Buscó tabaco en su bolsillo. Posiblemente estuviese algo húmedo por la sangre y fuese poco lo que le quedase. Tuvo suerte, no solo estaba seco sino que, además, aun tenía en abundancia. Después buscó un papel para poder enrollar el tabaco y, de esa forma, hacer un cigarrillo. La suerte se terminó en ese momento. Los pocos papeles que tenía estaban empapados de sangre. Molesta gruñó mientras tomaba el tabaco para ponérselo en la boca y comenzar a masticarlo. Su camisa blanca era un desastre. La parte superior derecha y su costado estaban secos a la vez que aún conservaba su blanco original; pero la parte superior e inferior izquierda era una mancha roja de sangre. Sin tener que pensárselo dos veces tomó un trozo de la parte blanca de la camisa y la rasgó. Ese pedazo lo convirtió en una venda que sujetaba su brazo herido. Lo que si le preocupaba eran las balas de su cinturón de cuero. Toda la parte izquierda era inservible. La misma sangre había arruinado la pólvora al ser mojada por la ella. Solo la parte derecha era aun servible y esta tenía diez balas en las cartucheras. Gruñendo se puso su saco como si fuese una capa. Tomando su revólver derecho sacó el tambor de un solo movimiento y comenzó a cargar las seis balas de un solo costado. Al finalizar vio a Ryan al lado de su hijo mirándola con asombro. Ella sonriendo les respondió
- El revólver izquierdo también se encuentra mojado, a diferencia de las balas, este todavía puede ser usado; pero antes debo secarlo y limpiarlo, algo que nos llevara un tiempo que no tenemos, en este momento solo puedo usar este revolver y disparar prudentemente las balas que nos quedan
- Colt, lo mejor es que nos vayamos al pueblo más cercano- le pidió Ryan con un gran pesar, suspirando añadió- si la mina tiene una salida que nos permita escabullirnos bien vale la pena esta excursión
- Ryan- le dijo Colt con una mirada amorosa y un tono serio- agradezco tu preocupación; pero yo no soy de las que huye ni mucho menos abandona una causa, ellos no tienen derecho a quitarte tu hogar ni mucho menos intentar matarte, ahora yo les demostraré de lo que estoy hecha
Al poco tiempo escucharon un sonido de personas acercarse al interior de la mina
- Lo mejor es que nos movamos- sugirió Colt escupiendo el tabaco en el suelo- aquí somos un blanco fácil
- Si- asintió Ryan, Jerry también asintió con la cabeza
Con un ritmo veloz se adentraron a la mina de oro.
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Los Ángeles Vengadores se acercaron a la mina de oro. Habían buscado por todas las cercanías del desierto; pero no habían encontrado nada. Incluso llegaron a creer que habían escapado; pero el mismo Profeta haciendo su rastreo notó algo
- ¿Encontró algo mi señor?- le preguntó uno de los Ángeles Vengadores
- Si- le respondió el Profeta tocando un poco de sangre seca que iba en dirección a la mina- un rastro de migajas
Dio un silbido dirigiendo a todos al interior de la mina. La pista de sangre continuaba en línea recta, riendo en voz baja El Profeta dijo
- La sangre nunca miente mis Ángeles Vengadores- con un tono ceremonial exclamó- ¡vamos!, ¡sigamos las pistas de los blasfemos!
Sin perder tiempo los Ángeles Vengadores continuaron su recorrido por la mina para buscar a sus presas.
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A medida que avanzaban por la mina, Colt notaba que habían demasiados carros sin usar. También pudo notar que las palas y picos estaban regados por varias partes del suelo. Parecía que habían abandonado de urgencia el lugar, después entendió el por qué al ver uno de los carros tirados al suelo
- Tápense la nariz- les dijo Colt cubriéndose con su guante
- ¿Por qué Colt?- le preguntó Jerry asustado
- Esta mina no fue abandonada por carecer de lo que pudiese tener- le informó Colt a la vez que buscaba en el bolsillo de su saco un pañuelo rojo como su cabellera
- ¿Entonces por qué fue abandonada Colt?- le preguntó Ryan sorprendido
- Una fuga de azufre- le respondió Colt tapándose con el pañuelo la nariz- debió ser en grandes cantidades caso contrario los mineros no habrían huido de forma despavorida
- Entendido Colt- le dijo Ryan tomando su camisa, rompiéndola en grandes pedazos para hacer pañuelos con ella. Uno para su hijo y otro para él mismo
Colt pensó que sería una lástima el que no pudiese moverse con más libertad debido a sus heridas… luego cayó en cuenta del estúpido error que había cometido mientras hacia una expresión de sorpresa lanzando una aspiración a la vez.
