—No lo quiero, Blake —dijo Amanecer, lo alejó de ella cuando su beso tenía otra intención. Él había estado insistiendo en aparearse y marcarla, aunque sabía que Amanecer no quería hacer eso sin una ceremonia, pero el beta Jason no quería concederles una, diciendo que eran demasiado jóvenes.
—No puedes castigarme por lo que hizo mi padre, Amanecer —gruñó Blake frustrado—. No me dejas aparearme y marcarte, ¿qué tipo de compañeros somos?
—No, ahora Blake, no estoy en mi sano juicio.
Blake no escuchó, literalmente la inmovilizó y trató de marcarla a la fuerza, pero Amanecer le hizo frente.
—¡Aléjate de mí! —rugió Amanecer, usó su voz de alfa para quitárselo de encima.
Blake se sobresaltó y luego se detuvo. Salió de la habitación enfadado y eso hizo que Amanecer se sintiera muy mal por lo que le había hecho.
—Amanecer, han pasado dos meses, deberías superarlo —dijo Blake un día, porque estaba cansado de cuidarla. Quería que la Amanecer feliz y alegre volviera.
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com