Capitulo 3: Demonio

Primer día de conocernos y ya revele mi secreto.

Elena: ¿Cómo soportaste el ataque de Kinweth? O no, nos vistes.

Parece más espantada de que yo la haya visto que al revés, no entendía su expresión.

El demonio hombre me olfateó.

Hombre: No eres un humano normal, no pareces Japonés para ser de los Héroes, debes ser magia de los Exorcistas, carajo, no importa, debes saber que a la que estás ayudando es una demonio.

Me confundió con un Exorcista, no sabían que podrían usar magia.

Esperen, dijeron que Elena era una Demonio, discretamente voltee a verla.

Ella agachó la cabeza y de su espalda salieron un par de alas de color negro como la noche.

Elena: Soy una sucubo.

De su cabeza salieron un par de cuernos de cabrá, me acordó a ella, dijo que era una sucubo, pero no sabía que era un especie de demonio, así que ella era un Demonio.

Si ella es una sucubo quizás sepa dónde está ella, nunca me terminó de contar lo que quería.

Jonatan: No me importa, solo defiendo al inocente, ahora díganme ¿Por qué la atacan entre las dos?

Kinweth: ¿Por qué deberíamos decirte Humano? No eres nadie para nosotros, con gusto te mandaría al pozo de los Cadejos por entrometerte en nuestros planes.

Kinweth cargo poder y me lo lanzó, no, ya lo tenía cargado.

Hombre: ¡Espera!

El golpe me dió de lleno pero no me hizo nada, mire de reojo a Elena y ella estaba preocupada por mi.

Hombre: No le pasó nada, no sé cómo lo hace Kinweth, pero no crees que al jefe le interese este sujeto- mientras decía eso apareció una extraña niebla morada.

Kinweth: Puede ser Halashem, bien te diré la verdad, esta chica es hija de uno de los sujetos más importante de dónde venimos y nuestra misión es secuestrarla para demostrarle a esos sujetos que con nosotros no se juega.

Dijo la mujer, en serio tenía que ser eso, en que problema me fui a meter, ella es grande por su papá, tantas cosas, si no fuera por qué eh visto cosas terribles me quedaría impactado por lo que dijeron.

Halashem: Oye ¿Por qué no te unes a nosotros?Tendrás lo que quieras, dinero, fama, mujeres, eso en este mundo o en el nuestro.

Cuando escuché tener mujeres mis manos empezaron a temblar y un sudor frío recorrió mi espalda, por un momento mi visión se torno borrosa y una pequeña lágrima corrió por mi mejilla.

No puedo seguir con esto no puedo, debo irme de aquí, no quiero meterme en esos asuntos por eso y que no quiero ser de los malos y tampoco quiero que Elena se enamore de mi por eso.

Jonatan: Lo siento pero no lo haré, ya no más - ya no puedo seguir con esto es mi último rodeo.

Kinweth: En ese caso.

Kinweth me lazo otro poder, pero no lo esquivé, pensé que lo resistiría pero el poder me aventó y me saco un grito ya que me dolió, mierda, no se cómo perdí mi habilidad.

Caí cerca del Halashem y el me clavo la espada, mire a Elena, ella tenía una expresión de odió

Elena: ....

No entendí ni jota de lo que dijo, parecía latín o sánscrito.

Dónde tenía la espada dolía, intenté quitarla pero ya no estaba.

En eso sentí como me perforaban el corazón, ví por última vez a Elena la cual logro asesinar a Kinweth, con esa imagen fue como yo pasé los últimos minutos de mi vida.

Cerré los ojos.

Entonces morí.

Pero sobreviví.

...

Desperté en un lugar que no conocía, estaba acostado en una cama muy suave, por primera vez dormí bien en mucho tiempo.

Me levanté y entonces ví mi cuerpo, había dos heridas en mi pecho.

Uno en la parte media y otro en el lado del corazón, nunca había tenido heridas desde niño, solo cuando era niño recibía una paliza así.

Vi a mi alrededor y ví una tele muy moderna, una lámpara luminiscente de genio.

La flote pero no salió nada, era mera decoración.

Había también decoraciones de varios países, Brasil, Rusia, India, y Israel, pero lo extraño era que había un letrero que decía en varios idiomas incluído Español que decía abajo de éste "si tocas algo religioso, usa guantes".

Es como si lo fuera a utilizar un demonio.

En eso me levanté y fui a tocar la biblia que estaba a un lado de la decoración de un pergamino Judío en la pared.

Toque la biblia.

Jonatan: ¡Ahhhhh!

Grité y avente la biblia, con disculpas a Dios, pues sentí un ardor en mi mano cuando lo toque.

No entiendo que pasó, no es normal esto, para nada, muchas cosas pasaron hoy.

Elena llega a la escuela, ella está en mi cuarto, luego los demonios atacandola, ella resultando ser un demonio, mi muerte y ahora esto.

Todo eso en un día, cómo es eso posible, por qué me pasó esto a mi, yo era un héroe, pero no pensé que me pasaran tantas cosas en un día.

