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Mi esposa inesperada es una jefa secreta!

Todos sabían que la hija mayor de los Shen había caído en desgracia tras ser abandonada por un sinvergüenza, quedarse embarazada fuera del matrimonio y luego ser expulsada por su familia, desamparada y desesperada. La infame Shen Ruojing hizo acto de presencia en el banquete de cumpleaños de la Matrona de la primera familia, los Chus, donde la multitud se burló: —Aquellos que dan un millón en dinero de regalo se sientan en una mesa. —Aquellos que dan diez millones en dinero de regalo se sientan en una mesa. —Señorita Shen, ¿podría decirnos cuánto dinero de regalo ha traído? La multitud esperaba reírse de ella, pero entonces vieron a Shen Ruojing avanzar con un niño pequeño y delicadamente hermoso, —¿Podrían preguntarle a la Matrona dónde sentarse si uno trae un bisnieto? *** Admitida en la casa de los Chus solo por el valor de su hijo, Shen Ruojing solo quería dejarse llevar, contenta de ser un pez ocioso, pero enfrentaba el desdén de todos los lados dentro de la familia: —Nuestra familia cuenta con un hacker de primera, un maestro de la música, un genio artístico, un loco de la tecnología, cada uno renombrado en sus respectivos campos. ¿Y tú? ¿Qué sabes hacer? Shen Ruojing se tocó la barbilla: —Todas esas cosas que mencionan... sé un poco de cada una. Tres adorables niños estaban a su lado y asintieron al unísono: Testificamos que Mamá en efecto sabe un poco de todo.

Mr. Yan · Urbano
Classificações insuficientes
835 Chs

Capítulo 330

La cirugía plástica siempre deja cicatrices.

Ya sean párpados dobles, nariz o la forma del rostro, siempre habrá una fina y superficial cicatriz en algún lugar. Otros pueden no notarlo a una distancia cortés, pero los maquilladores tienen que trabajar cuidadosamente en cada detalle, así que no pueden pasarlas por alto.

En el círculo, todos saben que los maquilladores son los que pueden decir qué celebridades han pasado por el quirófano.

Mientras murmuraba para sí misma en voz baja, vio que Bai Shanshan no respondió, sino que estaba mirando detrás de ella.

La maquilladora se giró y se sobresaltó al ver a la Matrona Bai liderando a un formidable grupo de personas.

Shen Wanying le echó un vistazo a la Matrona Bai y luego a Bai Shanshan —dijo con sarcasmo:

— «¿No te has hecho cirugía plástica? Entonces, Miss Bai, ¿cómo cambió tan drásticamente en tres meses? Es como si fueras otra persona...»

Bai Shanshan no habló.