``` —En un mundo donde los artistas marciales reinan supremos, la fuerza es todo. Desafortunadamente, esa lógica no se aplica a cierto Hombre de Florida. —Refinado en el páramo de la lluvia nuclear, Leo era el mutante más fuerte vivo. Portaba un artefacto alienígena, que le permitía intercambiar su esperanza de vida por artículos modernos. Después de 50,000 años de vida solitaria en un mundo sin humanos, reunió suficiente esperanza de vida para transmigrar a otro mundo habitable. —Leo fue después arrojado a un misterioso planeta. Pronto descubrió que su cuerpo producía radiación, y mutaba las plantas y hierbas circundantes. Preocupado por arruinar el hermoso planeta, eligió vivir en reclusión. —Desafortunadamente, la población local pronto descubrió su existencia, y surgió un malentendido. ```
Capítulo 191 – Hombre de Florida demandó a alborotadores pro-guerra muertos por asaltar su Centro Comercial y fue asesinado a tiros por sus empleados.
—Oh, querido. Lo han hecho, munya. ¿Quién va a ayudarles, munya?
En la plataforma del portal del reino místico, las tres estatuas se rieron de los invasores. Se miraron unos a otros.
El ángel de alas negras se encogió de hombros:
—¿Piedra, papel o tijera?
El Cathulhu no estuvo de acuerdo:
—Eso no es justo, munya. Solo puedo hacer tentáculos. Elige otro método, munya.
El Fenrir también jadeaba y sacaba la lengua, fingiendo ignorancia:
—¿Quieres mis patas, guau?
—…
Como no sentían la necesidad de participar en esta pelea, el trío se pasaba la responsabilidad entre sí. Sin embargo, como tenían la misma mente, no podían llegar a un acuerdo.
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