Tercer Maestro Fu: Eso es un poco lindo, quiero pellizcarla

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Song Fengwan estaba llena de culpa sobre esta comida. ¿Cómo podría alguien darse el gusto de comer carne mientras deja que sus invitados coman verduras? Miraba ocasionalmente a Fu Chen, observando cuidadosamente su expresión facial.

Vestía una camisa blanca, y en el cuello, había un botón desabrochado. Se veía informal y arrogante. Tenía una muy buena educación, así que no hacía ningún ruido al comer. Estaba concentrado y serio.

El vapor de la sopa le caía en la cara, creando una capa de neblina sobre él, que lo hacía parecer melancólico.

Song Fengwan estudiaba arte. Desde su punto de vista profesional, la apariencia de Fu Chen era prácticamente impecable, y en realidad comenzó a dibujarlo en su mente de manera subconsciente. Si esto fuera un cuadro de Fu Chen, ¿cómo lo compondría…

—¿Por qué no estás comiendo? —Fu Chen levantó la vista.

—¿Eh? —Song Fengwan estaba en un ensimismamiento mirándolo. Sus pensamientos fueron interrumpidos de repente y apresuradamente bajó la cabeza para comer.

Era realmente maleducado quedarse mirando a los demás.

Fu Chen no tenía un gran apetito. Así que, después de terminar de comer, esperó por ella en silencio, haciendo que Song Fengwan se sintiera muy estresada.

—Tómate tu tiempo. Te esperaré. —Fu Chen inclinó la cabeza y miró por la ventana. Su perfil reflejado en el agua tenía una belleza elegante y pensativa.

Fu Chen entrecerró los ojos. Cuando vio sus bellos oídos ponerse ligeramente rojos a una velocidad visible a simple vista, sus labios se curvaron en una sonrisa. Antes, estaba mostrando sus colmillos y uñas, pero ahora estaba tan obediente.

Ella en realidad se sonrojó. Eso es un poco lindo.

Realmente quiero…

… pellizcarla.

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Después de que ambos terminaron de comer, Fu Chen acompañó a Song Fengwan hasta la puerta del atelier.

—Tercer Maestro, gracias por hoy. Voy a entrar primero. —dijo ella.

—Los estudios son importantes y cuida tu salud. —Como de costumbre, Fu Chen sonaba como un mayor.

—Vale. —Song Fengwan asintió y le hizo una seña antes de entrar al atelier.

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Fu Chen la vio entrar antes de darse la vuelta para irse.

Hace un momento aún tenía una sonrisa en su rostro. Pero cuando se dio la vuelta, su sonrisa ya había desaparecido.

—Hazme un favor… —dijo.

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Por otro lado…

Fu Yuxiu y Jiang Fengya habían sido duramente criticados por Song Fengwan y se asustaron de muerte cuando se toparon con Fu Chen fuera del atelier.

En cuanto subieron al coche, Jiang Fengya comenzó a sollozar incontrolablemente y no dejaba de decir que todo era su culpa. A Fu Yuxiu no le gustaba ver a su novia llorar tan miserablemente. La abrazó y la consoló antes de decir unas palabras íntimas.

—Está bien. Definitivamente resolveré este asunto. No llores más. Te llevaré a comer primero y luego te enviaré de vuelta a la escuela —le dijo.

Jiang Fengya sabía cómo capturar el corazón de un hombre.

Incluso si estaba llorando, tenía que conocer sus límites. Si seguía llorando, sería molesto. Todo debería hacerse con moderación.

—Vale —asintió Jiang Fengya.

Fu Yuxiu condujo a un restaurante que era famoso en Yuncheng. No solo la comida era deliciosa y el ambiente bueno, sino que también era caro. La familia Fu era rica, así que a Fu Yuxiu no le importaba gastar una suma tan pequeña cuando invitaba a comer a su novia.

Entraron al restaurante, y Fu Yuxiu pidió varios platos.

—Señor, eso es suficiente. No podemos comer tanto —los aperitivos fríos ya eran extremadamente caros.

—Entonces eso será todo —Fu Yuxiu pasó la tablet de pedidos a la camarera.

Durante la comida, aunque los dos estaban charlando y riendo, también estaban un poco distraídos.

Fu Yuxiu pensaba en cómo debería lidiar con Fu Chen más tarde.

Por otro lado, Jiang Fengya no esperaba que Song Fengwan fuera tan difícil de tratar a pesar de su corta edad. Inicialmente pensó que después de provocarla un par de veces, Song Fengwan definitivamente se lanzaría sobre ella como una joven señorita arrogante y caprichosa, y le daría unas cuantas bofetadas o la insultaría sin pensar. Pero no hizo ninguna de las dos cosas y en cambio estaba tan tranquila que no parecía una estudiante de secundaria.

