Nial sonrió tras la máscara y disminuyó el paso.
—La placa pectoral de Nivel-1 a cambio de toda la información que tengas —dijo con voz fría. El mercader solo pudo asentir apresuradamente en respuesta.
Nial se giró y caminó de vuelta hacia el mostrador mientras accedía una vez más a su anillo espacial.
«Los comerciantes del mercado negro son mucho más civilizados de lo esperado. Pensar que no me atacarían para poner sus manos en mis armamentos rúnicos... raro».
La imagen de los mercados negros siempre había sido la misma para todos. En la mente de la mayoría, era un callejón oscuro, un lugar donde solo los delincuentes llevaban a cabo sus intercambios ilegales y un lugar donde ninguna persona ingenua podía estar segura de sobrevivir.
Sin embargo, no parecía ser tan malo.
Recibió montones de información del mercader regordete sobre otras cosas antes de que revelara la información especial sobre los Asesinos Eclipse, la cual no había siquiera anotado.
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