Cultivador Local Sospecha de Hombre de Florida como Estafador, es Estafado

Capítulo 11 – Cultivador Local Sospecha que Hombre de Florida es un Estafador, Termina Estafado

Después de obtener más fuentes de carne, Leo se puso a trabajar. Tranquilamente despedazó primero al lobo decapitado y extrajo su carne no mutada. También gastó 100 años de su Esperanza de Vida en mejorar uno de los congeladores para almacenar la comida.

Cortar y despellejar un lobo no era difícil ya que a Leo no le importaba la calidad. Después de todo, él no tenía una carnicería. La carne era para su rara comida no contaminada. Así que, Leo terminó de extraer los huesos de la carne útil en minutos.

Por el bien del experimento, Leo intentó sostener los huesos regulares con su mano desnuda.

SIZZLE

Efectivamente, lentamente se volvieron verdes primero. Unos minutos más tarde, se convirtieron en gelatina negra.

Leo se encogió de hombros y recogió la gelatina en uno de los contenedores frente a su tienda. Como odiaba la comida salada, planeaba convertirlos en salsa de pescado o dárselo a "Gato" más tarde.

Después de terminar con el lobo decapitado, dirigió su atención a los tres lobos moribundos.

—Está bien. Ahora es vuestro turno —dijo Leo mientras se acercaba a los lobos. Abrió una de las jaulas y arrastró a uno de ellos.

Cuando Leo terminó de colgar al lobo cabeza abajo, un hombre calvo de edad avanzada con una barba de chivo descendió y aterrizó a 10 metros detrás de él. Leo sintió al extraño y se volvió.

—Hola, señor.

—¿Qué tal? —respondió Leo con calma.

—Mi nombre daoísta es Pulgares Verdes, y soy un alquimista de la Secta de la Espada de la Vida. Vivo aquí desde hace décadas y noté que te has mudado recientemente aquí. Me pregunto si podría saber tu nombre —dijo el hombre.

—¿Nombre daoísta otra vez? —se preguntó Leo. ¿El cliente anterior había recomendado a su nuevo amigo a su tienda? Sonrió ante un posible cliente. —Está bien, señor Pulgar Verde. Ya que has venido aquí, no puedes irte sin gastar tu preciosa Esperanza de Vida en mi tienda. Veamos si también comprará mi mala hierba.

Leo tosió y se presentó:

—¡Mi nombre daoísta es Hombre de Florida! ¡Bienvenido! Supongo que escuchaste de mí por parte de tu amigo.

—De hecho —El anciano se quedó ahí, mirando a los lobos en las jaulas. Frunció el ceño y observó al lobo moribundo que Leo había colgado. Luego, echó un vistazo a la estufa de barbacoa cercana.

Leo siguió la mirada del anciano y echó un vistazo a su equipo de barbacoa. Sonrió:

—¿Te interesan mis herramientas de cocina?

—¿Herramienta de cocina? —El anciano pareció confundido.

—Sí —respondió Leo orgullosamente—. Uso esto para asar bistecs.

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El viejo calvo frunció el ceño —¿Todavía cocinas a pesar de tu Base de Cultivación?

¿Base de Cultivación?

Leo nunca había oído los términos. Tenía curiosidad por saber si estaba relacionado con los daoístas superhumanos que visitaban este mundo. Aún así, por mantener su imagen y reputación, eligió no pedir una traducción.

—¿Cuál es el punto de abstenerse de la comida si puedes vivir mil años? Para empezar, el tiempo de cada persona es limitado. Deberías disfrutar de cada pequeña cosa en la vida.

Como dijo Leo, activó el dominio de compras y mostró el estado de la Esperanza de Vida del anciano.

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Nombre: Wu Buyi

Edad: 108

Esperanza de Vida Restante: 852 Años, 4 Meses, 20 Días, 1 Hora y 15 Minutos.

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—Oh, vaya.

Leo estaba impresionado. El tipo anterior tenía más o menos 700 años de vida, pero este tenía 850 años. Además, ya tenía 108 años.

Se rió y volvió a su tienda. Luego sacó un manojo de hierbas negras para mostrárselas a Wu Buyi.

—Entonces, ¿también vienes a comprar mi hierba? ¿Es tan buena que necesitas algo para ti?

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= Unos minutos antes, desde el punto de vista de Wu Buyi =

Después de dejar la planta masticadora sola, Wu Buyi voló hacia el este y encontró la cabaña de madera de Leo. Se escondió en secreto sobre un pino, observando al viejo de cabello blanco largo y barba blanca completa.

Leo estaba ocupado picando el cadáver de un lobo temible decapitado con su cuchillo carnicero. Desde la perspectiva de Wu Buyi, su acción se veía igual que la de los plebeyos.

—¿Despedazar? ¿Para qué? Los cultivadores como nosotros podemos sobrevivir fácilmente sin comida o agua. Si realmente necesitamos uno, simplemente usamos las píldoras de grano en su lugar. También podemos digerir el Qi del ambiente y obtener la nutrición necesaria. La comida solo nos da impurezas y fibra. Va a ser muy molesto si entras en reclusión y necesitas ir al baño o eliminar las impurezas.

