Su Yu de inmediato escondió la caja de brocado detrás de él y se levantó.
—¿Qué haces aquí?
—¿Te gustó la canción de Pudin y Frijolito?
—Ajá, mucho.
—¿Quién es mejor, Pudin o Frijolito? —preguntó con una sonrisa Huo Mian.
—Ambas son buenas.
—Rayos, qué respuesta tan diplomática.
—Tengo que ser diplomático, no quisiera ofender a ninguna de las dos —dijo entre risas Su Yu.
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