Un rostro tan bello...

"Beep... Beep... Beep..." El melódico sonido de mi despertador me indicaba que, de nuevo y como de costumbre, sería un día como cualquier otro.

Abrí mis ojos sintiendo como mis parpados seguían pesando un poco y me quedé viendo el techo de mi habitación pensando si debería o no levantarme de mi cama, estaba inmerso imaginando en lo maravilloso que sería quedarme acostado y olvidarme de todos los asuntos del día, pero el gruñido de mí estomago no me dejó descansar, así que tuve que renunciar a mi idea de quedarme en cama y bajé a prepararme el desayuno.

Como otra costumbre, mis padres no estaban en casa, lo que quizás parecería un poco solitario, pero ese era prácticamente mi día a día. Me preparé el desayuno y miré las noticias, y viendo que era lo mismos casos de siempre, además de que cambiaron a mi presentadora del clima favorita por un hombre de unos sesenta años que realmente parecía saber sobre el clima, decidí apresurarme, después de todo, era el primer día de clases del nuevo año escolar y al menos debía preocuparme un poco por ese día.

Tal vez no medí el tiempo y solo me perdí en mis pensamientos, en fin, simplemente se me había hecho tarde, aunque en realidad no me importaba demasiado, no era como si fuera un alumno ejemplar o algo parecido.

Miré de nuevo la hora en mi celular para imaginar cuanto tiempo podría desperdiciar aún, pero eso mismo había hecho que me diera cuenta de que no podía desperdiciar nada de ello, así que simplemente seguí mi camino y...

De un momento a otro, mis recuerdos se volvieron increíblemente confusos. Aquellos sonidos producidos por las personas al igual que lo que parecía ser el sonido de algunos autos aun podían ser escuchado en mi mente si me concentraba.

La sensación fría del asfalto debajo de mí al igual que la luz del sol que cegaba un poco mis ojos hacía que me diera cuenta de que no me encontraba de pie en ese momento, mis manos y mi ropa estaba manchadas por un ligero color carmesí al mismo tiempo que un peculiar sabor a hierro inundaba mi boca.

Eran demasiadas cosas y al mismo tiempo igual de confusas, estas aun perduraban en mi mente de manera extraña, pero, sobre todo, había algo que realmente quería recordar. No podía identificarlo, pero era bastante claro para mí.

Ese rostro bañado en lágrimas viéndome directamente hacía que me sintiera de una manera difícil de explicar, pero a pesar de eso, lo que verdaderamente quedó en mi memoria era la sensación de que ese rostro probablemente era tan bello como el cielo de ese día…

…

…

…

'Un techo desconocido... Bueno basta de referencias. ¿Dónde estoy?, y... ¿Qué pasó?' Sí, había sido un pensamiento fugaz en mi mente después de despertar, pero era porque estaba realmente confundido. 'Al parecer estoy en una habitación de hospital y estoy postrado en cama.'

Eso había sido bastante obvio una vez que vi mis alrededores, pero antes de que intentara cualquier otra cosa, sería abrumado por una nueva situación que solo hacía que mi confusión aumentara todavía más.

"¡Dylan e-estás despierto…! ¡Cariño, rápido!"

"¡¿Qué sucede?!" Despertando de mi sorpresa, y después de que identificara esas voces, había sentido como era repentinamente rodeado por un abrazo que solo podía definir como increíblemente cálido al mismo tiempo de que era consiente de unos cuantos sollozos a mi alrededor.

"D-Dylan, ¿cómo te sientes?, ¿te duele algo?" Esa voz no era nueva para mí ya que en realidad pertenecía a Sara, mi madre. 

"Tranquila, cariño. Dylan debe estar cansado, iré a avisarle al doctor." La persona que acababa de decir eso tampoco era desconocido para mí ya que se trataba de Esteban, mi padre.

"Está bien, yo esperare aquí con él. Por favor, date prisa.." Mamá había asentido hacia las palabras de papá antes de que ambos viéramos cómo comenzaba a salir de la habitación, lo cual también me había dado la oportunidad de preguntar algo.

"¿Mamá?, ¿qué está pasando…?" Las palabras apenas pudieron salir de mi boca, no sabía la razón, pero solo hacer eso había sido demasiado difícil para mí hasta el punto que me hizo tomar una larga respiración.

Por cierto, si se lo preguntan, sí, me llamo Dylan, al parecer soy el protagonista de esta historia, creo que el autor no se esforzó demasiado pensando en mi nombre, yo quería uno más épico como Aiyoros o Gilgamesh, pero ya no hay mucho que hacer...

…

Volviendo a lo importante, mamá alcanzó a escuchar lo que dije al mismo tiempo que se daba cuenta de la dificultad que tuve en ese momento. Podía ver como ella estaba soportando sus sentimientos, pero algunas lágrimas no pudieron evitar recorrer su rostro en el momento que me explicó todo lo que había sucedido.

