Capitulo 5 - La selección
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El gran comedor era increíble, con el techo lleno de velas flotantes que subían y bajaban, cuatro largas mesas de madera con sus respectivas bancas tan grandes como las mismas, todas llenas de estudiantes y sobre ellas cubiertos de plata, platos de porcelana y copas de oro
En la cabecera del comedor había otra mesa, dónde aparentemente se sentaban los profesores, cinco sillas del lado derecho y otras cinco del izquierdo, ambas partes flaqueando la silla del director
Minerva los condujo frente a la mesa de maestros y les ordenó formar una fila frente a los demás alumnos, mientras todo ocurría Thomas no podía dejar de ver el techo, o lo que parecía que era el techo pues en su lugar solo había el cielo y las estrellas
- Está encantado - le contó Hermione - está encantado para que parezca el cielo de verdad, lo leí en... -
- La historia de Hogwarts, lo sé - Thomas la interrumpió con una sonrisa y siguió mirando el techo, sin notar como su amiga le sonreía emocionada
Mientras Thomas veía el techo, Minerva colocó un taburete enfrente de la fila y colocó un viejo sombrero sucio y remendado en el, todos los novatos pusieron máxima atención pues el sombrero comenzó a moverse bruscamente, una rasgadura cerca del borde se abrió y, sorpresivamente para Thomas, comenzó a cantar;
"Oh, podrás pensar que no soy bonito,
pero no juzgues por lo que ves.
Me comeré a mí mismo si puedes
encontrar un sombrero más inteligente que
yo.
Puedes tener bombines negros,
sombreros altos y elegantes.
Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de
Hogwarts
y puedo superar a todos.
No hay nada escondido en tu cabeza
que el Sombrero Seleccionador no pueda
ver.
Así que pruébame y te diré
dónde debes estar.
Puedes pertenecer a Gryffindor,
donde habitan los valientes.
Su osadía, temple y caballerosidadponen
aparte a los de Gryffindor.
Puedes pertenecer a Hufflepuff
donde son justos y leales.
Esos perseverantes Hufflepuff
de verdad no temen el trabajo pesado.
O tal vez a la antigua sabiduría de
Ravenclaw, Si tienes una mente dispuesta,
porque los de inteligencia y erudición
siempre encontrarán allí a sus semejantes.
O tal vez en Slytherin
harás tus verdaderos amigos.
Esa gente astuta utiliza cualquier medio
para lograr sus fines.
¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo!¡Y
no recibirás una bofetada!
Estás en buenas manos (aunque yo no las
tenga).
Porque soy el Sombrero Pensante."
Todo el gran comedor, incluyendo a los profesores y la misma Minerva Mcgonagall, estallaron en aplausos y ovaciones hacia el sombrero, mientras tanto, los de primer año parecían confundidos y emocionados, Thomas simplemente no sabía que pensar, había sido un gran espectáculo porsupuesto, y el echo de ver a un sombrero cantar lo había emocionado sin duda, pero lo que le preocupaba era a cual casa pertenecía, estaba seguro de que tenía muchas cualidades todas las casas, modestia aparte porsupuesto, pero no sabria definirse en una en especial, los nervios se elevaron, y si por esa razón el sombrero no lo seleccionaba en ninguna casa y fuera expulsado?, El miedo era muy rastrero y ahora mismo Thomas lo tenía
- Tranquilo, estarás bien~ - la dulce voz de Hermione llegó desde sus espaldas, Thomas asíntio no muy convencido pero realmente queriendo creer lo que su amiga decía
- Cuando diga su nombre, pasarán a ser seleccionados - Minerva informo
- Abbott, Hannah! - fue la primera en pasar, una chica de piel rosada y cabello rubio en trenzas camino animadamente asta el taburete, se sentó y sombrero fue colocado en su cabeza hasta cubrirle los ojos
- Hufflepuff!! - grito el sombrero
La mesa a la derecha estalló en aplausos y chillidos de celebración, muchos la recibieron con un saludo formal y otros con una cálida bienvenida, incluso el fantasma del fraile gordo la recibió alegre
- ¡Bones, Susan - fue la siguiente
- Hufflepuff! - volvió a gritar automáticamente
