Regreso a la aldea.

Al día siguiente, todos se levantaron temprano y, después del desayuno, caminaron hacia el campo de entrenamiento de la mansión.

La fiesta de cumpleaños de Edo termino sin problema.

Bebieron y se divirtieron en la fiesta, y aprendieron de como vivían los nobles. Fue una experiencia única para los ninja que solo viven en el campo de batalla.

Kurenai un Jōnin recién ascendido, comprendió que el mundo ninja no es blancos y negros, solo matices.

Para un ninja, las aldeas Shinobi enemiga son los malos y ellos son los buenos.

Para los nobles, civiles y empresarios solo existen intereses. Para ellos no existen enemigos eternos, solo desacuerdos temporales, que se puede solucionar en la mesa de negociación.

Solo los ninjas se señalan entre ellos y se golpean cuando se encuentran. El que tiene el puño más fuerte tiene la razón, los débiles mueren y los fuertes sobreviven, asi era la cosmovisión de Kureina y todos los ninjas del mundo.

Cuando los cuatro de Kurenai llegaron al campo de entrenamiento, vieron la señora Hyuga, su empleador Hanabi y Nishi sentado mirando el campo.

Kurenai y los tres Genin vieron con incredulidad, una montaña de personas vestidas de negros gimiendo con dolor.

En la cima de la pequeña montaña humana, está la heredera del clan Hyuga, Hinata Hyuga con el ceño fruncido , sentada como un rey y sostenía un bastón de madera en su mano.

Los cuatros se acercaron a la familia de Hinata.

La señora Hyuga peinaba con delicadeza el cabello de Hanabi. Y la señorita Hanabi jugaba con un cubo de varios colores en sus manos. Las dos mujeres no miraron a los cuatros invitados y no dijeron nada.

Nishi suspiro y sus ojos brillantes miraron a Hinata.

"¿Que pasó?" preguntó Yakumo a Nishi.

"Eh, la señorita Hinata está furiosa, te recomiendo que no la moleste en este momento."

Nishi negó con la cabeza.

"Furiosa?" los tres Genin no entendía.

"Recuerda que ayer el patriarca entrego una veta de oro, según la heredera el regalo de la princesa solo era la compañía de tela y seda y nada más."

"Originalmente el clan Hyuga tiene Cinco minas de oro y 20 minas de plata, que nuestro ancestro derramaron sangre y sudor en la era Sengoku. Una de esas minas fue entregada a la princesa, algo que la señorita Hinata no sabía y esta furiosa." Dijo Nishi sin mucha emoción.

"Ohh...." Los cuatros de Kurenai dijeron sin palabras.

Los herederos del clan Aburame, Inuzuka y Kurama casi escupieron sangre, sus clanes en la era Sengoku sobrevivieron a duras penas y luego abandonaron sus tierras ancestrales para establecerse en Konohagakure.

Si mal recuerdo, en los registros de sus clanes, sus tierras ancestrales se lo vendieron al Daimyo del fuego a bajo precio después del fin de la era Sengoku, después de todo no había nada de recursos para explotar en esas tierras.

Al enterarse que el clan Hyuga era un tirano local en la era Sengoku, con minas de oro y platas en sus bolsillos, se preguntaron que otra cosas más tiene el clan Hyuga.

No era descabellado pensar eso, después de todo el clan Hyuga entrego una compañía de cientos de millones de Ryus como si nada, tiene una hermosa mansión en la capital mucho mejor que sus casas principales en la aldea, alianza comerciales con los nobles y empresarios y recursos naturales ancestrales de la era Sengoku.

Mientras que sus clanes luchaban en la era Sengoku para sobrevivir, el clan Hyuga Luchaba por recursos, mientras que sus clanes buscaba alianzas Shinobi para sobrevivir, el clan Hyuga se aliaba con los nobles y comerciantes de la época para ganar dinero.

"Ah, el mundo ninja no solo se trata se morir y ser fuerte, sino también de los antecedentes. Clan Hyuga fue el mayor ganador en la era Sengoku. Tiene dinero, ricas tierras con un sin fin de recursos, alianzas políticas y comerciales con los Nobles, empresarios y comerciantes de la nación del fuego."

"Mientras que sus clanes tiene que abrazar los muslos de Hokage para ganar dinero o baja la cabeza al clan Hyuga para ganar dinero."

Los tres Genin lloraron en su corazón y se preguntaron porque sus clanes no utilizaron sus cabeza y poder para apoderarse de esas ricas tierras de nadie en la era Sengoku.

Kurenai por su lado, solo pudo mirar el cielo sin emoción. Y pensó de cómo sería vivir en la rama principal del clan Hyuga.