Un segundo, ¡Yo morí!.

¡¿Cómo carambas estoy vivo?!

El que Elena sea un Demonio es lo que menos me debo de preocupar.

Elena: Buenos días.

Dijo Elena entrando en la habitación con una ropa parecida a la de Arabia con toques modernos como la estructura de Dubái.

Jonatan: ¿¡Pero que ha pasao!?

Grité a los cuatro vientos.

...

Elena: Muy bien como te lo explico.

Dijo Elena con sus cuernos en la frente.

Elena: Sabes sobre los Demonios de los que habla la biblia.

Jonatan: Soy Mexicano.

Elena: Entonces si.

No me agradan mucho los estereotipos de los Mexicanos en el resto del mundo, ya que la mayor parte de eso son solo un pedazo y ni siquiera lo principal.

Pero si dijeran que los Mexicanos son unos locos religiosos, pues estaría de acuerdo ya que la mayoría son católicos y ni siquiera de los buenos ya que hacen cosas malas y aún así se creen religiosos y hasta diciendo que los que otros hacen no es cosa de Dios.

Siendo sincero.

¡¡¡Los odio profundamente!!!

Sentí que me salió algo en la frente pero no hice caso.

Elena: Pues no todo es cierto.

Era de esperarse.

Elena: Verás nosotros nos llamamos demonios pero no somos los demonios que lees en la biblia.

No entiendo ahora a qué se refiere, mejor le pongo atención.

Elena: Verás nosotros somos hijos hablando en metáfora, de los demonios originales, y también de humanos y otras especies.

Ehhh, eso no me lo esperaba, son descendencia pero no son los originales.

Elena: Te has preguntado por qué a veces se interpreta a Satanás y a otros demonios con cuernos y alas de murciélago, es que nosotros salimos así mediante una transformación y bien, ahí algunos que se ponen el nombre de esos demonios para así dar más temor o no son demonios originales.

Vaya, eso explica muchas cosas.

No siempre te resulta lo que piensas.

Elena: Yo soy descendencia de los incubos y sucubos más poderosos del mundo.

Jonatan: De la Tierra

Elena: No.

Elena se acercó a las cortinas que estaban cerradas y las abrió, me hizo señas de que me acercara y ahí ví que las constelaciones que había, no tenían nada que ver con lo que me acuerdo, ninguna de esas constelaciones era conocida.

Elena: Los demonios como nosotros tenemos nuestro propio planeta, llamado Infernon.

¿Que? Ahora resulta que tienen su propio mundo, y que se llama como el infierno.

Jonatan: Me cuesta creerlo.

Elena: Me viste como demonia y además tú no sé cómo sobreviviste a los ataques de Kinweth y Halashem, que por cierto ese último resulto ser descendiente de Gilgamesh.

Jonatan: Ni idea de quién sea ése.

Elena: He, me dijeron que eras listo, pensé que sabrías de el por ser el primer héroe humano documentado.

Jonathan: Nunca eh sido bueno en historia o en religión.

La verdad, las cosas como son, soy pésimo en eso.

Lo poco que se, solo viene de cosas que me han contado.

Elena: Luego te cuento de Gilgamesh, o búscalo en línea, como sea, de verdad, de hecho la creencia del infierno viene de este planeta ya que algunos de los nuestros le han enseñado a los humanos la parte fea de la tierra hueca, dónde ahí lava y accidentalmente uno dijo el nombre de este planeta pero dijo infierno, lo dijo sin la n y con i, y los católicos se les ocurrió decir que ahí pasarían la eternidad si se portaban mal o no obedecían sus leyes.

Una época mala para la humanidad, y lo que acabo con la práctica de la magia.

Por lo poco que se, pobres Judíos, los primeros religiosos de Dios y los más asesinados.

Elena: Fue una buena época para los demonios originales y los nuestros, tanto así que algunos se metieron en eso, lobos en piel de oveja, si te pones a pensar es ridículo que según Satanás castiguen a los que se portan mal y a los que no acaten la leyes de Jehová, por qué lo haría, prácticamente hacen lo que el quiere, por qué castigaría a los que no siguen la norma de su enemigo Díos, si fuera más realista hay los malos la pasarían como en un segundo paraíso pero bajo la tierra.

¿Jehová? ¿Ese es acaso el nombre de Díos? No estoy seguro, los católicos no lo dicen.

En fin, vaya católicos, mataron a varios solo por no acatar sus leyes.

Ni los Nazis mataron a tanto, y aunque quemaban algunos, por lo que se, en la edad media mataban con la peores torturas posibles.

Si el infierno existiera y fuera como ellos dicen, de seguro al ver que les espera un castigo se espantaran.

Elena: En fin, los demonios tenemos subordinados que nos ayudan esos alguna vez fueron humanos o otras especies, nosotros los resucitamos cuando mueren o quieren.

Esperen, eso quiere decir que.

Me empeze a tocar la frente y sentí un para de cuernos, todo empezó a encajar.

Jonatan: Ay Dios.

Elena: Así es Jony, eres un Demonio.