"Klauss..."
"Tienes completamente mi permiso, Claudia-sama."
"Pero..."
"Una de las cosas que yo siempre cargué en mi consciencia cuando estaba vivo, era de no poder amarte como a mi mujer, sino que más como una amiga, incumpliendo mi papel de Esposo."
"..."
"Por eso, sabiendo que Alexander-san es una buena persona, tienes completamente mi permiso para hacer lo que quieras, Claudia-sama, aunque yo mismo creo que no necesitas de mi permiso para esto."
"¿Está bien que yo ame a otra persona, incluso cuando se supone que aunque por formalidad, soy tu Esposa?"
"Mientras seas feliz, Claudia-sama, no es importante a quién ame, sino que lo haga, también, sabes muy bien que ese matrimonio fue arreglado por mi padre... y los nobles de su familia para el honor de la misma, uno de mis lamentos es que no podía amarte como una mujer, y también que nunca planté cara a mi familia para romper un matrimonio tan manipulado como este."
"Klauss..."
"Además, mi tiempo en la tierra ya acabó, ahora lo importante es lo que harás en tu vida, las cosas que verás, las personas que conocerás, la persona de quién te vas a enamorar, eso es lo único que importa ahora."
"Gracias, Klauss, necesitaba esto, necesitaba verte una vez más antes de decidirme, realmente muchas gracias."
"No es problema, Claudia-sama, me complace en ayudarte, ahora tengo que volver nuevamente a mi descanso eterno."
"¿Cómo es por allá?"
"Aquí, es... no sé como decirlo, sinceramente, pero se siente muy bien, es muy diferente a el fuego y los demonios que esperaba."
"Bueno, supongo que por engañar a tantos nobles de la Capital para que compraran productos que valían 10 veces menos, si merecías el infierno, jajaja."
"En la venta, todo se vale, ese era mi lema."
"Adiós, Klauss, seré feliz a partir de ahora, estoy segura... estoy segura de que con Alex-sama lo seré."
"Desde aquí oraré por tu felicidad, y la felicidad de tu familia, tu futuro Esposo real y tus hijos, Claudia-sama, sólo que te perseguiré hasta el Infierno si alguna vez compras algo que cuesta más de lo que vale."
"Jejeje, dalo por hecho, nunca lo haré, adiós, Klauss."
Claudia terminó de decir, y vió como la silueta de Klauss se desapareció en la nada.
Ella entonces, limpiándose las lágrimas, se rió de una forma realmente muy liberadora y se dió la vuelta.
Sabía que tenía que ir algún lado, lo sabía, que probablemente era para despertarse, pero al notar un resplandor fuerte en frente suyo, ella esperó a que la Luz se atenuara un poco para mirar bien lo que era.
Cuando vió ese retrato familiar, donde se veía a sí misma mucho más hermosa y madura, sonriendo, con dos pequeños niños acurrucados hacia ella, y la figura familiariar de un hombre de cabellos rojos detrás...
Claudia abrió mucho la boca de estupefacción y las lágrimas volvieron a fluir nuevamente, sólo que esta vez, eran puramente de sentimientos alegres e incontenibles...
.......
Claudia lentamente abrió sus ojos, mientras miraba lo que tenía adelante.
La parte baja de la cara y el pecho de Alexander fue lo que saludó su vista, y por lo que veía, sabía que Alexander estaba corriendo con ella en este momento.
'¿Eso fue... eso fue un sueño?'
Claudia miró la parte baja de la cara de Alexander con sus grandes ojos.
'Pero se sentía tan real... y también, yo no estoy acostumbrada a soñar, casi nunca lo hago, y cuando lo hago, ni siquiera recuerdo que era lo que soñaba a la mañana siguiente... ¿eso fue un sueño? ¿O habrá sido una revelación...?'
Ella frunció un poco sus cejas.
'¡Definitivamente no es un sueño, eso es seguro!'
Claudia pensaba en que algo así no era particularmente extraño en este Mundo, y menos con las personas allegadas a ella, ya que por ejemplo, Prim con su extraña cosa donde adivina la personalidad de alguien si se le acaricia la cabeza o Celestine-sama con las visiones futuras que tiene... lo dejaban muy claro, las Princesas Caballeros tenían diferentes aspectos en los que eran especiales, a diferencia de las demás personas.
Luego, Claudia se dió cuenta de que Alexander la miró.
"Hola, buenos días, ¿has dormido bien?"
"Hai..."
Ella respondió con una sonrisa, mientras pensaba en decirle a Alexander su sueño o la revelación que había tenido, claro... sólo la primera parte.
...
Alexander entonces detuvo su marcha, y paró cerca de un pequeño manantial que fluía por esa zona, mientras con Creación, hizo cosas como pasta dental, cepillo de dientes, un jabón, y una toalla blanca.
Él le explicó como funcionaba o para que eran los artículos, seguidamente, Claudia con los ojos brillantes, y después de decirle a Alexander que no podía pasar, se dirigió hacia el arroyo en el final del manantial para lavarse lo principal, ya que lo demás se podía arreglar con Limpiar.
Alexander entonces creó un desayuno pre-cocinado simple, listo para comer, y aunque su Dragón le decía que mirara hacia allí donde estaba Claudia, Alexander lo ignoró al sentarse en la posición Zen.
Más de 30 minutos pasaron, y cuando Alexander estaba por lanzar Área del Humano, Claudia con una apariencia deslumbrante y una gran sonrisa adornada en su cara, apareció desde los árboles limpiándose el cabello.
"Eso fue... ¡Eso fue increíble! ¡Este Jabón es increíble! ¡Tiene un olor muy agradable y perfumado, también es tan espumoso, gracias, Alex-sama por permitirme esto!"
Alexander sonrió y sacudió con la cabeza.
"Mira, aquí está el desayuno."
"..."
"¿Hay algo mal?"
"Alex-sama... tus habilidades para acampar en el bosque son inmensas."
Alexander no hizo mucho más que una sonrisa a la seriedad de Claudia, y entonces los dos comieron, con ella elogiando la comida.
Si bien no es lo que esperaba Alexander, algo como la cara orgásmica que tenían sus Esposas al comer lo preparado por él, todavía contaba que simplemente le gustara mucho.
Ahora, una vez que todo esto terminó, y estaban completamente listos para partir de nuevo, Alexander sintió que era un buen momento para hablar con Claudia acerca de sus Esposas...
...