Ella había entrado al distrito Hyuga un par de veces y solo vio un distrito tranquilo con algunos negocios no muy llamativo, casas normales y lejos del centro de Konohagakure.

Ahora comprendió una cosa, el clan Hyuga ya trabajo lo suficiente en la era Sengoku, para ellos Konohagakure solo es su lugar de jubilación, ya tienen poder, dinero y Tierras para gastar por cientos años sin trabajar, enviar a sus descendientes a ser Ninja de Konoha para que la tradición ninja no se desaparezcan del Clan.

Solo acordate en Konoha y vive una vida tranquila, si hay peligro contra la nación envié a sus Ninjas al frente para proteger sus intereses. Si alguien quiere destruir el clan Hyuga, ellos enviara un par de cartas a sus aliados para que lo protegan.

Los antecedentes e intereses que tiene el Clan Hyuga es envidiable.

"Señora Hyuga, ¿Cuando nos iremos a Konoha?" preguntó Kurenai a la madre de Hinata.

"Mi padre está en una reunión con el Daimyo, nobles y ministros. Nos vamos cuando padre regrese." Hanabi respondió la pregunta de la maestra de su hermana mayor.

"Madre, cuándo mi padre barato regrese tiene que ayudarme. Él entrego mi mina de oro, mi dinero, mi herencia familiar. ¡Soy pobre!"

Hinata salto de la pequeña montaña de personas y abrazo a su madre con ojos lloroso.

"Hija mía, si tú padre tiene con la mano vacías, lo enviaré a sacar carbón en una de nuestras minas de carbón. ¡Entrega fortuna familia sin consultar a los ancianos es un delito grave!" La señorita Hyuga calmo a su hija con una sonrisa tranquila.

"Hermana mayor no te preocupe, si padre regresa con las manos vacía, contratarle al tercer Hokage para que torture a nuestro padre." Dijo Hanabi con arrogancia.

Los cuatros Kurenai pusieron los ojos en blanco y maldijeron a Hinata en su corazón.

....

Las horas pasa lentamente.

La familia Hyuga y los cuatro Kurenai estaban en la sala.

Hyuga Hinata Miró el reloj, son la 4 de la tarde y su padre barato aun no llega.

"pash~"

La puerta se abrió y entró un ninja Hyuga con un pergamino en su mano.

"Señorita Hinata, lord Hiashi envío esto..."

El ninja entrego el pergamino y no se atrevió a mirar a la heredera.

"Hmlp, ¿Mi padre, en donde estar?" Preguntó Hinata a la ligera y tomó el pergamino.

"Lord Hiashi se adelantó a rumbo a Konohagakure, se fue poco más al medio día." Respondió el ninja con sudor frío en la frente.

"Eh, se fue... Sin decir nada y tú no regresaste para avisarnos..." Hinata abrió el pergamino y acuso al ninja Hyuga.

"Soy culpable, por favor castigarme..." El ninja Hyuga no evadió la culpa, él solo un chunin al servicio del patriarca y la familia principal.

"Un mes de salario y hara un mes de trabajo voluntario. Las paredes de la casa principal necesita un poco de pintura..."

"Lo haré..." el ninja acepto sin problema, un mes de salario no lo matara de hambre.

"Bien" Hinata asiente con la cabeza.

Luego sus ojos se quedaron fijo en el pergamino y brillaron de la emoción.

"Bien, bien, madre, Hanabi culpamos erróneamente a nuestro padre. Jajaja, soy rica... Digo somos ricos..." Hinata termino leer y agitó su mano.

Un ninja vestido de negro apareció de la nada y entrego otro una pluma para recibir.

Hinata lo firmo y lo sello con la ficha Hyuga que estaba colgada en su cintura junto con su protector ninja de Konoha.

Hanabi tuvo curiosidad y miró el pergamino que firmó su hermana, había tantas palabras complejas y conceptos técnicos avanzado, pero sus ojos se quedaron fijo en un párrafo de varios palabras con algunos números.

"25 mil millones, hermana mayor eso... Eso es nuestro." Hanabi señaló el pergamino.

La señora miró el pergamino a la ligera y oculto su sonrisa con su mano.

"Fufufu, Hanabi aún eres joven, nuestro padre es un hombre sabio y no un usureros que intimida a los débiles." Hinata dijo a ligera y guardó el pergamino.

"¿25 mil millones de Ryus? ¿Que demonio hizo el patriarca del clan Hyuga en el palacio? ¿De donde viene ese dinero? ¿Quien soy y donde estoy?"

Los cuatros Kurenai miraron a Hinata con ojos dudoso.

