webnovel

Capitulo-9 Una nueva ciudad

Después de descansar toda la noche sin ninguna interrupción, empezamos a repasar el plan que teníamos en mente y algunos detalles. No sabíamos qué nos esperaba más adelante, así que teníamos que actuar con el mayor cuidado posible para no enfrentarnos a ninguna adversidad. Mi principal objetivo era que por lo menos Emy llegara sana y salva al Reino de Caelum.

Nos empezamos a mover hacia el sur ya que no teníamos ni la menor idea de dónde estábamos parados ni cuánto tiempo nos tomaría el viaje. Con los conocimientos básicos que nos enseñaron nuestros padres empezamos a buscar comida. No fue tan difícil diferenciar las frutas comestibles de las que no lo eran. Estos conocimientos son impresionantes. Recogimos algunas bayas, cerezas y también encontramos una variedad de plátanos que no habíamos visto antes. Eran más pequeños de lo usual y también tenían un sabor más dulce. Emy quería llevar más de lo que nos cabía en la bolsa, pero no podíamos, así que dejamos algunos tirados.

Avanzamos un buen tramo sin que pasara algo inesperado. Fueron cerca de cuatro horas más o menos, así que decidimos hacer una parada y descansar un rato. Tal parece que ya estábamos a medio día porque era un infierno. Hacía demasiado calor y el sol no tenía intención de descansar.

Nos sentamos y almorzamos con los plátanos que habíamos recogido hace un rato. Estábamos un poco relajados cuando de repente escuchamos los cascos de algunos caballos que resonaban a lo lejos. El sonido provenía de un lugar que no habíamos explorado. Rápidamente se acercaban y mi corazón palpitaba cada vez más rápido. Sentía dos presencias poderosas, no sabía si eran malvadas o todo lo contrario. Emy dijo con un tono de miedo:

-Hermano, algo se acerca.

Ella apenas los había notado, se veían las diferencias claras de alguien que todavía no ha despertado.

En el momento que me perdí en mis pensamientos por unos pocos segundos, ellos ya estaban aquí. Lo más probable es que nos tuvieran en la mira desde que aparecimos de la nada en la costa o en medio del portal, pero eso no importaba ahora mismo. No sabía cómo manejar una situación como esta.

Sentí cómo rápidamente alguien estaba observándonos, a Emy y a mí también.

-Ummm, tal parece que no van a ser ellos- se escuchó un susurro en mi oído que desapareció rápidamente.

-Pero la niña todavía no ha despertado, Cliff, ella sí puede ser una esperanza todavía. Con suerte la llevaremos al rango de Adeptos- dijo un joven solo un poco mayor que yo. No era en nada parecido a los soldados que se llevaron a mi madre.

-Bueno, súbelos al caballo, Cliff, nos vamos.

En un segundo estaba sentado en el caballo, Emy también.

-Hermano, ayúdame por favor, que no me lleven con ellos- esas palabras me partieron el corazón. Sabía completamente que si intentaba algo, sería abatido en un segundo y sin ningún esfuerzo.

-Tranquila querida, no les haremos daño- dijo el soldado cuyo nombre no conocía.

Así avanzamos unas cuantas horas hasta llegar a una ciudad que estaba a pocos metros de nosotros.