La chica corrió en dirección a la mesa de los Hafflepuff y siendo recibida de la misma forma tomo asiento junto a Hannah
- ¡Boot, Terry! - avanzo directo al sombrero
- Ravenclaw!! -
La segunda mesa a la izquierda festejo ahora, muchos se pararon para recibirlo cortésmente y recibirlo con un apretón de manos mientras tomaba asiento
Los dos siguientes también fueron seleccionados en Ravenclaw, la primera Griffyndor de la noche fue una chica llamada Lavender Brown, hasta ahora la mesa de los Gryffindor fue la que más escándalo causo al recibir a su primer novato
La siguiente fue una Slytherin, no hubo mucho escándalo, la mesa de las serpientes solo se llenó de sonrisas arrogantes y un par de chicos gritaron, parecían desagradables y seguramente lo eran, pues solo pocos parecían atentos a la ceremonia, los demás hablaban entre si como si nada de esto fuera importante
- Grenger, Hermione - anuncio Minerva
- Deséame suerte - pidió a Thomas, prácticamente corrió directo al taburete
- Gryffindor!! - grtio el sombrero y una vez más la mesa de los leones comenzo a festejar, pero aún así escucho a Ron quejándose con Harry
- Bruke, Brigitte -
La chica rubia que había acompañado a Thomas, Neville y Hermione dió un paso adelante, a diferencia de los demás parecía fastidiada, como si supiera el resultado y todo esto fuera una perdida de tiempo
- Slytherin!! - grito el sombrero, a diferencia de los anteriores seleccionados, está vez la mesa de Slytherin estalló en aplausos y gritos
- Weasley, Ronald - Ron avanzo directo al taburete
- Gryffindor! - grito el sombrero apenas se poso en la cabeza del pelirrojo
Gryffindor era ahora el objetivo de Thomas, por la siempre razón de que su primera y única amiga estába ahí, no quería comenzar con todo esto lejos de la única persona que logro conocer parcialmente en el expreso, Neville fue el siguiente y sorpresivamente que en Gryffindor, el siguiente fue Slytherin y después...
- Potter, Harry! - Minerva llamo
Un silencio sordo se apoderó del gran comedor antes de que los alumnos y algunos profesores estallaran en murmuro, Harry avanzo a paso lento pero seguro, tomo asiento y el sombrero fue colocado en su cabeza, pasaron largos segundos dónde el sombrero parecía estar susurrando algo pues la rasgadura que representa su boca se movía sin emitir un sonido audible, entonces después de un minuto, el sombrero tomo una decisión
- Gryffindor!! - bramó el objeto mágico
Hasta ahora, ningún recibimiento fue tan sonoro y cálido como el de Harry Potter a la mesa de Gryffindor, incluso unos gemelos comenzaron a cantar "Tenemos a Potter, tenemos a Potter" una y otra vez
Entonces, el miedo volvió a consumir a Thomas, si así reaccionaron por Harry, como reaccionarán cuando el sea llamado?, La gente del caldero chorreante, Neville y Ron, todos ellos habían reaccionado de forma negativa ante su nombre, el miedo fue algo claro en sus ojos, entonces, cuando Mcgonagall lo hiciera llamar todo el mundo se enteraría de el y le tendrían miedo, lo odiaria y sería juzgado por esa estúpida historia, no tubo tiempo de seguir preocupándose pues Minerva lo llamo
- Peverell, Thomas -
El comedor volvió al silencio, más susurros se desataron, está vez los profesores también hablaron, los nervios llegaron a un nuevo nivel, las miradas eran penetrantes y las manos le comenzaron a sudar, a paso lento avanzo hasta el taburete, la sonrisa tranquilizadora de Minerva era lo único que evitaba que saliera corriendo, el sombrero se poso sobre su cabeza y la oscuridad lo envolvió
- hmmm, interesante - el sombrero canturréo en su oído - y muy difícil... Gran ingenio, lo veo, valor y determinación tan grandes como la bondad, pero el potencial los supera a todos, serías una adquisición soberbia para todas las casas pero solo una te llevará a conseguir lo que quieres... Si, lo siento, la necesidad de darle sentido a tu nombre, de demostrar que estar por encima de cualquier historia... Una decisión difícil y clara al mismo tiempo, verdad?... Slytherin!! -
