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"¡Otra vez! Pe-pero acabamos de hacerlo…"

Me encogí de hombros sonrojada. "Mamá es lo mejor… y yo soy joven, las hormonas se están volviendo locas y cosas así".

Era una respuesta superior a mi edad, pero mamá estaba demasiado nerviosa para sospechar. "Eso es… cierto… entonces naturalmente, ya que soy tu madre…"

Su voz bajó hasta que estaba murmurando y apenas podía oírla. "¿Qué estás diciendo, mami?" pregunté inocentemente.

Mamá se puso rígida por un momento pero luego suspiró como si se estuviera rindiendo. "Muy bien, deja que mami se encargue. Dado que las cosas han progresado hasta aquí, no puedo fingir que no sucedió. Sin embargo, ¡esta debe ser la última vez!"

"¿Mami?"

"Clyburn, lo que hacemos aquí, no se lo digas a nadie. Ni siquiera las criadas.

"¿Es lo que estamos haciendo... malo?" Pregunté, bromeando con mi pobre madre. "¡No!" Me sorprendió la feroz respuesta de mamá. "Cariño, me amas, ¿verdad?" "¡M-más que nada!"

Mis palabras eran un poco de mentira aquí. Mi yo de 35 años simplemente la veía como un pedazo de culo. Sin embargo, la niña de 12 años le tenía un poco de cariño. Con la combinación de los dos de mí, la pregunta sobre cómo me sentía por ella era compleja. Aun así, quería seguir follándola, así que estaba dispuesto a seguir interpretando el papel.

"Entonces, confía en ti madre. Me encargaré de eso esta noche. Mañana, te encontraré a alguien. Te enseñaremos todo sobre el sexo que podamos, y ella... bueno... si hubiera sabido que te desarrollarías tan rápido, ¡no habría despedido a esa sirvienta!

Ladeé la cabeza, dándole una mirada inocente y confundida. "¿Madre?" "¿Solo manten esto en secreto, solo entre nosotros?" Ella rogó.

"¡Comprendido!" Casi la saludé cuando hizo esa declaración, sus palabras tabú tocaron mi psique y me dieron una verdadera erección ahora.

Mamá se relajó ante mi respuesta seria, finalmente calmándose. Se quitó la manta, revelando su camisón erótico favorito debajo. Palmeando entre sus piernas, me da una sonrisa tranquilizadora.

"Entonces sube aquí cariño, ponte encima de mami y cuidemos de ti".

Salté alegremente. A pesar de que mamá dijo que era solo por última vez, su determinación se estaba diluyendo rápidamente en un encuentro sexual a la vez. En poco tiempo, ella se convertiría en mi compañera de juegos sexuales, y esto duraría por muchos años.