Cap#24 Plans

Escoltado por mis 5mil soldados íbamos en dirección al Consejo, estaba a unos 25km de donde ocurrió la explosión y aún así habían rastros de la onda expansiva en la muralla exteriores, detrás de mi iban todos los espectadores, entre ellos el emperador y su aliado los cuales tenían la cabeza baja, tanto que pareciera que se golpearon en cualquier momento con los zapatos.

Una ves dentro lleve a Baldur hasta mi casa para que descansará y me dirigí a recoger mi dinerito.

En una plaza bastante amplia estaba sobre un escenario la Copa llena con las monedas entregadas por los participantes, pero eso no es lo que verdaderamente me interesaba.

Anciano: HOY SE LEVANTA UN NUEVO CAMPEÓN, EL REY DE SANGRE Y SU LEGIÓN.

Me gusta como suena.

Me llevaron hacia el podio, una ves ahí me entregaron la Copa cargada por 6 hombres con hábitos.

Sólo fue una ceremonia sencilla, no parecía que sucediera lo que escuche de Carrió. Tras concluir la ceremonia me retiré a ver como seguía Baldur luego de la leve paliza.

Para mi sorpresa ya están despierto.

Magnus: me alegro que despertarás.

Baldur: creerme, yo más. Aak diablos, me duelen hasta las pestañas, podías haberte contenido un poco.

La verdad lo hice.

Magnus: tal ves, oye y además de buscar un oponente, que planes tienes.

Se levantó con un poco de dolor, se puso de rodillas ante mí y bajo la cabeza.

Baldur: a partir de ahora le servire hasta el día que pueda vencerle.

Magnus: te das cuenta a que sueña a que llevas una daga apuntando en todo momento.  Hagamos esto, cada mes te permitiré un duelo conmigo, que te parece.

Baldur: Yo Baldur acepto ver su ciervo bajo esa condición.

Magnus: bien, en ese caso, dime todo lo que sepas del mensajero.

Un poco de asombro se veía en su rostro.

Baldur: si mi señor, el mensajero es un ser que se encuentra en la misma categoría de ángel, está bajo el mando directo de los titanes, es quien trae consigo la recompensa de los reinos.

Si me permite, como supo de él, los Reyes que han recibido su recompensa pierden el recuerdo de su visita.

Magnus: tengo bajo mi servicio al que según he escuchado es el rey Lordragon, yo le llamo Carrior pero es otra histórica, el me lo comentó.

Se convenció con esto.

Tras acabar mis asuntos avisé Carrior para que nos viniera a recoger, jeje, a muchos de los soldados casi se les sale el alma cuando vieron llegar la plataforma en la que vinimos.

En el camino Baldur iba volando a nuestro lado con sus alas.

Magnus: tch, suertudo....momento.

Use mi poder de asimilar habilidades en Baldur. Y luego revisé mi lista de habilidades, ahí se encontraba, alas de ángel.

Magnus: je, jeje, jejejejeje, estoy rotooo.

Active la habilidad y tres pares de alas salieron de mi espalda, eran casi el doble de largas de las de Baldur,salí disparado al intentar volar con ellas sorprendiendo a los que me veían. Me coloque al lado de Baldur el cual está incrédulo ente lo que veía.

Llegamos en poco tiempo a Blacia, para variar esta ves sólo unos 1000 no pudieron aguantar las ganas de vomitar, van mejorando, aunque podía y transportarme fui caminado, al entrar todos me reconocieron y me alabavan como Rey, es una sensación un poco masturbadora.

Baldur: en una ocasión visite este reino, aunque se podría decir que es uno completamente diferente, que son esos golem, además vi una muralla que brillaba desde lo alto cuando llegábamos.

Magnus: no lo sabías, yo soy un invocador, estos golem son míos, con respecto a la muralla puedes visitará, por cierto a partir de ahora usa esto.

Saque una armadura que había estado pensando desde hace rato, es parecida a la de los soldados pero hecha de mirthil comprimido, pesaba cerca de 20 toneladas, pero para su fuerza era como llevar una cualquiera, en el pecho tenía mi símbolo, lo que lo acreditaba como mi subordinado.

Baldur: no creí que en este continente hubiese semejante armadura. Momento, acabas de decir que eres un invocador.?

Pera pera pera,eso fue de una manera sutil de decir que en otros continentes las hay mejores., las quiero las quiero.

Su cara estaba un poco confusa de que alguien que es un indicador le halla ganado con una magia diferente.

Seguimos caminando un rato, una ves en el castillo fui recibido por mis esposas, las cuales me hacen desear la noche.

Magnus: Lilian, lía, Elizabet, les presento al ángel Baldur, a partir de ahora será mi subordinado, Baldur, mis esposas.

Baldur se arrodilló ante ellas mostrando respeta .

Lía se desmallo, Elizabeth no podía hablar  y Lilian parecía que su alma abandonó su cuerpo.

Le permití a Baldur que diese una vuelta por el Reino, mientras tanto ti me quedé a explicarles a las chicas que pasó.

Lilian: pe..pe..pero un ángel subordinado.

Magnus: si verán.....

Come se a contarles toda la historia sobre lo que pasó, las tres estaban sin poder decir ni una palabra.

Cuando ya estaban más tranquilas nos fuimos a relajarnos en el baño, si es que me entienden.

(Punto de vista Baldur)

Esta ciudad es increíble, en mis más de mil años de vida nunca vi semejante reino, no hay nadie mendigando, las calles están asfaltadas y limpias, las casas son nuevas , esos golem patrullan toda la ciudad y lo más increíble es el fuego en los ojos de todos, hasta el último camina como si tuviese un largo camino por delante.