Wu Buyi reprendió a Leo en su mente. Sospechaba que este último era un falso cultivador, así que intentó medir la fuerza de Leo.

Wu Buyi circuló su Qi a través de sus ojos, mirando a través del brillante aurora y colorido aura de Leo. Luego, entrecerró los ojos al notar algo irregular.

Un cultivador de sexta etapa, también conocido como el cultivador de la Etapa de Formación del Alma, tenía un aura colorida y presencia distintas. Al completar un complejo arreglo de su alma y físico, cada movimiento suyo siempre estallaba con vigor y fuerza. Un leve toque de ellos podría matar instantáneamente a un plebeyo si no tenían cuidado, y ningún cultivador por debajo de la 3ª etapa podría soportar su presión natural de cerca.

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—Hola, señor —inició Wu Buyi la conversación primero para sondear más información.

—¿Qué tal? —respondió Leo dándose la vuelta y sonriendo.

—Mi nombre daoísta es Pulgares Verdes, y soy un alquimista de la Secta de la Espada de la Vida. Vivo aquí desde hace décadas, noté que te has mudado recientemente aquí. Me pregunto si podría saber tu nombre —indagó Wu Buyi.

—¡Mi nombre daoísta es Hombre de Florida! ¡Bienvenido! Supongo que escuchaste de mí por parte de tu amigo —declaró Leo con una sonrisa.

—… De hecho —respondió Wu Buyi, levantando ligeramente las cejas. Planeaba preguntar sobre el significado de "Florida" más tarde. Por ahora, planeaba desenmascarar a este sospechoso anciano.

Pero entonces, Wu Buyi notó herramientas extrañas frente a la cabaña. Una de ellas era un cilindro metálico con patas. En cuanto al resto, parecían contenedores, hechos de materiales brillantes desconocidos.

—¿Te interesan mis herramientas de cocina? —preguntó Leo.

—¿Herramienta de cocina? —Wu Buyi se burló internamente. Se burló de Leo por depender de la cocina.

—Sí. Uso esto para asar bistecs —explicó Leo.

Con la intención de probar el carácter de Leo, Wu Buyi le preguntó:

—¿Todavía cocinas a pesar de tu Base de Cultivación?

—¿Cuál es el punto de abstenerse de la comida si puedes vivir mil años? Para empezar, el tiempo de cada persona es limitado. Deberías disfrutar de cada pequeña cosa en la vida —reflexionó Leo.

En ese momento, Wu Buyi casi se golpea la frente. Recordó que Han Meng y Gao Yan dijeron que el Hombre de Florida tenía una habilidad única.

—¿Robo de Esperanza de Vida? ¿Cultivador de la fuerza vital? —murmuró para sí, comenzando a conectar piezas.

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—¿Un cultivador no ortodoxo? —Wu Buyi se inclinó hacia la última suposición ya que Leo actuaba extraño. Desafortunadamente, algo apareció frente a Wu Buyi antes de que pudiera llegar a una conclusión.

—Ding. —Un muro de texto se manifestó frente a Wu Buyi, revelando su propia Esperanza de Vida.

Wu Buyi abrió sus ojos en asombro. Ignoró el valor de sus años restantes y trató de tocar los textos. Sin embargo, sus manos atravesaron el menú como si fueran hologramas.

No se dio cuenta de que Leo había vuelto a su cabaña y había traído un puñado de hierbas negras para mostrárselas.

—Entonces, ¿también vienes a comprar mi hierba? ¿Es tan buena que necesitas algo para ti? —dijo Leo.

Wu Buyi dejó de prestar atención a su estado de Esperanza de Vida y miró a Leo. Luego, vio un montón de hierbas inmortales de alta calidad en sus brazos.

—E-Esto... —Wu Buyi estaba confundido, muchas cosas no tenían sentido.

Como Wu Buyi tenía demasiadas preguntas en su mente, decidió ser directo y preguntarle a Leo acerca de sus dudas.

—En serio, señor. ¿Quién eres? —preguntó Wu Buyi.

—Como dije, soy Hombre de Florida —respondió Leo.

Incapaz de suprimir su curiosidad, Wu Buyi pidió una traducción.

—¿Qué significa FLORIDA, entonces? —preguntó Wu Buyi.

Leo sonrió con malicia. Hizo un gesto de silencio y bromeó con Wu Buyi:

—Un lugar lejano al que no podrías llegar posiblemente en tu vida. En lugar de perder dos mil millones de años para llegar allí, te sugiero que te conformes con lo que tienes en este mundo.

Wu Buyi captó algunas palabras clave. Su cerebro calculó y dedujo el origen de Leo con la información.

—¿Un lugar lejano? —pensó Wu Buyi—. ¿Dos mil millones de años para llegar allí? ¿Este mundo?

Wu Buyi respiraba entrecortado y corto. Llegó a una teoría descabellada:

—¿Es un cultivador de un reino superior?'.