"Son asunto de seguridad nacional, si quieres saber lo que hay en este documento debe esperar que Lord Hokage lo haga público." Hinata no se molestó con sus grupos.

"Bien, vámonos a la aldea, podemos llegar antes de anochecer." Hinata se levantó y desapareció con un silbido.

"Mi señora, señorita Hanabi... Todo está listo" Varias ninja vestido de negro aparecieron en la sala.

"Bien, Hanabi, Nishi ustedes viene conmigo en el carruaje." dijo la señora Hyuga.

"Si madre"

"gracias tía"

Las dos niñas asiente con la cabeza.

Las tres mujeres se levantaron y salieron de la mansión.

Los cuatros Kurenai también salieron y vieron ese tipo de carruaje tirado por personas. Vieron las tres mujeres subir al carruaje y una docena de ninja vestido de negro sostenieron el Carrauje.

"Auge"

"Silbido"

Con un gran impulsó la caravana desapareció de la vista de los cuatro ninja.

Kurenai y los ninja se miraron y luego siguieron al grupo.

...

En el camino de regreso a la aldea de Konoha, Kurenai y otros quedaron profundamente conmocionados por la velocidad de esos niños.

Aburame Shino que no tiene expresión en todo el día y parece un rostro paralizado. Cuando vio la velocidad de esos ninja de negro quedó impresionado.

Inuzuka Kiba casi se le salieron los ojos, sabían que eran fuertes, pero no demasiado.

Yakumo Kurama estaba cansada, su débil cuerpo no soportaba este tipo de ejercicio. Tuvo pedir ayuda a su maestra.

Kurenai miró el grupo y lo guardo en su corazón.

Las tres mujeres hyuga, que vestía a la moda, sintió mucho equilibrio en su corazón cuando vio la mirada de sorpresa de todos.

Después de todo, solo el Hokage y los altos funcionarios saben de la existencia de este grupo de Hinata, quedó bastante sorprendido.

Además, en ningún momento vieron a Hinata en el camino.

Después de una horas de correr sin parar, finalmente llegaron a su destino.

Pueblo de Konoha, la puerta del pueblo.

"Misrō, Izumo, abren la puerta."

Kurenai bajo a Yakumo de su espalda llegó a la puerta y gritó a la sala de seguridad.

Al cabo de un rato, salieron dos hombres.

Fue Izumo quien vino aquí.

"Oye, Kurenai ha vuelto tan pronto, ¿va bien la misión?" Izumo abrió la puerta y dijo con una sonrisa.

"Sí." Kurenai asintió, luego miró de reojo a las tres mujeres Hyuga, y luego dijo: "Está bien, todo salió bien".

En ese momento, Izumo miró a las tres Hyuga, frunció levemente el ceño y preguntó con curiosidad: "Kurenia, ¿están estas tres personas contigo?"

Tan pronto como salieron las palabras.

Las tres mujeres se miraron por un momento y luego al ninja de Konoha, somos Hyuga, ¿No puede mirar mis hermoso ojos blancos?

Las tres miraron a Kurenia.

Sintiendo la mirada de las tres mujeres hyuga, Kurenai vaciló por un momento, luego asintió y dijo: "La señora y la segunda señorita del clan Hyuga. Déjenos entrar."

"Uhm... ¿Que pasa que aún no ha entrado a la aldea."

Hinata apareció con un hombre moribundo en su hombro.

"¡Hermana mayor ese hombre no nos deja entrar!" Acuso Hanabi con agravio.

"¿Que? Soy la heredera del clan Hyuga, ¿Quien es el idiota que niega el paso a madre y hermana menor?" Hinata tiro al suelo a su padre barato que se escapo primero y se escondía en una ciudad cercana a Konoha.

"Auge"

Un aura asesina lleno el lugar.

Izumo sintió una enorme prensión asesina casi dejándolo inconciente.

"Veo, veo, mi culpa, por favor pase..." Izumo dijo asustado.

"Eh, fuiste tu, bien, bien, Madre, hermana pasen. Y tercer equipo llevan a mi padre , madre y hermana al distrito Hyuga."

"Como ordené señorita Hinata."

Dijeron un grupo de 20 personas de la nada con ojos frío fijado al ninja de la puerta.

"Hija... Solo es un malentendido..." La madre de Hinata intento calmar a su hija.

"Lo entiendo madre." Hinata se calmó pero miró con frialdad a Izumo.

"Entremos" Ordenos Hinata pasando al lado del ninja.

"Te enviaré a la frontera de Kumo..." Susurró Hinata a la ligera.

"Esto...." Izumo no sabía que decir.

Kurenai y los Genin miraron al ninja y negaron con la cabeza. De todas las personas, señalaste al clan Hyuga. ¡Pobre alma!