Temprano al amanecer.
—Tío maestro.
—Tío maestro.
—Patriarca.
Escoltado por un coro de saludos respetuosos, Ji Ning llegó a la entrada de la Morada Cuarto Creciente y Tres Estrellas. Con una escoba en la mano, comenzó a barrer los senderos de la montaña.
Barrer. Barrer. Las hojas caídas en el suelo eran barridas.
—Eso es extraño.
—¿El Patriarca está barriendo personalmente los senderos de la montaña? ¿No es esa la prueba para el primer nivel del Palacio de las Divinidades?
—El Patriarca puede entrar hasta en el noveno nivel cuando quiera, ni hablar del primero. Puede derrotar al noveno golem con total facilidad.
—Pero el Patriarca está barriendo los caminos personalmente. ¿Estamos viendo cosas?
—Tal vez… Tal vez el Patriarca está meditando.
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