Volé hasta donde estaba la muralla, aunque estaba recubierta por otro metal podía ver que era de mirthil, los soldados que me vieron llegar se asustaron , hasta que vieron el símbolo del dragón y mostraron respeto inclinándose, además de humanos ,principalmente había muertos vivientes, eran tan fuertes como los golem y Estaban envueltos en llamas que no parecían desprender calor.

Sólo se movían de manera organizada y vigilaban, no parecían tener conciencia.

Baldur: este tipo es un monstruo, nunca vi a alguien capas de invocar a tantos seres, ni siquiera en Pantea.

Sentí la presencia de un Lordragon con un poder casi tan grande como el mío que me sobrevolaba la posición, era Carrior, mientras traía a los soldados no tuve oportunidad de hablar con el.

(Tres horas después, punto de vista Magnus)

Que bañote, me dejaron como un basó de agua después de tres días en el desierto, seco.

Salí a tomar algo, hace tiempo que no veo, aunque sea poquito no viene mal, sentí la presencia de Baldur en uno de los bares , aunque soy el rey las personas me tratan sin destacarse mucho , es que sueño venir a menudo, pero que las chicas no se enteren.

Cuando entre estaban Baldur y un hombre que aparentaba los 50 años, vestido de manera elegante, tenía el aspecto de un gran caballero.

Desde que me acerqué y escuche su conversación me quedé de hielo.

Baldur: y le mando una bola de fuego con todo mi mana, no le hizo nada, de contra salta y me manda una de color azul, te juro que casi me mata.

???: a mi queme cuentas, cuando lo vi por poco y lo atacó, de milagro se me ocurrió ver su estado, por poco y se me salen las escamas, además cuando liberó su aura no me desmayé por, valla, por suerte.

Que raro, habla como si fuera, no toda.

Magnus: Carrior???.

Se boleto hacía donde estoy.

Carrior: buenas noches mi señor.

Baldur: buenas noches mi señor.

Magnus: guantate guantate, tu desde cundo puedes tener esa apariencia??

Carrior: señor, todos los Lordragon pueden adoptar la forma humana, creí que lo sabía.

Si llego a saberlo. Si llego a saberlo,

"¡ LE DIGO QUE ME PRESENTE A SU HIJA!"

O mierda.

Carrior: señor, eso lo pude escuchar, aunque me cueste la vida mi hija está primero.

Magnus: jeje, disculpa, sólo era broma, no le haría nada a tu hija

Mierda, había olvidado la telepatía.

Después de eso nos pusimos a beber, de más .

Carrior: porque yo en mi Reino tengo una forja de procesar hierro que es gigante.

Baldur: va, eso yo me lo paso por el cu##, yo hace unos años tenia un taller donde hacia todo tipo de herramientas, era de más de 200 metros.

Magnus: pues yo voy a hacer un taller de alambre de puas, quiero ver cuál de los dos se lo pasa por el cu##.

Nos pasamos toda la noche contándonos historias, la borrachera y venía, es bueno tener amigos para beber.

Magnus: oye Baldur, eso que dijiste de la armadura, es cierto que en otros continentes las hay mejores.

Baldur: pues si, pues si, verás en Pantia, el mirthil, aunque es un bien metal , no digo que no, es si a caso el 4to mejor, primero está la adamantita, luego el hierro negro, después el hierro santo y llegamos al mirthil.

Joder.

Magnus: oye, y por que nunca he escuchado de esos metales.

Baldur: los humanos no saben de esas cosas, yo lo se porque estuve ahí hace cerca de 700 años, pero me vine para aquí , quería ser omnipotente, y lo era, hasta que uno vino y medio una paliza.

Esto último lo dijo mirando fijamente hacia mí.

Magnus: jaja, oye, y más o menos en cuestión de poder, que tan alto son los   habitantes de ese continente.

Baldur, los débiles como Carrior, sin ofender, los normales como yo, y los un poco fuertes como tu, pero créeme , los hay mucho más fuertes.

Al fin un reto, pero como le explicó a las chicas que quiero ir a Otro continente que ni siquiera entra en su lógica.

Las día siguiente amaneció con cuatro hombres dormidos en una barra, cerca de media noche el cancionero se puso a tomar también y así terminamos.

Cuando desperté me fui al castillo, me Di un baño y me dirigí hacia la habitación.

Las tres: ¡¡¿Dónde estuviste anoche?!!.

Magnus: amores míos, discúlpenle, pase la noche recolectando información sobre una importante misión que debo llevar a cabo en un lugar muy lejano.

Lía: nos tenías preocupadas, además, te ex..tra..ña..mos.

Me lo dijo con un sexi vos, por que no comemos algo para compensar que no hice la noche.

Después de la noche viviendo los tres nos llevamos mucho mejor, el alcohol ,une.

Le pregunté a Baldur como se puede llegar a Pantia, me dijo que sólo se puede cruzar hacia ahí con el permiso de un titán.

Eso me dejó con dudas, tendía que ir al centro del continente a verlo.Esa misma tarde recibí una inesperadas visita, era un ángel de  cuatro alas vestido con una armadura de color blanco puro.

Ángel: soy el mensajero del titán que gobierna este continente, humano, cual es la recompensa que deseas.

Que oportuno.

Magnus: deseo permiso para viajar a Pantia.

Ángel: en nombre de mi señor te concedo permiso, puedes ir, antes borraré el recuerdo de mi visita, aunque sabrás que puedes ir.

Entendió su mano hacia mi. Sentí como una luz me rodeaba, escuche las palabras, magia de bla bla, no entendí el resto. Después de eso se marchó.

Magnus: no creo que supiera que la magia no me hace nada, da igual. Por ahora nuevo plan, vamos a Pantia