—La Alianza Dao está demasiado extendida. Tiene un total de ocho Ciudades Sagradas y está dirigida por el Palacio de los Inmortales de la Alianza Dao —dijo Señor Dao Cieloúnico—. Los Señores Dao normalmente se dirigen a la Ciudad Sagrada más cercana, lo cual el viaje mucho más simple.
Ji Ning asintió. La distancia entre cada una de las ciudades era increíblemente grande y el viaje está lleno de peligros. Viajar físicamente de una Ciudad Sagrada a otra era realmente agotador.
—Dado que vuelas un poco más rápido que yo, deberías poder llegar a la Ciudad Sagrada más cercana en unos mil años —dijo Señor Dao Cieloúnico—. Ya informé a la alianza que un nuevo Señor Dao se ha sumado al Palacio Cielovasto. Cuando llegues a la Ciudad Sagrada, lo primero que tienes que hacer es ir por un medallón de la Alianza Dao. De lo contrario, habrá muchos lugares dentro de la Ciudad Sagrada a los que no podrás entrar.
—Entendido —dijo Ning y asintió con la cabeza.
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