayudarte un poco… no me importaría hablar de eso.

-Ya veo. Si está bien para ti, hablemos de camino a casa. Adelántate, termino aquí e iré a buscarte.

-Sí. Claro.

Con eso, Collins se marchó por la puerta mientras que yo continuaba barriendo el salón. Me pregunto que me dirá acerca de Saifer, no espero nada bueno viniendo de él, así que trataré de no esperar demasiado cuando comience a contarme.

De todas maneras, debería de terminar aquí y salir.

-¿Qué pasa, Ry? Pareces estar en las nubes desde que hablaste con Collins.

De forma casual y típica de ella, Sara comento acerca de mi estado de ánimo. No podía decir mucho, ya que en verdad estoy últimamente con pensamientos extraños. Ya se ha vuelto una costumbre últimamente.

-No es nada importante, solo hablaremos unas cosas más tarde.

-¿Tiene algo que ver con ese tipo de Saifer?

-Correcto. Parece que él y Collins se conocían antes, pero no espero un cuento relativamente feliz. Así que eso…

-Ya veo… nunca espere que Collins y ese tipo se conocieran. No sé mucho acerca de ese Max Saifer, ya que no me interesan esa clase de hombres, no son para nada lindos. Y no soy muy apegada a creer en rumores, pero los que se escuchan de él parecen ser reales.

Ciertamente, las cosas relacionadas con su persona no son muy buenas, me recuerda un poco a esos chicos de mi antigua escuela, pero Saifer parece alguien mucho más peligroso. Aunque dudo mucho en que intente sabotearme directamente, pero no debo de bajar la guardia. El presidente del consejo, Iosef. Supongo que es la única persona en la que pude notar una leve inquietud y miedo cuando hablamos aquella vez en la cafetería. Por lo que no creo que haga sus movimientos en la Academia.

-Bueno, no hay por qué molestarse en preocuparse demasiado. Si quisiera hacerte algo malo sería sancionado y descalificado antes de que se enfrenten. Lo que sería bueno para ti.

-Sí, eso es verdad.

-¡Bien! Terminemos aquí y vayamos a casa, aún tengo que hacer algo primero, así que apurémonos.

Sus ojos azules me miraron mientras que una sonrisa se expandía de la emoción. Yo también me reí levemente, pero no fue por su expresión, sino por lo que dijo.

-¿Por qué? ¿Acaso tienes que reportar algo en el consejo estudiantil?

-¿Q-Queeeee? ¿Yo no tengo idea de que hablas…?

-...

Con una mirada estupefacta, pero tratando de disimular que no sabía nada. Comenzó a desviar su vista de la mía. Cielos, ¿y yo soy una persona trasparente?

-Creo haber dicho que me encontré con ellos una vez. La vicepresidenta Carina, me contó que estuviste haciendo los reportes de la clase sin que yo lo supiera.

-¡Se suponía que eso era un secreto! ¡Aaahh, esa idiota de lentes!

Oh, confeso muy rápido.

-Me sorprendió mucho saber lo que estabas haciendo, ¿Por qué no me lo dijiste?

-¿Por qué? Bueno… supongo que es lo menos que podía hacer para ayudarte. Si podías hacer tus cosas sin tener que preocuparte con algo que yo fácilmente podría hacer… ¿Eso está mal?

-Sara…

Una expresión que casi no veía de esta chica, lanzaba pequeños vistazos hacia mí con un ligero rubor en sus mejillas mientras decía esas palabras con suavidad. Me conmovieron plenamente.

-No sabía que te importaba tanto.

-¡P-Pues claro que sí! ¡Somos amigos después de todo, ¿No?!

-Sí, así es…

Su sonrisa era deslúmbrate y rebosaba de ternura y calidez. Cielos, esta chica jamás dejará de sorprenderme.

Si tan solo fuera más honesta sería increíble…

-Entonces, "Ese chico es estúpidamente honesto, si puedo lograr que me deba un favor, estoy segura de que lo cumplirá. Hasta entonces tengo que pensar en lo que le pediré, Fufufu" ¿o algo así era, amiga?

-¡Esta es la última vez que le cuento algo a esa estúpida! ¡¿Qué no sabe mantener un maldito secreto?!

Y con eso su actuación se derrumbó en pedazos, no estoy especialmente disgustado o molesto. Estaría más extrañado que ella cambiara tanto de la nada. De cierta forma, esto me gusta.

Nunca llegue a hablar con tanta tranquilidad y bromear con alguien antes. Que alguien me permita estar en su vida… aunque sea un poco me hace un poco feliz. Ya sea Chris, Ari, Sara, Collins, Gaby, Lisher. Talvez no sean demasiados, y realmente no sé qué es lo bueno que me ven para que se acerquen a alguien como yo, no sé qué es lo que podría hacer por ellos… no soy tan especial. Es por eso que…

Solamente…

-Gracias, Sara.

-¿Uh? ¿Qué?

-Gracias por ser mi amiga.

Calmándose un poco de sus planes arruinados, Sara me miraba algo confundida, supongo que mis palabras y mi expresión le parecieron extrañas, talvez sea cierto. Pero aún parecía algo perturbada y algo sonrojada.

-¿Qué te pasa de repente? ¿Por qué me agradeces así de la nada?

-Por nada en especial, solo quería decirlo, ¿te desagrado?

-No… solo me sorprendió. Eso es todo.

-Qué bueno. Entonces, acerca de los reportes…

-¡¿Me darás algo a cambio~?!

