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Mi nueva vida después de la muerte

Me reencarne como un Lucifer con un sistema que me permite crear un Harem y viajar por distintos mundos. Esto es una historia de harem masivo y viajes por distintos mundos con un MC OP. Si esperas un desarrollo lento no es tu novela amigo, no soy un escritor ni nada solo hago esto por diversión, así que disfruten.

Obsidian6789 · Anime e quadrinhos
Classificações insuficientes
95 Chs

CAPÍTULO 79

Al terminar nuestra sesión de apareamiento salí de Erina y le puse los consoladores y vibradores para que mi semen no salga de ella.

Ahora tocaba ir por Hisako y al igual que Erina me metí dentro ella, quien despertó de un grito al sentir mi miembro dentro suyo.

Empezé a follar a Hisako mientras la besaba para sentir como su interior me envolvía de forma muy agresiva.

Así al cabo de un rato me corrí dentro de ella llenando su útero igual que el de Erina.

"!!Espera, ese es mi ano, si lo metes ahí me rompe...Hyaaaaaaaa!!".

Hisako se corrió al sentir mi miembro dentro de su culo, y pude ver cómo se volvía a orinar mientras el semen salía de su roja e hinchada vagina.

"Al igual que Erina serás mi linda esposa y perrita cachonda Hisako".

Dije mientras seguía llenando el culo de Hisako con mi semen y la seguía follando.

"!!Si, Hisako será su perra, a Hisako le gusta que le rompan su sucio culo!!".

"!!Hisako ama cuando el semen de Edward-sama quema sus intestinos!!".

Dijo ella al ver que su estómago e intestinos estaban llenos de mis semen.

"!!Me corro, me corro por mi culo, me corro al sentir que vuelven a llenar el sucio culo de Hisako!!".

Gritó Hisako para correrse por última vez mientras su lengua salía y sus ojos rodaban hacia atrás.

Al terminar saque los consoladores y vibradores de todas causando que mi semen salga de sus interiores.

Esto causó que las cinco mujeres se corran pese a estar inconscientes.

Así cogí a Hisako y metí mi miembro dentro de su útero para luego envolver a todas mis esposas con mis alas.

Erina y Megumi tomaron mis costados, mientras Ryoko y Yūki estaba a los costados de estas.

Puse a Hisako encima mío y me dispuse a dormir, no sin antes quitar la barrera y recibir las notificaciones de System.

[Se registró a Erina Stafford y a Hisako Stafford como esposas del anfitrión]

[Prisión de Gaia actualizada]

[Academia de Gaia mejorada]

[Coliseo de Gaia mejorado]

[Duelos de cocina implementados a Gaia]

Al día siguiente desperté para ver a Erina y Hisako dormir mientras ya tenían mi anillos en su mano, la marca Dragón en su vientre y su collar con su nombre escrito en el.

Se veían muy sexys así, pero puse un poco de magia para que solo sus hermanas y yo podamos verlos.

Vi que ya era momento de levantarnos, así que desperté a cada una de mis esposas.

"Ugh, no quiero levantarme, no siento mi zona inferior cariño fuiste demasiado para nosotras cinco".

Dijo Ryoko debido a que seguía cansada por todo el sexo que tuvimos anoche, creo que si me pase un poco con ellas.

Así tuve que llevar a mis cinco esposas a la ducha y limpiar sus cuerpos, para luego ayudarlas a vestirse.

A ellas les encantó ser mimadas de esa manera y a la hora del desayuno me hicieron alimentarlas.

En conclusión se portaron muy malcriadas pero no me molestaba mimarlas de esa manera o que se comportaran así.

"Quiero quedarme todo el día contigo y seguir teniendo sexo pero tengo una batalla culinaria".

"Hay algunos clubes de investigación que deben ser deshechos".

Dijo Erina mientras ponía una expresión triste y ante esto la besé enredando nuestras lenguas.

Debido a lo salvaje del beso pude ver cómo Erina se corría y sus ojos rodaban hacia atrás, creo que arruiné su cuerpo.

"Lo harás bien, se que no son rivales para ti".

Le dije a Erina mientras le daba una nalgada y apretaba su trasero.

"Si, mi querido esposo".

Dijo ella mientras trataba de recuperar el aliento debido a su reciente orgasmo.

Terminamos el desayuno y salimos a las clases que empezaban en veinte minutos.

Así pasaron los días, todas mis esposas tenían personalidades duras y algo frías en la academia.

Pero en la mansión dormitorio se comportaran como perras en celo y me pedían que las llene y folle hasta el olvido.

Los cuerpos de las cinco chicas se habían vuelto muy sensibles, los pezones de todas estaban estirados debido a los piercings.

