—Maldición, hace frío. —Sheyan temblaba sin control. Su pelo empapado y su ropa interior húmeda absorbían rápidamente su calor corporal.
La bacteria de la gripe viaja por canales como la boca y la nariz de los pacientes, antes de proliferar en el aire circundante. Finalmente, Sheyan inhalaba la bacteria hacia sus pulmones.
Sin embargo, si el virus de la gripe podía romper su inmunidad, y por lo tanto propagarse sin problemas por todo su cuerpo y causar estragos en su interior, dependía de la suerte personal.
Mientras tanto, el hermano Negro vigilaba a Sheyan a distancia, mientras sus dos capaces ayudantes ocupaban puntos de observación, y vigilaban cualquier posible amenaza.
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