El sombrero fue removido, volvió al gran comedor, ahora deseaba estar otra vez cubierto hasta los ojos, todos, sin ninguna excepción, lo miraban, miedo, curiosidad, odio, pena, todos esos sentimientos transmitidos con la simple mirada y los podia sentir como si fueran propios, cuidadosamente se levantó, se sintió levemente mareado y camino directo a la mesa de Slytherin, varios alumnos se alejaron antes de que tomara asiento, la única que se quedó ahí fue la chica de apellido Bruke, la única que parecía no importarle nada a su alrededor pues el reflejo en su plato parecía más interesante, intento hacer lo mismo y bajar su mirada al plato, tal vez si no lo hubiera echo podría haber visto las miradas preocupadas de Hermione y Minerva hacia el, pero siguió viendo el plato, solo entonces se dió cuenta que, aparte de nervios sentía hambre
- ¡Bienvenidos! - la rasposa y cansada voz resonó por todo el comedor, toda la atención se centro en el director que ahora estaba de pie en su lugar, si barba blanca tan brillante como el color de los fantasmas y su llamativa túnica lila - antes de comenzar me gustaría decir unas palabras... ¡Papanatas! ¡Llorones! ¡Baratijas! !Pellizco!... ¡Muchas gracias! - tomo asiento
En un segundo las mesas se llenaron de comidas, res, cerdo, ternera, pollo asado, pato, papas, puré, sopa, verduras cocinadas, pastel de carne, jugo de calabaza, agua y más aparecieron llendo por completo lo largo y ancho de la mesa, ningún alumno dudo en comenzar a llenar su plato, pollo, puré y algo de vegetales fueron arrojados al plato de Thomas, sirvió un poco de jugo de calabaza en su copa y comenzó su incómoda cena, de vez en cuando miraba de izquierda a derecha de forma disimulada solo para atrapar a otros compañeros Slytherin mirándolo, mismos que apartaban la vista cuando veían los ojos de Thomas
- Así que tú eres el chico maldito? - escucho hablar a la rubia frente a el
- Yo...no sabría cómo responder a eso - tomo un bocado de sus verduras
- Supongo que no tienes que, la gente de alejo de ti en cuanto te acercaste - Thomas bufo como si se desinflara, realmente esperaba olvidar ese echo - Mira, se nota que tú no quieres estar aquí en Slytherin, y creeme, yo tampoco quiero, así que por qué no facilitamos las cosas el uno al otro - Thomas la miro por un segundo, tratando de averiguar a qué se refería con eso de facilitar las cosas, apunto de preguntar se detuvo cuando vio que la chica se hundía bajo la mesa y salía sentada a su lado como si fuera un topo - Soy Brigitte Bruke, un placer - ofreció su mano
Indeciso sobre su aceptar o no, Thomas lentamente devolvió el apretón de manos esperando que no fuera ninguna broma de mal gusto, pero no ocurrió nada mas halla de un saludo formal
- Thomas Peverell - devolvió
- Bien, Almenos ahora tenemos un amigo para soportar a Slytherin - volvió a su comida
Eso sonaba bien, una nueva amiga, almenos no estaría solo la mayor parte del tiempo, ahora tenía a Brigitte y a Hermione, hablado de la castaña, Thomas volteó a su espalda en busca de su amiga y la vio hablando con un chico pelirrojo con la insignia de de prefecto
- A propósito - su amiga hablo - por qué la gente dice que tu familia está maldita? - dió un trago a su copa
- Por una historia absurda - respondió, su vista de nuevo en el plato y dando otro bocado - Y tu?, La gente parece conocerte, la mesa de Slytherin nunca celebro los nuevos integrantes hasta que tú y ese chico Malfoy fueron seleccionados -
- Tch, no me lo recuerdes - mordió su muslo de pollo - Slytherin es conocida por qué la mayoría de magos con sangre pura entran, lo cual es mi caso - respondió con fastidio
- Sangre pura? - un nuevo término del mundo mágico que no conocía
- Si, ya sabes, las familias que nunca tuvieron un muggle o mestizo en su árbol genealógico - respondió de la forma más normal posible ignorando totalmente la falta de conocimiento sobre el mundo mágico que tenía Thomas, el mencionado simiente lo dejo estar
- Así que supongo que no les agradan esos mestizos ni los hijos de muggles - concluyó, Brigitte soltó una carcajada sarcástica