- Los vagones- dijo en ese momento tomando con su mano libre el vagón de metal que estaba inclinado- debemos subir de inmediato
- ¿Por qué Colt?- preguntó Ryan sorprendido dirigiéndose a ayudarla
- Aunque cautericé mis heridas, la sangre que quedó en mi ropa siguió goteando, si nos han seguido entonces lo más probable sea que sigan el rastro que he dejado accidentalmente- le explicó Colt
- ¡Oh mierda!- exclamó Jerry
Entre los tres pudieron enderezar el vagón a tiempo, porque los Ángeles Vengadores se encontraban cerca y los tres pudieron escuchar gritar
- ¡Allí están!, ¡fuego!
- ¡Vámonos ahora!- exclamó Colt subiendo al vagón junto a Ryan y Jerry
Al poco tiempo que Colt, tocó la palanca del vagón para comenzar a hacerlo andar, varios de los Ángeles Vengadores comenzaron a dispararles. Lograron alejarse a tiempo mientras se adentraban a la mina. Varios Ángeles Vengadores se metieron en los carros dispuestos a perseguirlos. Iniciando así una segunda carrera para salvar la vida.
. . .
Colt, al ver que solo eran dos vagones los que se acercaban, le gritó a Jerry
- ¡Toma la palanca!
- ¡Sí!- asintió Jerry
Colt tomó un poco de tabaco para masticarlo, desenfundó su arma y disparó a los que les perseguían.
Eran cuatro en cada vagón y al parecer otros dos se habían añadido a la persecución. Estos tenían pistolas y rifles. Colt solo contaba con seis balas y una mano en buen estado. Por lo que apuntó a uno de los conductores del primer vagón. Disparó la primera bala. Esa dio en el blanco matando al conductor, quien, al caer sobre la palanca, aceleró la marcha haciendo que el carro se descarrilara durante la primera vuelta. En ese momento estaban llegando a unas vueltas en tirabuzón para ir más rápido al interior de la mina. A su alrededor había un gran vacío oscuro, el primer carro aceleró de mas y cayó al vacío mientras sus ocupantes intentaban sacar el cuerpo muerto del conductor de la palanca fútilmente. El segundo carro continuaba su persecución y este estaba acercándose a donde estaban Colt y los demás. Uno de los Ángeles apuntaba con su rifle a la cabeza de Ryan. Colt lo tiró al suelo a tiempo. Su enemigo fallo en su disparo; pero Colt, al poco tiempo, se incorporó y le disparó a la cabeza del Ángel Vengador quien cayó al suelo precipitándose sobre el abismo. Colt logro agacharse a tiempo mientras los demás disparaban sobre el carro. Ahora el tercer carro estaba acercándose y Colt solo contaba con cuatro balas mientras que los otros tenían más de cuatro. Sin embargo tuvo una brillante idea. Cuando los disparos del carro dos habían cesado y los ocupantes estaban recargando. Colt aprovecho la situación para frenar el carro. Los del tercer carro, quienes seguían disparando, trataron de frenar a tiempo. Aquello le dio a Colt un minuto para dispararle a las ruedas del segundo carro. Al recibir el impacto este comenzó a tambalearse y cayó al abismo con sus tres ocupantes. Sin perder tiempo disparó las tres balas que le quedaban a los otros tres del tercer carro. Estos cayeron al suelo. Colt, sonriendo, guardó su arma a la vez que se incorporaba escupiéndole su tabaco en los ojos al cuarto ocupante. Este gritó de asco y horror intentándose secar la cara. Colt saltó al tercer carro tomando un rifle en el mismo momento que el Ángel Vengador se quitaba el tabaco. Antes de poder responder a su enemiga. Ella le disparó con el rifle de una de sus víctimas asesinándolo de inmediato. Vio que el cuarto carro se acercaba por lo que tomó otro rifle y ni bien se acercó Colt comenzó a dispararles. Los Ángeles Vengadores estaban muertos cuando pasaron cerca de Ryan y Jerry, quienes miraban asombrados lo que sucedía.
Colt tomó las armas de sus enemigos junto con su munición. Al finalizar pasó a su carro. Le dio la harmónica a Jerry al mismo tiempo que ella comenzaba a masticar un poco mas de tabaco. Ryan comenzó a mover la palanca para continuar hacia adelante.
- Toca nuestro tema Jerry- le pidió Colt sonriente cargando sus armas
- Si , Colt- le respondió Jerry con una gran sonrisa
Comenzó a tocar la armónica mientras que el vagón se dirigía al interior de la mina, perdiéndose en plena oscuridad.