Mientras que sus interiores habían sido remodelados para ser del tamaño perfecto para mi gran miembro.

Así llegó un muevo día, entonces fui al club de tazones de arroz ya que si no me equivoco, hoy retarían al pobre chico a un Shokugeki y yo quería hacer mía a la chica que lo reta.

"Hola, se puede entrar".

Pregunté para recibir un pasen como respuesta, así que entre al club de SI de tazones de arroz.

Erina y Hisako tenían trabajo que realizar en las mañanas debido a que Erina era miembro de la élite de Totsuki.

Y mis otras esposas estaban juntas caminando por la academia.

"Mucho gusto soy Edward Stafford, vengo a ver el club de tazones de arroz" dije mientras veía a un chico sentado en la ventana.

"Lo siento pero debería irte el club de Tazones de arroz está por desaparecer" dijo el chico con un aura deprimente.

"¿Dijiste que te llamas Stafford?, soy Konishi líder de el club" se presentó el chico con un aura deprimente.

Así me contó como Erina hacia recortes de presupuesto y acorralaba a los clubes, estos al no tener más opción van a un Shokugeki.

Me dijo que los miembros de su club huyeron al enterarse que enfrentarían a un subordinado de Erina.

Entonces la puerta se abrió y entraron varios sujetos, preguntando si iban a demoler el lugar.

"¿Que crees que haces Mito?".

Gritó Konishi al ver a la mujer que entraba en la habitación.

Ella era una chica pelo corto y rubio con un mechón de pelo largo de forma curva que sobresale de la parte superior de su cabeza.

Tenía pelo dorado y era de tez morena tostada y tenía grandes ojos verdes color esmeralda.

Era alta y voluptuosa con un cuerpo curvilíneo y exuberante de reloj de arena.

Vestía una camisa blanca de mangas largas, atada al busto y sin abotonar que deja al descubierto un brasier con el diseño de la bandera de los Estados Unidos.

Su abdomen y sus enormes y firmes pechos eran lo que más resaltaba de ella.

Tenía una falda corta con estampados de cuadros cafés y caqui acompañada de unas botas largas de cuero con largos cordones.

Llevaba la corbata de de rayas rojas y negras amarrada a su pierna izquierda, mientras que en la pierna derecha llevaba su cuchillo.

"¿Que?, solo vinimos a inspeccionar" dijo Mito de forma sonriente.

"Ya conocemos el resultado, es como dijo Erina-sama, no importa cuánto corra un razón de arroz solo será comida de segunda" dijo ella mientras miraba a Konishi.

"Aunque todo cambiaría si pudieras derrotarme, lo comprendes señor líder".

Dijo Mito mientras se acercaba y acorralaba a Konishi.

"Maldita Nikumi".

Dijo Konichi causando que la mujer le vuele medio copete.

"No me vuelvas a llamar así" le dijo Ikumi algo molesta.

Ikumi Mito, la reconocen como la ama de la carne.

Pensé mientras miraba todo lo que sucedía, pero debía decir que si era la ama de la carne.

Esos grandes pechos bronceados que tenía podían despertar el apetito en cualquier hombre.

Creo que pronto comeré un corte de carne de primera.

Sin duda el cuerpo de Ikumi era tentador y la forma que vestía lo hacía aun más tentador.

"Prepares lo que prepares nunca vencerás mi carne de primera calidad".

Dijo Ikumi de forma algo sensual al pobre Konishi.

"Y que te parece si te enfrentas a mi ama de la carne".

Dije ganando la atención de todos en la sala del club.

"Me dejarías encargarme de este Shokugeki sempai".

Pregunté mientras me acercaba y miraba a Konishi.

"Quien demonios eres, no te metas en est..."

Dijo Ikumi para luego mirarme y sonrojarse al hacerlo.

"Debes tener mucha confianza para a meterte en el Shokugeki de otro".

Dijo ella mientras se lamía los labios de forma seductora tratando de intimidarme un poco.

"¿Por qué no competimos en tu territorio y preparamos un platillo de carne?".

Le dije a la chica la cual seguía sonrojada.

"Bueno es igual porque ganaré" dije provocando a Ikumi.

"Entonces si yo gano, ¿Dejarás Totsuki?" dijo ella tratando de intimidarme.

"Está bien pero si yo gano, tu serás mía".

Dije sorprendiendo a todos los presentes.

"¿Que acaso no tienes el coraje como para aceptar una apuesta de este tamaño?".

Dije mientras me acercaba a Ikumi y aumentaba poco a poco su excitación.

"¿De verdad crees poder ganarme?".

Dijo Ikumi para luego sonreír y volver a lamerse los labios.