- agradar?, Esos idiotas que se hacen llamar sangre pura apenas soportan a los mestizos, y odian sin duda alguna a los hijos de muggles, incluso los llaman "sangre sucia" - Thomas frunció el entrecejo, no le gustaba ese racismo que había entre las familias mágicas - Pero en mi opinión me da igual, mientras no sean insoportables pueden ser mis amigos - concluyó
- Enotnces tu y ese Malfoy son de sangre pura -
- No me gusta el término, pero si, algo así - termino
La cena transcurrió decentemente, hablando entre ellos y preguntado cosas para conocerse mejor, pero también descubrió varios aspectos de Hogwarts que no conocía pero que afortunadamente si nueva amiga si, lo más interesante fue que todas las casas tenían un maestro como jefe, se sorprendió al escuchar que la misma maestra Mcgonagall que lo llevo al callejón Diagon era la jefa de la casa Griffyndor, Hafflepuff tenía como jefa a una maestra regordeta llamada Pomona Sprout que impartía herbologia, Ravenclaw tenía al maestro de encantamientos, Filius Flitwick y Slytherin tenía a Severus Snape, el terrorífico maestro de pociones
Otro dato que lo emociono fue descubrir que la escuela tenía una biblioteca llena de libros sobre el mundo mágico, e incluso tenía su propia sección prohibida, lastima que los alumnos no tenían permitido ir a leer en esa sección a mi ser de que pudieran conseguir un permiso especial de algún maestro, pero eso no desanimaba a Thomas para ir y echar un vistazo todos los días a "la sección permitida", también aprendió que cada casa tenía su propio fantasma, el fraile gordo era de Hafflepuff, Nick casi decapitado de Griffyndor, la dama de gris (que no se veía por ningún lado) de Ravenclaw, y el barón sanguinario de Slytherin, el cual estaba sentado cerca de ese chico Malfoy, quien por cierto no parecía contento de ello.
- Ejem... sólo unas pocas palabras más,
ahora que todos hemos comido y
bebido. Tengo unos pocos anuncios que hacer para el comienzo del año;
Los de primer año deben tener en
cuenta que los bosques del área del
castillo están prohibidos para todos los alumnos. Y unos pocos de nuestros
antiguos alumnos también deberán
recordarlo - su vista se dirigió a la Meza de Griffyndor - El señor Filch, el celador, me ha pedido que les recuerde que no debén hacer magia en los recreos ni en los pasillos. Las pruebas dequidditch tendrán lugar en la segunda semana del curso. Los que estén interesados en jugar para los equipos de sus casas, deben
ponerse en contacto con la señora Hooch.Y por último, quiero deciros que este año el pasillo del tercer piso, del lado derecho, está fuera de los límites permitidos para todos los que no deseen una muerte muy dolorosa. - Thomas no sabía si reír creyendo que era una broma o asustarse por la última advertencia, que clase de escuela tendría una zona mortal cuando había alumnos cerca? - ¡Y ahora, antes de que vayamos a acostarnos, cantemos la canción del colegio - los maestros sonrieron más por compromiso que por gusto, Dombuldore saco su varita y la agito de un lado a otro hasta que una tira dorada apareció, subió a lo más alto y comenzó a ondear
- ¡Que cada uno elija su melodía favorita - dijo - ¡Y aya vamos! - todos los alumnos comenzaron a cantar;
"Hogwarts, Hogwarts, Hogwarts,
enséñanos algo, por favor.
Aun que seamos viejos y calvos
o jóvenes con rodillas sucias,
nuestras mentes pueden ser llenadas
con algunas materias interesantes.
Porque ahora están vacías y llenas de aire, pulgas muertas y un poco de pelusa.
Así que enséñanos cosas que valga la
pena saber, haz que recordemos lo que
olvidamos, hazlo lo mejor que puedas, nosotros haremos el resto, y aprenderemos hasta� que nuestros cerebros se consuman."
Cada quien entonó y termino la canción de forma diferente, hasta que un par de gemelos de Griffyndor fueron los últimos dando un tono lento y fúnebre a la canción, una vez terminaron, todo el salón, especialmente Dombuldore, estallaron en un aplauso.
