Mu Xuan no parecía estar contento con el anuncio. Aunque su expresión
permaneció impasible, Yao Si pudo sentir una presión suprimida a su alrededor.
Desde que despertó de su hibernación de cien años, había estado tratando de
educarla, así que nunca había dejado el Planeta Rojo. Por lo tanto, no sabía cómo
habían estado usando su nombre en los anuncios de fuera. Vacuna de
crecimiento, crema de belleza, botón de espacio aparte. ¡Hasta tenía una agencia
matrimonial! ¿Cuál era la peor parte? ¡Que no le estaban pagando!
╮(╯_╰)╭
Yao Si sintió el impulso de reclamar sus derechos.
—¿Te gusta esto? —Cuando Mu Xuan vio que Yao Si estaba inmóvil, se inclinó
para mirar el anuncio de la flor que estaba a punto de desaparecer. Él sugirió:
—Echemos un vistazo entonces.
—¿Qué? —Se quedó aturdida por la brusquedad del anuncio.
Mu Xuan la agarró de la mano y la llevó hacia el lado derecho de la calle. Era
diferente de las calles comerciales del Planeta Azul, ya que no había nada de
arquitectura, sino que todo estaba lleno de filas de pantallas iluminadas. La
pantalla hacia la que se dirigían tenía las palabras "espacio virtual" escritas. Dos
palabras simples y grandes.
¿Espacio? ¿Se referían al botón de espacio? Para ser honestos, tenía curiosidad
y quería aclarar sus dudas.
Justo cuando Yao Si estaba pensando en qué tienda estaba, Mu Xuan la llevó a
una. El piso de debajo de ellos empezó a brillar y los cubos, los cuales cubrían un
espacio de medio metro cuadrado, se iluminaron y comenzaron a elevarse,
enviándolos hacia arriba a gran velocidad.
"¡Qué! ¿Era este el ascensor de la galaxia?". Yao Si miró a su alrededor con
interés. De hecho, había algunos otros que ascendían igual que ellos. En menos
de un minuto, entraron atravesando las nubes, que eran particularmente densas
por allí. Pudo sentir la espesa capa de niebla pasando junto a ella. Esto duró
alrededor de un minuto entero y, una vez que se fueron, la vista era deslumbrante.
Bloques y bloques de edificios que Yao Si nunca había visto antes aparecieron
ante sus ojos. Algunos de ellos eran altos y tenían cristales, mientras que otros
tenían formas extrañas. Comparada con la arquitectura de los vampiros, que fue
inspirada en el antiguo Planeta Azul, esta era mucho más diversa y poco
convencional. Los diseños de aquí eran tales que ella nunca había visto nada así
antes. No parecía que existiera un edificio que uno no pudiera construir. Al
instante, Yao Si sintió como si hubiera entrado en la tierra de los cuentos de
hadas.
El resplandor bajo sus pies la llevó hacia un imponente palacio. En contraste con
la novedosa arquitectura que lo rodeaba, este edificio parecía más majestuoso y
de aspecto añejo. Además, irradiaba un aire lujoso.
Mu Xuan le agarró la mano y la llevó al edificio. En el momento en que entraron, el
paisaje cambió de nuevo. Estaban rodeados de un campo de flores y de verdor.
Era como si hubieran entrado en un jardín botánico y no en una tienda. A su
alrededor, veían flores en plena floración. Los aromas competitivos de las flores
atacaron sus sentidos.
Lo primero que Yao Si pensó fue: "Hmm, las tiendas de aquí deben haber
derrochado dinero en sus reformas".
—Bienvenidos —saludó una joven a su derecha. Tenía forma humana y llevaba un
uniforme verde, pero, detrás de ella, tenía nueve enormes colas nevadas y dos
orejas puntiagudas en la cabeza. A Yao Si le recordó a un zorro de nueve colas.
—Soy su vendedora, Xiao Lin. Encantada de estar a su servicio. ¿Qué es lo que
buscan? ¿Componentes de almacenamiento, equipo de máquinas o espacio
biológico?
¿Qué estaba diciendo? Yao Si miró a Mu Xuan, confundida.
—Componentes de almacenamiento —respondióél en su nombre.
—Por supuesto. —La vendedora asintió con una leve sonrisa y señaló hacia un
arbusto de flores que había a un lado. —Por favor, vengan por aquí.
Mu Xuan le agarró la mano a Yao Si, siguiéndole la pista a la vendedora. Las
flores se apartaban a un lado como si hubiesen recibido una orden, formando una
pasarela hacia la calle blanca que había delante. Lo sorprendente fue que no
había rastro de tierra cuando se fueron.
