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El Castillo de la Luz - Barracas de los Guardias (Parte Uno)

Percy era un hombre alto, y era extraño para Theo en conocer a una persona con pelo y ojos de color rosa, y no era solo eso, Percy era hasta ahora la persona más respetuosa del Staff de Limpieza que ha conocido.

"Salvador, no te preocupes, las Barracas de la Crueldad, aunque se llaman así, son un lugar tranquilo, alberga a 480 Guardias, además de dos Sargentos, y está bajo el mando del Teniente Cnosos." – dijo Percy que llevaba a Theo a las Barracas, que se encontraban fuera del castillo, al lado izquierdo del castillo, todos los edificios en las Barracas eran de color negro, allí entrenaban y residían 482 guardias, y, aunque los dos sargentos podrían obtener una recamara en el Castillo de la Luz, el Teniente Cnosos ordenó que ellos dos estuvieran residiendo en las barracas para así mantener un mayor control en el entrenamiento de los guardias.

"Los Sargentos Austin y Elsa son parte importante en la protección del Castillo, ambos siendo Nivel 82." – oír tal número era increíble, teniendo en cuenta que eran muy superiores a la actual Primera Generación.

Theo se sorprendió también al ver que afuera del castillo, dentro del domo que los protegía, vio que el suelo estaba cubierto completamente por césped, además de que había muchos arboles por la zona, a lo lejos podía ver una muralla que al parecer rodeaba el castillo, y no solo era el castillo, sino también los otros edificios como las Barracas.

Era muy extraño que un miembro de la orden saliera a las afueras del castillo antes de ir al Primer Mundo – Aria, los únicos que hicieron tal acto fueron algunos miembros de la segunda y primera generación, y desde la segunda generación, el primero en hacer tal cosa es Theo.

"El Teniente Cnosos es una persona muy fuerte y respetada, he oído que inclusive muchas Sirvientas e inclusive Miembros del Staff de Limpieza han querido tener el honor de obtener su amor, pero al parecer, ninguna mujer lo ha logrado, algunos dicen que cierta persona ya obtuvo su corazón."

"¿Quién?" – preguntó Theo algo intrigado.

"La Jefa de Limpieza."

"Ja." – Theo no pudo evitar reírse ante tal rumor, es imposible que alguien fuerte y respetado este en una relación con ese ogro de mujer, que, aunque Theo apenas y la conoce, aun no puede olvidar aquel golpe demoledor.

Pero viendo el rostro serio de Percy, no pudo evitar dudar. – "¿Lo dices en serio?"

"Claramente, aunque usted no lo crea Salvador, la Jefa de Limpieza es una mujer muy sentimental, que protege a los suyos, además, muchos miembros del Staff de Limpieza la quieren como a una hermana mayor, o inclusive como una madre."

"…"

Theo notó que, aunque Percy le seguía hablando con algo de respeto, su tono de voz se hizo más seria, y podía ver que se encontraba un poco molesto por la risa de Theo, claramente Percy respetaba mucho a la Jefa de Limpieza.

"Ya veo." – dijo Theo.

Y, de esa manera, los dos no dijeron nada más en el resto del camino.

Las barracas estaban rodeadas también por una muralla interior, y en la puerta principal había dos guardias.

"Oh, Percy, veo que traes a alguien nuevo." – dijo una mujer con una sonrisa. – "Que bueno, espero que dure más que los otros."

"Eleonor, así que hoy te toca hace guardia en la entrada." – Percy saludó a la Guardia Eleonor con una sonrisa. – "Deja te presentó, él es un Salvador de la Séptima Generación."

"Oh, ¿En serio?" – Eleonor miró a Theo, a pesar de estar ante un miembro de la Orden de Géminis, ella no mostró respeto alguno, solo sintió curiosidad en ver a uno de los Salvadores venir a las barracas, algo que nunca ha pasado. – "¿Qué hizo para que tú Jefa lo mande aquí?" – preguntó ella.

"Al parecer hizo un desastre en el Piso subterráneo #8, y ella pensó que era mejor que su castigo siguiera aquí."

"Ya veo, bien, pueden pasar." – dijo ella.

La enorme puerta se abrió y Theo acompañó a Percy adentró, era una completa fortaleza las Barracas de la Crueldad, en la Plaza Principal había decenas de guardias entrenando, mientras en un enorme edificio donde se encontraba la cocina y el comedor, los miembros del Staff de Limpieza y Cocina se encontraban allí, había unos cuartos donde podían descansar, dormir y residir mientras ellos estén trabajando en las barracas.

Theo se sorprendió mucho al ver a los guardias entrenando, en especial de dos de ellos que combatían, él era incapaz de ver la mayoría de sus movimientos y ataques.

"¡Que veloces!"

Percy llevó a Theo al edificio donde estaba la cocina, era un edificio enorme, el cual tenía la cocina donde trabajaban 50 cocineros, la zona de limpieza donde trabajaban 100 miembros del Staff de Limpieza, el comedor donde podían comer hasta 400 personas al mismo tiempo, y las recamaras donde el personal de Limpieza y Cocina residían.

"A partir de hoy, este será el lugar donde trabajaras." – dio Percy mostrando a Theo la Zona de Limpieza, donde los miembros del Staff ya se encontraban limpiando miles de trastes del desayuno. – "Los guardias realmente comen mucho." – dijo Percy.

"Ya veo." – respondió Theo.

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8 días después, Theo llevaba ya ocho días viviendo y ayudando en las Barracas de la Crueldad, y él ya ha conocido a algunos guardias y miembros del Staff de Limpieza, la persona a cargo de Theo es Percy, quien en el tercer día le presentó a los Guardias Eleonor y Jack, dos de los amigos de Percy, y guardias de un nivel considerable.

Theo cuando terminaba de lavar los trastes, trapear y recoger basura en el comedor, y de volver a lavar los trastes de la tarde, él se iba a ver como entrenaban los guardias, y recordando su mes de entrenamiento, no solo el dolor y estrés de ese mes, sino darse cuenta de su debilidad al nunca haber podido lograr destacar en algo, y siendo el más débil de su grupo, tan débil que en el último entrenamiento se desmayó herido al enfrentarse a un Hobgoblin de apenas Nivel 5, y ser el único de su grupo en no obtener al menos el Nivel 1.

Los recuerdos de debilidad de ese mes hacían que algo en él ardiera.

"Oye Percy."

Theo decidió hablar con Percy.

"¿Qué sucede Theo?" – Percy se mostró sorprendido, era la primera vez que Theo le venía a buscar para algo, no solo eso, sino también la primera vez que él comenzaba una conversación.

"Dime, crees que" – Theo miró a Percy con seriedad, y Percy sintió ver por un momento llamas ardientes en los ojos de Theo. – "¿Hay posibilidad alguna que pueda entrenar con los guardias?"

"¿Eh?" – Percy no sabía cómo responder.