¿Cómo voy a poder entrar en la familia Song en el futuro?

Después de la cena…

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La camarera pasó la cuenta. —Joven Maestro Fu, su total es de 2,672 yuanes .

—Está bien —Fu Yuxiu sacó casualmente una tarjeta de su cartera y se la pasó—. No tiene contraseña.

Pero en menos de dos minutos, la camarera regresó. —Joven Maestro Fu, lo siento, pero su tarjeta parece haber sido detenida .

—¿Eh? —Fu Yuxiu frunció el ceño y le pasó otra tarjeta.

Pero esta tarjeta tampoco se pudo pasar.

—Joven Maestro Fu, lo siento mucho. Hemos intentado con todas sus tarjetas —la camarera encargada de la cuenta parecía disculparse.

Fu Yuxiu y Jiang Fengya estaban actualmente de pie junto a la caja registradora.

—Eso es imposible. Pasé esta tarjeta esta mañana. ¿Cómo podría dejar de funcionar? —Si solo fuera una tarjeta... Pero ¿cómo es posible que ninguna funcionara? —¿Hay algo malo con la máquina de su restaurante?

—Absolutamente no .

Fu Yuxiu no era un tonto. Alguien debió haber congelado todas sus tarjetas. Pasó una figura por su mente.

¡Maldita sea!

¿Tiene que ser tan despiadado Tío Tercero?

—¿Qué tal si lo dejamos así? Ponga el dinero en mi cuenta primero y volveré más tarde... —Como Jiang Fengya todavía estaba con él, Fu Yuxiu no quería perder la cara. Después de todo, a los hombres les importa mucho su dignidad.

—Lo siento, Joven Maestro Fu. Nuestro restaurante no permite eso .

—No es que no me conozcas. ¿Crees que te debería unos cuantos miles de yuanes? —El rostro de Fu Yuxiu se enrojeció al escuchar esto.

—Es la regla de nuestro restaurante. Por favor, no nos haga las cosas difíciles .

—Use esto —Jiang Fengya sacó una tarjeta bancaria de su bolso. Este era el dinero que había ahorrado de su trabajo durante las vacaciones de verano. Originalmente, planeaba usarlo para sus gastos de este semestre, pero con la situación actual, definitivamente tenía que hacer algo.

—Fengya, tú...

—Me cuidaste bien cuando estaba trabajando en el verano —siguió diciendo—. Quería invitarte a comer, y esta es la oportunidad perfecta. Considera esta comida como invitación mía. Tú me invitas la próxima vez —Jiang Fengya lo ayudó consideradamente a encontrar una salida a esta situación embarazosa. Sentía dolor en su corazón al ver a la cajera deslizar su tarjeta, pero aún así tuvo que sonreír y consolar a Fu Yuxiu.

Aunque la camarera siempre estaba sonriendo a los dos, había algo diferente en la forma en que miraba a Fu Yuxiu.

Fu Yuxiu estaba furioso. Nunca se había sentido tan avergonzado frente a una mujer.

Fu Chen en realidad restringió su dinero. Fue demasiado despiadado.

Los hombres son todos orgullosos, pero Fu Chen lo había humillado públicamente, especialmente frente a Jiang Fengya. Esto era aún más vergonzoso que ser regañado y golpeado.

Fu Yuxiu había pensado que Fu Chen solo lo reprendería cuando regresara a casa. Pero no había esperado…

Al final, su tío seguía siendo su tío.

No podía ganarle a Fu Chen.

***

Song Fengwan no tenía idea de que Fu Chen la había ayudado a desahogar su enojo. En este momento, estaba dibujando con un lápiz de carbón en el atelier.

Durante este período, habían estado aprendiendo a dibujar bocetos de personajes. Había un modelo de cabeza humana colocado en la clase, y todos dibujaban según este modelo.

Song Fengwan llegó tarde y ya se había perdido las lecciones del maestro, así que copió del libro por sí misma. Pero mientras dibujaba, se dio cuenta de que algo estaba muy mal con la persona en el retrato.

Tenía el cabello negro, ojos negros, una nariz prominente y labios delgados. Su cara no estaba completamente dibujada, y el boceto era muy borroso, pero se podía ver vagamente el contorno de su rostro apuesto.

—Fengwan, ¿cómo va tu dibujo de hoy? —preguntó el maestro.

Song Fengwan súbitamente quitó el papel de dibujo del caballete —Lo siento, Maestro. No estoy en las mejores condiciones hoy, así que no dibujé bien.

—Está bien. Tómate tu tiempo —El maestro no se atrevió a regañarla. Solo sonrió y le dijo que continuara esforzándose.

Song Fengwan sostenía el boceto en sus manos, con las palmas ligeramente calientes.

Mierda.

¿Por qué de repente dibujé a Fu Chen?