—Amanecer no quería escuchar lo que Zander decía, porque sabía lo que él le pediría. Sabía lo que tenía que hacer, pero no quería hacerlo.
—Era egoísta observar cómo morían y perdían a sus bestias, pero pedirle que matara a Cenit, era demasiado, eso era algo que no podía soportar.
—Amanecer negó con la cabeza desesperadamente, en este punto, su miedo eclipsaba su dolor. No le importaba estar en este dolor, pero no iba a quitarle la vida a Cenit con sus propias manos.
—Eso ya lo había hecho una vez en su primera vida, no iba a hacerlo otra vez.
—En este caso, la historia sólo se repetía a sí misma.
—Ella iba a matarlo. No quería hacer eso. El dolor era demasiado, no podía respirar a través del dolor y Zander podía verlo. Sabía qué tipo de dolor debes soportar cuando tienes que matar a tu propia pareja, antes de que ellos puedan matarte.
—Y él entendió por qué Nadia no le había hablado sobre su plan, porque no había nada que pudiera hacer para convencerlo de matarla.
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com