Shen Feiwan observaba en silencio a Fu Shiyan, tendido en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Realmente esperaba que en el próximo momento él abriera los ojos.
Pero realmente no se movía para nada.
—He preguntado sobre la condición de Fu Shiyan —dijo Xu Rufeng junto al oído de Shen Feiwan.
Como había trabajado aquí antes, Xu Rufeng conocía a muchos de los médicos.
—Si Fu Shiyan no ha despertado para mañana por la noche, sus posibilidades de despertar más tarde serán relativamente pequeñas. La familia Fu ya ha contactado a expertos internacionalmente reconocidos para que vengan aquí a consultar; deberían llegar mañana —dijo él.
Shen Feiwan no habló.
Simplemente asintió en silencio.
Xu Rufeng no sabía qué más decir.
Parecía que todo lo que decía era inútil.
Lo único que podía consolar a Wanwan era que Fu Shiyan despertara.
Xu Rufeng también permaneció en silencio al lado de Shen Feiwan.
Estaba un poco inseguro de si realmente quería que Fu Shiyan despertara o no.
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