—Es una lástima lo de ese pedazo de tierra con buen feng shui —suspiró alguien del pueblo—. Ay, quién sabe qué pecados habrá cometido esa parcela en su vida pasada para ser codiciada por Xiao Biyu.
—Pero, por otro lado, todavía no está decidido qué familia conseguirá esa tierra al final. Porque a menos que en la familia Xiao no haya ni un solo tonto, no aceptarán comprar esa vivienda ya que es completamente inútil para ellos —reflexionó otro aldeano.
En cuanto a Xiao Biyu, vagó por el pueblo un rato antes de regresar a casa. Después de dudar durante mucho tiempo, todavía decidió ir a buscar a Xiao Lingchuan, su segundo hermano que más la consentía. A lo sumo la regañaría hasta que ella sangrara, y luego obedientemente pensar en una solución para ella. Sólo había caminado la mitad del camino cuando Xiao Biyu vio a Xiao Lingchuan. Ella realmente era una persona con suerte, todo lo que deseaba se le presentaba.
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com