- Increíble, no?~ - Brigitte le susurro a Thomas, divertida por la extraña demostración, igualmente el mencionado sonreía con diversión
- ¡Ah, la música! —dijo, enjugándose los
ojos - ¡Una magia más allá de todo lo
que hacemos aquí! Y ahora, es hora de ir a la cama. ¡Ahora! -
Todos sin rechistar comenzaron a abandonar el gran comedor mientras los restos de comida comenzaban a desaparecer, todos aquellos que pertenecían a Slytherin siguieron al prefecto, quien los dirigía directo a su sala común, las mazmorras
Cruzaron varios pasillos hasta llegar al vestíbulo de la entrada, cruzaron la una de las puertas que había a la derecha y bajaron hasta las mazmorras, el prefecto los llevo hasta un aparte desnuda de la pared del muro de piedra y dijo la contraseña
Al entrar, todos los de primer año quedaron encantados, La sala común era una sala tipo mazmorra con lámparas y sillas de color verdoso, lo que parecían ser "ventanas" daban directo a la parte inferior del lago junto al castillo, estaba lleno de sofás de color oscuro, cráneos de decoración y armarios echos de roble oscuro, tapiz adornando las paredes mientras contaban sus propias historias, mesas esparcidas por toda la sala, algunas incluso con tableros de ajedrez listos para una buena partida, era fría apesar de haber una chimenea con fuego encendido, el emblema de una serpiente decorando la parte superior de esta
- Escuchen bien por qué no lo volveré a repetir - el prefecto les hablo mientras todos los demás que no eran de primer año se dirigían a sus respectivas habitaciones - Está es la sala común, aquí podrían pasar su rato libre o hacer sus deberes, como les placa, la contraseña para entrar se cambia cada quince días y se publicará en el tablón de anuncios, está estrictamente prohibido que otros alumnos que no sean de Slytherin entren, así como ustedes tampoco pueden entrar a otra sala común, los dormitorios para chicos son en esa puerta, y los dormitorios para chicas en esa otra, les recomiendo que vallan a dormir, sus pertenencias les esperan en sus habitaciones - Dejando las reglas en claro, el prefecto se marchó dejando a los novatos atrás
La mayoría de los novatos estaban dispuestos a irse a dormir, estaban cansados y tan llenos que si no fuera por el incómodo suelo de piedra se dejarían caer para dormir
- Encantador, no crees? - Brigitte cómo mento a Thomas mirando el lugar, era acogedor, sin dudas, pero tenía ese aire tenebroso que asustaría a cualquiera si no hubiera tantos estudiantes aquí
- A mí me parece increíble - Respondió Thomas, este lugar se parecía a aquellas mazmorras que se imaginaba cuando leía los libros de historia y ficción, pero esto era real y sin dudas, le encantaba
- Tal vez deberíamos de ir a dormir, escuché que las clases aquí son difíciles, estar descansados nos dará una ventaja - La Bruke propuso y Thomas asíntio
Thomas ya estaba desatando su corbata al igual que Brigitte quien caminaba a su lado, apunto de despedirse una molesta voz sonó
- Asi que tú eres Thomas Peverell - Thomas se giro y prácticamente escucho un chillido que provenía de un chico de cabello rubio platinado, una sonrisa de suficiencia en su rostro - Se dice mucho de tu familia - bramó
- Wow, encerio?, Cómo que? - cansado y fastidiado por el mismo tema, Thomas no pudo evitar utilizar el sarcasmo para deshacerse fácil de la situación, cosa que no pareció entender el niño con cara de hurón
- Están las cosas obvias, como que tú familia está maldita, pero mi padre dice que los Peverell pueden ser de las pocas familias antiguas de sangre pura en la actualidad - ahí estaba, ese término de superioridad absurdo, por su conversación con su nueva amiga pudo deducir que clase de persona era este chico - Soy Draco, Draco Malfoy - se acerco y extendió su mano con el dorso hacia arriba como si fuera esperara que la besaran igual que a la realeza
- Thomas Peverell, pero eso ya lo sabías - no regreso el saludo, un ligero tinte rosa de vergüenza pinto las pálidas mejillas de Draco
- Deja de molestar, Malfoy - Brigitte hablo molesta mientras apartaba su mano aún extendida
- Nadie está hablando contigo, Bruke - la miro con odio, como si la conociera desde hace tiempo y tuviera un conflicto alejo aún no resuelto
- Te recomiendo que no te metas con ella - Thomas dió un paso adelante quedando frente a frente con Malfoy, el rubio retrocedió intimidado por la diferencia de altura, pero inmediatamente dio un chasquido y esa sonrisa de suficiencia regreso a el
Al momento, un par de niños de su misma edad llegaron, se veían robustos y tontos, pero aún así eran un poco más grandes que Thomas
- Estos son Crabbe y Goyle - presentó - Te recomiendo que no intentes nada tonto, Peverell - advirtió - Tampoco te recomiendo que te juntes con traidores a la sangre o esos sangre sucia, no querrás hacer el ridículo, o si?
