Él caminó hasta el jardín trasero conectado al estudio de su abuelo. Después de quedarse junto al lago, la llamó.
—¡Dios mío, me llamaste! —Scarlett se sorprendió al recibir su llamada. No esperaba que Xander se pusiera en contacto con ella de inmediato.
Ahora, estaba ocupada acariciándose el pecho para calmar los latidos de su corazón mientras su mente intentaba componer las palabras que quería decirle.
Xander frunció el ceño mientras revisaba su teléfono.
¿Llamó al número equivocado? Después de asegurarse de que estaba llamando a Scarlett, dijo, —¿No eres tú la que quería hablar conmigo? ¿Qué pasa!?—
Scarlett tartamudeó sorprendida, al escuchar su fría voz. —X-Xander, e-esto es sobre... Ya sabes, nuestra historia.— Se detuvo, confundida acerca de si decirlo o no.
—¿Qué historia?— Xander se masajeó las sienes.
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