Huang Yuying no tenía idea de lo que estaba pasando, pero sintió escalofríos en la espalda cuando vio la inquietud en la cara de Luo Yuan. Rápidamente los siguió sin pensarlo dos veces.
Luo Yuan se abrió paso hacia afuera tirando de las dos chicas. Se sentía cada vez más oprimido y la ansiedad en su corazón lo hacía querer gritar. Empujó con fuerza a través de la multitud y recibió insultos, aunque parecía no escuchar nada.
Rápidamente cruzó al lado de la calle y observó su entorno. En un segundo, corrió hacia el frente de un centro comercial. Grandes edificios como este normalmente se construiría con un estacionamiento subterráneo, pero antes de que pudiera alcanzarlo, su cuerpo comenzó a temblar.
No solo estaba temblando, ¡todo el mundo parecía estar temblando también!
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