Cuando llegué a casa me apresuré a tomar un baño, ya que tan solo faltaban cuarenta minutos para que Rob viniera a buscarme. Cuando terminé, busqué en mi armario algo bonito, y finalmente me decidí por un vestido blanco ajustado al cuerpo, junto con unos zapatos de taco alto negros. Puse mis pertenencias en un bolso negro, y justo cuando terminé de realizar mi maquillaje, el timbre sonó. Yo atendí al contestador, y le informé que en unos minutos bajaría. Terminé de acomodar todo, para luego bajar y salir del edificio. Fuera, Rob me esperaba recargado sobre su auto. Al verme salir, se enderezó y se acercó a mi.
- Te ves muy bonita.- murmuró, tomándome de la cintura y atrayéndome hacia él. Yo sonreí y lo besé.
- Ya vámonos.- dije yo con una sonrisa. Ambos subimos al coche, y Rob condujo hasta un bonito pero sencillo restaurante. Ambos bajamos y entramos en este, sentándonos en una mesa disponible. Luego de hacer nuestros pedidos y esperar a por estos, yo lo miré.
- ¿qué sucede?- preguntó nervioso al ver que yo lo observaba.
- No es nada, es solo que...- me detuve, pensando en cómo explicar lo que sentía.- lamento los años que pasaron sin verlos, y ahora que los tengo de regreso en mi vida estoy más que feliz. Y también estoy feliz de saber que me ves como más que una amiga.- dije, probablemente sonrojándome al decir esto último. Rob tomó mi mano, la cual se encontraba reposando sobre la superficie de madera de la mesa.
- Y a mi me alegra saber que me ves de la misma forma que yo a ti.- respondió.- no te sigas culpando por lo que pasó entre Chester y tu, Hannah. No fue tu culpa.- habló. Yo suspiré, para luego sonreír.
- Lo sé.-
***
Pasadas unas horas de comer, hablar y reír, decidimos que ya era hora de irnos. Rob pagó la cuenta y caminamos fuera del lugar. Una vez que estuvimos frente a su coche, él me tomó de la mano y yo me volteé a verlo.
- ¿ahora qué?- pregunté sonriente. Él atrajo mi cintura hacia si, y levantó la vista, pensativo.
- Qué tal.- habló, acercándose aún más a mi.- si volvemos a tu casa y nos divertimos un rato.- murmuró. Yo solté una carcajada para luego rodear su cuello, con la intención de atraerlo hacia mi y besarlo, cuando alguien nos interrumpió. Ambos miramos hacia un costado y nos encontramos con un pequeño grupo de chicas y chicos, quienes observaban a Rob con cierta admiración y sorpresa.
- Es Rob Bourdon.- dijo una chica.
- De Linkin Park.- añadió un chico. De un momento a otro, todos se acercaron a él y lo rodearon, pidiendo casi a los gritos que les autografiaran distintas cosas. Rob les sonrió y tomó un bolígrafo que uno de los chicos le tendió, para luego garabatear su firma en distintos objetos. Cuando él terminó, salió del círculo que los chicos habían formado y se acercó a mi.
- ¿quién es ella?- preguntó una chica.
- ¿es tu novia?- inquirió otra. Rob me sonrió, y luego miró a los chicos.
- Así es.- habló. Instantáneamente empezaron a comentar cosas entre ellos, tan fuerte que no podía comprender lo que decían. Rob tiró de mi mano y yo lo miré.- ¿nos vamos?- preguntó. Yo asentí y ambos volvimos al coche, para luego subir a este y dirigirnos de vuelta a mi departamento.