- Tranquilo, no te quitaré tu puesto - respondió Thomas causando risas entre los Slytherin presentes, incluso de Brigitte, una vez más Malfoy se sonrojo de vergüenza, antes de que pudiera responder, Thomas se giro y camino hacia su amiga - Iré a dormir, nos vemos -
Malfoy y todos vieron la figura de Peverell alejándose por el pasillo que llevaba a los dormitorios masculinos, Brigitte miro al rubio y le saco la lengua antes de hacer los mismo que su amigo, Malfoy queso rojo de la ira y la vergüenza, juro a si mismo que no se quedaría así
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Buscando su dormitorio, camino por un largo pasillo lleno de puertas echas de roble oscuro y decoradas con en el escudo de Slytherin y unas placas con los nombres de los residentes que dormían ahí, paso por todas buscando la que tenía su nombre, la mayoría estaban abiertas y se podían ver a sus compañeros Slytherin prepárense para dormir, la mayoría le dirigía la mirada y el resto lo ignoraba, de alguna forma podía sentir el desprecio y la incomodidad que su presencia les causaba, unas cuantas puertas más y llegó por fin a la que mostraba su nombre "Thomas P." Junto con otros más de sus nuevos compañeros de habitación, contento de por fin poder descansar un poco y tal vez hacer nuevos amigos, Thomas tomo el picaporte y trato de girarlo... Pero no abrió, trato un par de veces más y solo la puerta temblaba firmemente ante sus intentos, golpeó la puerta
- Hola!?, Hay alguien adentro? - grito con esperanza de que alguien le hubiera cerrado por error y ahora viniera para ayudarlo, pero no hubo respuesta - Hola!?, Alguien!? - volvió a gritar
- Vete de aqui Peverell, no te queremos cerca! - una voz grito desde dentro
- Abran ahora!, No es gracioso! - su voz se entrecortaba, la ira creciendo dentro de el de forma descontrolada
- Vete!! - gritaron otras dos voces
Thomas dejo de intentar, temblaba del enojo, ¿por qué demonios hacían esto?, ¿Realmente era por esa estúpida historia?, ¿Sus compañeros podían ser tan idiotas como para creerlo?, La respuesta era si, sin duda alguna
Inhaló y exaltó relajándose, miro a ambos lados y no vio a nadie, todas las puertas estaban cerradas, siguió su camino y comenzó a buscar algún dormir que tuviera una vacante para poder dormir, no tuvo suerte en ninguno, así que sigo hasta el final del pasillo
La última puerta que había antes de toparse con un muro de roca también estaba echa de roble oscuro, pero estaba podrida y llena de polvo, Thomas dudo en abrirla, pero ya no había más habitaciones, resignado tomo el pomo de la vieja puerta y la giro con cuidado tratando de evitar que se viniera abajo
Al abrir la puerta se encontró con una habitación oscura, la silueta de muebles se distinguia por la leve luz que entraba por el pasillo "Lumus" saco su varita y dijo en voz alta, inmediatamente la punta se iluminó creando una fuente de luz potente, aunque casi inmediatamente se arrepintió, polvo, basura, cubetas con agua estancada, escobas partidas a la mitad, muebles destrozados y mantas colgadas en las paredes tapando lo que podría ser las vistas al fondo del lago negro, entro con cuidado y miro a los alrededores, lo Piero que llamo sus tensión fue la enorme manta que cubría algo enorme, la tomo de los extremos y tiro revelando una cama individual como las que había visto en el resto de las habitaciones, almenos no tiene polvo, pensó, volvió a recorrer el cuarto y está vez quitó las mantas que cubrían las ventanas, efectivamente, la vista era el lago negro
Suspiro derrotado, molesto y desanimado, se suponía que su primer día en Hogwarts sería mágico, lo estubo imaginando por un mes entero, pero no fue así, asustó a dos personas en el expreso, armó un escándalo en la ceremonia de selección y fue a parar en la casa menos querida de las cuatro disponibles, y ahora tenía que dormir en cuarto en mal estado gracias a qué los idiotas de su habitación no lo querían ahí, perfecto, simplente perfecto
Se dejó caer en la cama, era tarde y sueño lo estaba consumiendo, apenas pudo quitarse la túnica escolar y los zapatos antes de entrar en la cama, cubrirse con las viejas mantas agujereadas y acostarse en la desinflada almohada, se resignó y dejo que el mundo de los sueños lo reclamará, mañana sería otro día.