Rosina respiraba con dificultad cuando llegó a su hogar. Agarraba el colgante con fuerza, sosteniéndolo como si fuera su vida.
—Este lugar es seguro. Nadie me encontrará aquí —murmuró Rosina y miró hacia el techo hecho de raíces. No podía oír ningún sonido cercano después de unos minutos, lo que la hizo suspirar aliviada. Estaba feliz y triste al mismo tiempo.
Rosina puso sus cosas en el suelo antes de acostarse en su cama improvisada. Estaba tan abrumada de emociones que sus párpados querían cerrarse. Lentamente, comenzaba a dormirse cuando una explosión estalló, y la habitación se llenó de polvo y humo.
—¿Qué demonios—? —Rosina se sobresaltó sorprendida, y su instinto entró en modo de supervivencia. Estaba a punto de saltar hacia atrás para crear distancia cuando sintió que alguien la abrazaba por la cintura.
—¡Rosina! —Draco gritó y apretó su agarre, temiendo que Rosina huiría de él si la soltaba.
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com