Una grieta dimensional apareció en una región que limitaba con los Territorios sin fin y el Mar del Terror Estelar. De ella salieron dos figuras, un joven con túnica blanca que llevaba una vaina dorada en la espalda y un hombre con túnica plateada de aspecto insidioso que irradiaba un aura de poder.
—Finalmente lo logramos.
—¡Ja, ja, ja! No esperaba que las cosas progresaran tan bien.
Ji Ning y el Señor de la Secta Polvonueve suspiraron asombrados.
—Los dos estábamos tan preocupados por morir al principio —dijo el Señor de la Secta Polvonueve y se echó a reír—. Menos mal que el Patriarca Buitre nos dio ese mapa estelar y menos mal que tus artes de la espada han trascendido el espacio, Norte Oscuro. ¡Y menos mal que también eres un Cultivador de la Fuerza del Corazón!
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