-¿Qué? Claro que no, ¿Por qué lo haría? Solamente vayamos los dos la próxima vez.

-¡Tch! Que tacaño.

Siendo el encargado de la clase, debería de al menos presentarme alguna vez, no puedo darle ese trabajo siempre a Sara, o tendría que en verdad darle algo a cambio… ¿Pero por qué lo haría si es algo que ella debería de hacer?

Esas son cosas que tengo que arreglar poco a poco. Veremos cómo resulta más adelante.

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En la entrada principal de la Academia Canvas, se encontraba un pequeño número de estudiantes saliendo hacia la ciudad para ir a sus hogares. Habiendo pasado un buen tiempo desde que las clases terminaron, el lugar parecía solitario conforme más tiempo pasaba.

Jack Collins, caminaba sin ninguna prisa hacia ese lugar. Podría esperar a Ryuji a un costado de ella como se había acordado. Pensaba que ese sería un sitio más apropiado para que sea fácilmente localizado para no complicar las cosas.

-… ¿Eh…?

Un ligero sonido de confusión salió de sus labios al ver que una persona se hallaba recostando su espalda en una pared. La confusión se trasformaba poco a poco en temor al darse cuenta de quién era esa persona.

-Buenas tardes, Jack. Ya estaba creyendo que no ibas a salir.

-¿Max…? ¿… Qué?

Max Saifer se encontraba frente a Jack. No había forma de como describir las expresiones faciales que se estaban formando en la cara de Jack. Mientras se acercaba, Max hacia él con una sonrisa calmada y sus ojos estrechos, hablo con normalidad.

-¿Qué raro verte solo? ¿Tu amigo el Singular no está contigo hoy? Que mal.

-… Ah… yo…

-Bueno, eso es una suerte, ya que con el que quiero hablar es contigo. ¿Nos acompañarías un rato? No tomará mucho tiempo, te lo prometo… pero eso dependerá de ti.

-… ¿Uh…?

Jack observó con pavor el cómo era rodeado por un gran número de estudiantes que salieron de repente. No le cabía la menor duda de que esto no era más que una emboscada.

Pudo reconocerlo en seguida, al ver esta situación, y a la persona que manejaba todo esto.

Ya era algo muy familiar para él

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-Desde el punto de vista de Ryuji-

-Ummm… esto es extraño.

Estaba en las puertas de la Academia. Había terminado todos los asuntos concernientes al salón y había salido de inmediato. No tarde demasiado, y tampoco quería hacer esperar tanto a Collins.

Pero el asunto es…

-¿En dónde se supone que está?

Le dije que me esperara, ¿verdad? ¿Pero le dije donde me iba a esperar? Este lugar sería el más indicado, ¿acaso sigue adentro, o talvez ya se marchó?

Después de decir esas cosas… ¿Se habrá arrepentido?, eso lo dudo mucho… talvez ocurrió una emergencia y tuvo que irse. Probablemente, haya sido algo así…

Estaba pensando demasiado las cosas que hasta me está dando dolor de cabeza. Esto en verdad es muy extraño.

-¡Ah, Ry! ¿Te vas a casa temprano?

Al escuchar un llamado a mi espalda, me di cuenta de que Ari y Chris estaban saliendo juntos, también me estaban saludando. De inmediato devuelvo el saludo y les contesto debidamente.

-Sí, no tengo pensado hacer actividades de Club por ahora.

-¿En serio? Entonces regresemos a casa juntos.

Mostrando su tierna y encantadora faceta, Ari me da esa amable sugerencia sin ninguna malicia. Aunque yo…

-Eso estaría bien, pero chicos, ¿De casualidad no vieron a Collins mientras venían?

-¿Jack Collins? Creo que no lo vi en ninguna parte.

-Yo tampoco, ¿ocurrió algo?

Los dos parecen en verdad no saber de él. Supongo que en verdad no está en la Academia.

-En realidad, había planeado reunirme con Collins, pero no lo encuentro en ninguna parte.

-Pasamos por los pasillos y una parte del campus, no lo vi en ninguna parte. Así que puede estar en los baños o pisos superiores, pero lo dudo mucho. Talvez ya se fue.

-Ummm…

Me quedé con esa intriga de sí aún está dentro de la Academia o no. Así como Chris dice, no pienso que Collins esté en los pisos más altos, ahí solo están las clases de años avanzados y oficinas administrativas. Y no creo que él tenga asuntos importantes en esos lugares que no haya dicho.

-¿Qué vas a hacer, Ry?

Ari me mira con intriga al darme esa pregunta. Eso es algo que debo decidir.

¿Qué debería de hacer…?

-Yo… esperaré un rato aquí. Tal vez tuvo algo que hacer, y si es así, lo más seguro es que regrese aquí. Probablemente…

-¿Quieres que te acompañemos?

-Nah, descuida. Ustedes váyanse y no se preocupen.

Con eso dicho, ambos me miraron con caras complejas y preocupadas, pero al final se marcharon despidiéndose de mí.

No sé si debería regresar a recorrer la Academia para ver si puedo encontrarlo. Aunque esperaré a que Sara y sus amigas salgan, y les preguntaré por él también.

Después de eso tomaré una decisión de sí quedarme o no. No me molestaría si se hubiera arrepentido por tratar de decirme acerca de Saifer, pero eso sería subestimar a Collins, así que no pensaré en eso.

Aun así… este pequeño presentimiento de que algo no encaja no deja de molestarme. Solo espero estar equivocado, aunque últimamente no he fallado hasta ahora…