Yao Si estaba particularmente intrigada por el hecho de que hasta las flores tenían
una mente propia. Pero no estaba segura si eran reales, así que, imitando las
acciones pasadas de Qu Ze, no pudo resistirse a acariciar una flor roja y tiró de
ella con suavidad.
Un repentino grito atravesó el aire, sorprendiendo a Yao Si.
—¡Ay, duele!
Las flores que estaban naciendo se dieron la vuelta en unísono hacia el grito,
como una multitud que busca el escándalo.
Yao Si se quedó mirándolas.
Mu Xuan la miraba a ella sin decir palabra.
Lo que siguió fue un silencio horrendo e incómodo.
○| ̄|_
"¿Las flores pueden hablar? ¿Son vendedoras y no adornos?". Ella nunca había
leído sobre una raza así....
—Señorita, veo que a usted también le gusta la flor que susurra —dijo de
inmediato la vendedora profesional, resolviendo la tensión en el aire. —Las flores
que susurran tienen poca tolerancia al dolor y gritan cuando alguien las toca.
Señorita, si de verdad le gustan, le daremos una.
—Je, je, je. Gracias, gracias, pero está bien. —Así que las flores eran el sistema
de alarma de la tienda... Esto era tan embarazoso. Por suerte, ella solo había
tocado la flor.... La falta de conocimiento podía matarla.
Yao Si no tocó nada más desde ese momento y se aferró a Mu Xuan a medida
que se adentraban en la tienda. La vendedora los llevó a un lago, donde acarició
con suavidad las aguas. Parecía que algo se activara. Momentos después, el agua
del lago se levantó de repente, formando una pantalla frente a ellos, la cual
burbujeó durante un rato antes de despejarse. Allí apareció una imagen.
La vendedora comenzó a introducir los objetos en la pantalla, explicando los usos
y beneficios en detalle. Cuando terminó, preguntó:
—Hay muchos componentes de almacenamiento en la tienda, tanto biológicos
como no biológicos. ¿Cuál prefiere?
Yao Si se volteó para mirar a Mu Xuan. No sabía nada sobre los componentes de
almacenamiento. Lo único que conocía sobre ellos era lo que había visto en el
jardín de infancia. Una de sus compañeras, la gorda, tenía un botón espacial.
—Espacio biológico —contestó Mu Xuan en su nombre, una vez más.
—Claro. —La vendedora irrumpió con una sonrisa brillante, como si estuviera
contenta con la respuesta. —Señor, ¿prefiere un complemento individual o una
pieza adicional para la computadora óptica para, así, introducir su forma humana
de manera directa?
Mu Xuan dudó. En vez de responder, se dio la vuelta para mirar a Yao Si. —¿Cuál
prefieres?
—¿Qué? —Yao Si se quedó inmóvil.
—¿Prefieres una pieza que puedas cargar contigo o una que se introduzca en la
computadora óptica? —Como sabía que ella carecía de conocimiento general, Mu
Xuan le dio una pequeña explicación.
"¿Así que se puede usar como una actualización para la computadora óptica?"
—Computadora óptica.
"Sería más fácil seguirle la pista de esa manera".
—Hmm —contestó Mu Xuan antes de volver a la vendedora. —Añádalo a la
computadora óptica, la que tiene el diseño clásico.
—¡Por supuesto! —La vendedora sonrió como si fuera la primera vez que atendía
a un cliente tan distinguido. Golpeó la pantalla y una caja transparente salió
flotando. Ella la cogió, inclinándose. —Señor, usted tiene buen gusto. Este es el
diseño más apropiado para un componente de almacenamiento. Es pequeño y
compacto, muy adecuado para las clientas. —Tocó la caja y, al momento, una
pantalla apareció ante ellos con una fila de números. Supuestamente, era el
precio.
—Señor, ¿qué moneda prefiere?
—Moneda galáctica.
—Claro.
Antes de que Yao Si pudiera ver bien el precio, Mu Xuan ya había movido su
computadora óptica en dirección a la pieza, pagando por ella como si no costara
mucho.
Yao Si se detuvo, sintiéndose, por un instante, como si la hubiese comprado un
rico magnate. Tener un tutor rico era genial. No tenías que....
Sonó un zumbido y apareció una ventana emergente.
[¡Su cuenta ha sido congelada!]
Las tres personas se quedaron paralizadas mientras leían el mensaje.