Al parecer, hace más de un año había sufrido un accidente donde fui atropellado, tuvieron que someterme a muchas operaciones de emergencia para que pudiera salvarme, y aunque resultaron exitosas, tal parece que quedé en coma durante más de un año.

'Ya veo... ¿Por qué tengo esta sensación de que necesito recordar algo?' Mi vista estaba perdida en el techo blanco de la habitación, tal vez le diría algo a mamá para intentar calmarla, pero la misma sensación de antes no había desaparecido, además de que el haber entendido todo lo que había pasado me había dejado totalmente sin palabras.

"Los doctores dijeron que no sabían si podías despertar, pero yo siempre supe que lo harías… Snif… ¡Estoy tan feliz, estoy tan feliz!" A pesar de todo, escuchaba las palabras de mamá atentamente, tal vez acababa de despertar de lo que era un coma, era la típica situación de la que eras consiente, pero nunca imaginarías que podría sucederte, los cual hacía que no supiera cómo sentirme realmente al respecto, aun así, a diferencia de mi cuerpo, mi mente estaba lo suficientemente activa en ese momento.

Mi mamá me abrazó durante un buen rato, realmente no podía entender de inmediato todo lo que ella debía estar sintiendo en ese momento, pero igualmente podía sentir la calidez detrás de su acción y el cuidado con el que lo hacía para evitar lastimarme de alguna manera.

Habían pasado algunos minutos antes de que la puerta de la habitación se abriera y entrara papá con un hombre que a primera vista podría decirse que era el doctor, y este comenzara a hablar una vez que vio mi situación.

"Me alegra que hayas despertado, Dylan. Me gustaría hacerte unas preguntas y chequeos para ver si todo está bien, ¿de acuerdo?" Yo no podía entender la actitud calmada del doctor en ese momento, aunque posiblemente solo estaba actuando con profesionalismo, pero mamá le explicó que me era difícil incluso hablar en ese momento.

El doctor entendió esto y simplemente me hizo preguntas sencillas donde solo necesitaba negar o afirmar moviendo un poco mi cabeza, algunas preguntas sobre si me sentía bien, si recordaba mi nombre o cosas así, yo contesté lo mejor que pude aguantando el cansancio y pesadez de mi cuerpo, así que me sentí aliviado cuando eso terminó.

"Parece que todo está en orden, Dylan está en un estado mejor del que esperaba, es increíble que no esté sufriendo demasiadas secuelas del coma, aunque claramente no es posible que vuelva a casa, aún hay muchas cosas que revisar para que no haya ningún problema y ver si necesitara algo de rehabilitación, pero si en verdad no hay nada de qué preocuparse, podrá volver a casa antes de que se den cuenta"

"Muchas gracias" Esa fue la respuesta que salió de mis padres al unisonó después de las palabras del doctor.

Él salió de la habitación y todos comenzamos a hablar sobre que había sucedido en este tiempo, aunque yo solo asentía de vez en cuando. Mamá me contó algunas historias o noticias importantes que sucedieron en todo este tiempo, también que algunos de mis compañeros y maestros venían a visitarme, pero con el tiempo dejaron de venir.

'Hmph, con esos amigos para qué quiero enemigos, traidores… Bueno, supongo que es comprensible, cada quién tiene que seguir con su vida, pero... Snif… ¿Oigan quién dejo aquí las cebollas?'

'…' Estaba muy ocupado con mis pensamientos, pero ya sabía quién estaba en silencio en ese momento evitando mi pregunta.

…

Después de hablar de cualquier cosa, mamá me preguntó qué pensaba sobre volver a la escuela cuando ya todo mejorara, aunque claramente no pude darle una respuesta clara. Eso me hizo recordar que había pasado más de un año desde mi supuesto accidente, por lo que significaba que mis compañeros de la escuela ya debieron haberse graduado. Eso hacía que me sintiera un poco extraño, antes del accidente iba a comenzar mi tercer año de preparatoria, pero ahora tendría que empezar siendo un completo extraño si quisiera volver a la escuela.

'Quisiera descansar una temporada más, pero sé que olvidaría todo lo que he aprendido en la escuela, así que es mejor no perder el tiempo, además podré adoptar una nueva imagen, tal vez me vean como el chico problemas, también seré mayor que los demás, eso atraerá a las chicas jajaja... Bueno, creo que en realidad no.' Sí, estaba muy ocupado con mis pensamientos, aunque eso era algo bastante común en mí.

En general, para mí todo se sentía como si acabara de despertar de un sueño, probablemente ese no era el caso ya que el autor posiblemente tenía una idea diferente, y esto lo estoy diciendo mientras recuerdo todo esto, así que aún hay una larga historia que recorrer. Si quieres seguir con ella, tienes mi permiso, después de todo, ya sabes lo que dicen, todo es más entretenido teniendo algo de compañía… Aunque también hay algunas cosas que es mejor hacer en privado… Pero en fin, no me hagas mucho caso.